domingo, 12 de octubre de 2014

El vergonzoso Maldonado llega botado en el Gran Premio Ruso


 Otros $7 millones de los venezolanos se esfumaron hoy en Rusia, acompañados de la nueva humillación de ver la bandera de Venezuela en los últimos lugares de la fórmula uno. El crimen del binomio Ramírez-Maldonado continúa impune, domingo tras domingo, como si a nadie le importara.  Esta macabra simbiosis de un petrolero despilfarrador y un corredor de autos mediocre y descarado representan el mejor ejemplo de la podredumbre chavista. Semana tras semana Maldonado amenaza con “arrasar” en la carrera venidera pero cada lunes amanece con una excusa diferente, desde los cauchos hasta el motor, pasando por una diarrea o una fuerte gripe, problemas que Hamilton aparentemente nunca tiene. Lo único que no ha alegado Maldonado (todavía) es que tenía la regla.
Francamente, no es posible seguir viendo este lamentable espectáculo, tan oneroso para el país en materia de dinero y prestigio sin pedir una inmediata intervención. Pero, de quien? Maduro?, Cabello? Pedro Carreño? Alcalá Cordones? Carvajal? Ramírez Torres?  En este régimen hamponil del cual disfrutamos en Venezuela no hay nadie que pueda actuar en plan purificador. La Ortega Diaz dirá que eso es deporte popular. Gabriela Ramírez dirá que Maldonado es un patriota. El TSJ cantará: uh, ah, Maldonado no se va…. La Melendez estará muy ocupada puliendo sus medallas para el próximo desfile.

Maldonado goza estafando a la nación venezolana y dice: “esperen la próxima carrera para que vean!”, de la misma manera que Ramírez decía: “En 2016 estaremos produciendo 6 millones de barriles diarios”. Par de pajarracos inútiles. 

1 comentario:

  1. El problema de Maldonado y de todo el regimen castro-chaburro es que creen que con dinero se puede comprar habilidad e inteligencia. La inteligencia se hereda, pero la capacidad se desarrolla con trabajo, dedicacion, seriedad, y estudio. Ahi esta el corridor Finlandes Bottas que aunque joven y en su segundo a~no en la F-1 ya tiene varios terceros puestos que lo han llevado al podio. A este gran corridor nadie le compro su puesto, sino que se lo gano con su capacidad.

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