miércoles, 15 de enero de 2014

Las raíces de la violencia en la Venezuela chavista, Parte II


Se llenó las manos de sangre inocente

La violencia chavista en Venezuela comienza abiertamente con el golpe militar de Febrero de 1992. Fué un golpe urdido por años por un grupo de desadaptados y resentidos liderados por Hugo Chávez Frías. Fracasó por la ineptitud del planificador mayor quien, a última hora, se quedó encuevado en el Museo Militar. Pero ese golpe puso de relieve la cobardía y el instinto asesino del difunto sátrapa. El llevó a sus soldados a Caracas bajo engaño y los obligó a matar y morir bajo engaño, por una causa que desconocían. Uno de sus cómplices militares, Ramírez Torres, quien luego sería ministro de Maduro,  comandó un ataque contra La Casona, tratando de asesinar a la familia del presidente Carlos Andrés Pérez. Ver: http://dolartoday.com/video/masacre-de-rodriquez-torres/ .

Su fracaso y posterior prisión (breve, gracias a la blandura de Caldera) no obstaculizó la contínua promoción de la violencia y del crimen por parte de Hugo Chávez. En 1996, al allanarse las residencias de los participantes en el secuestro del jóven Diego Sigala se encontraron panfletos y documentos del MBR-200, el grupo que dió origen al Movimiento Quinta República. (Ver El Nacional, Abril 15, 2001). Los secuestradores eran líderes comunistas, como Carlos Partidas. Ese grupo de secuestradores, entre quienes también figuraban César Peña La Cruz, Isabél Rodríguez, Manuel José Martínez y Luis Enrique Bastardo, estuvo ligado después con la Fundación Libertad y Cambio, financiada por el régimen chavista.  

En 2007 desapareció uno de los secuestradores, Peña La Cruz y el periodista Ernesto Villegas, mucho después ministro de información de Maduro, abogó por él, ver : http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?p=12815195&sid=1a80cbc41bf49a463eb84c8852790f40. Ese abogar no era criticable desde el punto de vista humanitario pero parecía establecer un interés especial de Villegas por la seguridad de  uno de los secuestradores de Sigala.   

La violencia fué compañera de Hugo Chávez desde el primer momento. Secuestradores como Carlos Lanz, terroristas como Clodosbaldo Rusián, Fernando Soto Rojas  y Alí Rodríguez, pasaron a ser miembros destacados de su régimen. Adina Bastidas, capturada por la policía de Caracas en los años 60 tratando de desvalijar a una señora a las puertas de un banco, fue nombrada nada menos que Vicepresidenta de la república. Freddy Bernal, también con prontuario llegó a ser factor importante del régimen. Clodosbaldo Russián, prófugo de la isla del Burro, pasó a ser Contralor de l república. Nicolás Maduro, amiguito de Bernal en sus años de anti-social,, pasó a ser lo que es hoy. 

Una vez instalado en la presidencia Chávez comenzó a hablar de freír cabezas y  aniquilar  escuálidos. Comenzó a hablar de los crímenes de lo que él llamaba la oligarquía ( todo quien tuviera una profesión y una casa propia), incitando a la violencia en su contra. El malandraje se desató en el país.

Y, como hubiera dicho Jorge Olavarría,  de aquellos polvos vinieron estos lodos.  Ahora solo nos queda la inmensa tarea de reconstruír una sociedad desde el punto de vista ético, comenzando practicamente desde cero. Necesitamos el liderazgo que pueda llevar esta tarea a cabo, un liderazgo que no conozca el miedo y que no tenga agendas políticas propias.

Existirá esa avis rara?

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