miércoles, 25 de junio de 2014

Carta a Doña Carmen Meléndez

Carmen Teresa Meléndez Rivas
Ministro de la Defensa de Venezuela
Doña Carmen:

Ayer, en Carabobo, usted dijo:  “La Unión civico-militar seguirá garantizando [la] independencia”.  Reafirmó usted su prostituída adhesión al régimen que se desmorona.


Por lo tanto, ya no vengo a pedirle que haga algo por Venezuela.  Los momentos de pedirle algo a las autoridades civiles y militares venezolanas pasaron. Hemos estado haciéndolo por 15 largos años sin que jamás ustedes se dignaran responder o hacer algo de lo que se les pedía. Ahora la situación es otra, como le especificaré  más adelante. 

Pedíamos un gobierno decente, respetuoso de la disidencia, honesto, transparente, incluyente, que diese a todos los venezolanos igual tratamiento, que utilizase con razonable transparencia y eficiencia los bienes nacionales. Era esto demasiado pedir?  No es esto lo que todo gobierno debería hacer?
Desde el primer momento de su presidencia  el difunto paracaidista comenzó  limpiarse el rabo con la constitución.  En Julio 1999 Jorge Olavarría lo dijo con diáfana claridad en el Congreso Nacional, al acusarlo de violar las leyes del país en materia militar. Los borregos uniformados que se encontraban en el Congreso en ese momento se levantaron y se fueron del recinto . Ya para ese momento era usted alta funcionaria del ministerio de la defensa y poco tiempo después, en 2003, nada menos que Tesorera Nacional, la persona que debía estar cuidando los reales de los venezolanos.  Nunca abrió la boca sobre la progresiva prostitución de la FF.AA. a manos del paracaidista. Al contrario, su  carrera, hasta llegar  a ser ministro y almirante en jefe, es un total  producto del régimen chavo-madurista tutelado por los Cubanos.  A esa carrera la ha ayudado su conchupancia con los invasores castristas. Se ha comportado usted como el vigilante de un hogar que le sostiene la linterna a los ladrones.  
Por ello, digo que pasaron los momentos en los cuales pedíamos algo a quienes, como usted, no tenían deseo alguno de dar algo para corregir las desviaciones del régimen. La carta de Jorge Giordani se ha encargado de prenderle la mecha al polvorín político venezolano y ya no hay pedimento que valga. Quitarle la mecha al polvorín hubiese podido ser hecho por ustedes, desde las FF. AA,  hace algunos años, cuando era más que evidente que el régimen llevaba al país a la ruina. Pero no. Ustedes prefirieron sacrificar la institución en aras del beneficio personal de sus integrantes. Ahora tienen automóviles, altos salarios, bancos especiales, viajes, universidades exclusivas, provedurías de alimentos y medicinas, hospitales y guardaespaldas,  mientras el grueso de la población carece de lo más básico. Para pagar por esta vida muelle han puesto ustedes  sus armas al servicio de la dictadura y del deshonor. Inclusive existen sectores militares involucrados en el tráfico de drogas y en el contrabando de combustibles.   Todo ello es  algo que no puede esconderse ni ustedes tratan de esconderlo.  
La carta de Giordani, repito, es la acusación que servirá para llevarlos a ustedes a juicio por complicidad con el inmenso saqueo que el régimen ha hecho a la nación. Como usted verá, ya no es hora de pedirles responsabilidad y una postura constitucional.
Es tarde para eso.
Ahora lo que viene es el juicio. No habrá borrón y cuenta nueva. 


2 comentarios:

Anónimo dijo...



Mi mami siempre me decia: "las malas 'juntas' corrompen las buenas 'costumbres'...!" Hay nooo!

Yo prefiero ir del brazo de un bicho "madurito"...!

Las alima~nas y roedores "se juntan"...!

Anónimo dijo...

Nunca entendi porque Castro [Fidel] hiba o habia puesto un carro bomba a Betancourt ?

De veras ?

Porque no era militar !

Noo! Decime...!

Hagamos recuento de Historia !