lunes, 14 de septiembre de 2015

VOTAR SI... Y PROTESTAR, ACUSAR Y CASTIGAR



Hay que terminar con el basurero de Miraflores, ministerios
 y empresas del estado

El próximo 6 de Diciembre los venezolanos votaremos masivamente para derrotar a la despreciable pandilla narcocastro-chavista. Invito, como demócrata, a votar, de manera implacable, contra el malandraje.
 Pero ese es el 6 de Diciembre. Hoy, mañana y siempre el pueblo venezolano deberá protestar activamente en contra de la pandilla enquistada en Miraflores. Esa protesta debe tener focos muy definidos. A fin de facilitar esos focos he dividido a los malandros del narcocastrochavismo en nueve grupos igualmente culpables, a quienes hay que acusar para poder castigar. El castigo será indispensable para que jamás puedan volver a delinquir. Si no hay castigo las Susanas Barreiros y las Iris Varelas seguirán barriendo la moral y la decencia en Venezuela.
Las nueve categorías de la criminalidad narcocastrochavista
Amigos venezolanos: Los responsables del desastre venezolano se agrupan en, al menos,  nueve categorías:  (1) quienes han dado las órdenes; (2), quienes han aconsejado; (3), quienes han consentido; (4), quienes han provocado; (5), quienes han adulado; (6), quienes han ocultado;  (7), quienes se han asociado; (8), quienes han guardado silencio; (9), quienes han justificado.
Hay quienes pueden ser incluidos en varias de estas categorías simultáneamente. En el mundo de la ética todos son igualmente responsables.
(1) Quienes han dado las órdenes. Los grandes responsables en esta categoría son el difunto, Hugo Chávez Frías, Diosdado Cabello y  Nicolás Maduro. Les siguen los ministros de la defensa quienes ordenaron aquello de “Patria, Socialismo o Muerte” a sus invertebrados subordinados y los ministros de la economía y del petróleo como Giordani, Ramírez, Merentes y los bates quebrados de hoy en día.. Han sido gente torva, de poca cultura, resentidos sociales, afligidos por un profundo complejo de inferioridad.
(2) Quienes han aconsejado. En esta categoría figuran  algunos de los ministros claves del régimen: Rafael Ramírez, Nelson Merentes, Jorge Giordani, Ali Rodríguez Araque, así como  las eminencias grises  a lo José Vicente Rangel, la nepótica y despótica Cilia Flores, ideólogos como Norberto Ceresole, Marta Harnecker, Ignacio Ramonet, Heinz Dieterich, Heiman El Troudi, Carlos Lanz, Alberto Müller Rojas o Luis Britto García. Así mismo, los tempranos patrocinadores del difunto sátrapa, como Luis Miquilena. 
(3) Quienes han consentido. Son muchos quienes han consentido el grotesco estado de cosas, desde la Corte Suprema de Justicia de 1999, la cual abrió a la puerta a los abusos de poder del nuevo presidente, pasando por Tibisay Lucena y sus harpías del Consejo Nacional Electoral;  el antiguo Secretario General de la OEA José Miguel Insulza, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el Secretario General de UNASUR, Ernesto Samper, los líderes del ALBA y de PetroCaribe, banqueros y empresarios como los de la Cámara Petrolera Venezolana, todos quienes han actuado en función de agendas personales o tribales en contra de la justicia y el decoro. 
(4) Quienes han provocado.   En esta categoría entran quienes han encendido las hogueras del odio y de la lucha de clases. Gente como Lina Ron, Iris Varela, Fernando Soto Rojas, Darío Vivas, Pedro Carreño, Mario Silva, Izarrita, Juan Barreto, verdaderos especímenes sacados de las páginas de un texto de Psico-Patología.  Afuera hay muchos como Roberto Lovato, Jean-Guy Allard, Ignacio Ramonet, Mark Weisbrot, Eva Golinger, Danny Glover, quienes prestan sus servicios a la propaganda del régimen narcocastrochavista o han recibido sus favores.
(5) Quienes han adulado. Con su melosidad, generalmente interesada, estos especímenes han contribuido a acentuar la naturaleza criminal y abusiva del régimen. Gente como Carlos Escarrá, Francisco Arias, Roy Chaderton, Gustavo Dudamel, Ernesto Villegas, Marian Hanson, María Eugenia Sáder, el coro de castrati formado por los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, José Mujica el presidente Uruguayo, Lula da Silva y una legión de sicofantes y arrastrados menores.
(6) Quienes han ocultado. Burócratas bien pagados para encubrir las arbitrariedades del régimen. Los del Poder Ciudadano, como Isaías Rodríguez, Gabriela Ramírez, Luisa Ortega, Clodosbaldo Russián, magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, policías, narco-generales, funcionarios de PDVSA y CVG, legisladores, jueces y juezas como la que condenó a Leopoldo López a 14 años de prisión,  todo un conglomerado de miserias humanas  que ha servido para convalidar crímenes contra la Nación venezolana y contra los ciudadanos venezolanos .
(7) Quienes se han asociado. En esta categoría se incluyen los banqueros “amigos” del régimen, los contratistas tipo bolichicos, Ruperti y los afortunados dueños de empresas como la que alquiló la gabarra Aban Pearl,  intelectuales invertebrados como Earle Herrera y Luis Britto García algunos líderes regionales como Cristina Fernández, Evo Morales y Rafael Correa, así como artistas de Hollywood como Sean Penn o plumas a sueldo en las universidades y centros de reflexión de los Estados Unidos. Este grupo ha derivado inmenso beneficio al unirse, como bueyes, al carromato  narcocastrochavista.
(8) Quienes han guardado silencio. Esta categoría agrupa a muchos venezolanos quienes han preferido bajar la cabeza y permanecer en  silencio frente a los abusos, el crimen, las persecuciones y la siembra del odio. Son los indiferentes, quienes se preocupan demasiado por su bienestar personal, quienes desean mantener intacta la comodidad de sus vidas. Incluye también a los líderes de los países democráticos de América Latina, quienes mantienen un silencio atroz frente al régimen venezolano. En este sentido, es ejemplarizante leer la carta que Diego Arria le dirigió hace dos o tres días a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
(9) Quienes han justificado. Miles de venezolanos se agrupan en esta categoría. Inundan las páginas de Aporrea y del Correo del Orinoco. Participan de los profundos complejos que han llevado a los líderes del régimen a cometer sus crímenes y por ello creen justificados los abusos de poder y hasta los asesinatos de ciudadanos venezolanos, a fin de imponer una ideología absurda y fracasada. Leer APORREA es darse cuenta de que el país está en manos de sociópatas.  

Amigos venezolanos:  El desafío que tenemos por delante no es el simple cambio de un gobierno, mediante el cual un presidente le entrega al siguiente la banda presidencial.  Será preciso desmontar toda una quincalla de leyes y decretos absurdos, la cultura de rapacidad existente en la Fuerza Armada  y en los ministerios, el malsano ambiente de desprecio hacia los derechos ciudadanos. Enfrentamos la necesidad de terminar con un horror, con una pandilla de malandros que ha despilfarrado y robado un millón de millones de dólares, una cifra difícil de entender. Basta con decirles que esta suma excede más de ochenta veces lo que el Plan Marshall le dedicó a la reconstrucción de Europa. Este robo y despilfarro no tiene parangón en nuestra historia. La gente que lo cometió, esos 500-600 malandros que dan propinas de $10.000 con nuestro dinero  en los hoteles más lujosos del mundo, en los países donde llegan en los aviones que son de la Nación o comprados con dinero robado, esa gente tiene que ir a la cárcel. Si no hay justicia, tendremos que crear centros privados de investigación como los creados por los israelitas en persecución de los nazis.
Y esto es triste decirlo pero es verdad:
Cuando se cierran las puertas de la justicia, habrá quienes abran las ventanas de la venganza.


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