La contienda presidencial de USA: a dos meses del abismo

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La contienda electoral presidencial estadounidense entre un demente, Trump, y una señora a quien no se le puede comprar un auto usado, Clinton, se aproxima a su final. Trump continúa revelando su naturaleza corrupta y desequilibrada, por lo cual colocarlo en la presidencia representa un riesgo comparable al que representan el  líder de Corea del Norte, el presidente de Filipinas o el ilegítimo Nicolás Maduro en Venezuela. Por su parte, la señora Clinton, sujeta a acusaciones de incompetencia y de encubrimiento de hechos irregulares durante su etapa como Secretaria de Estado y de inmoralidad en sus asuntos relacionados con la Fundación que lleva su nombre, nos amenaza con una presidencia indigna en un país que tiene millones de habitantes  honorables y transparentes.

En ese terrible dilema en el cual se encuentran millones de estadounidenses ( yo soy ya uno de ellos)  no parece existir una solución razonablemente satisfactoria. O votamos por el loco y corrupto o votamos por la corrupta.

Por lo tanto, casi en base a  lo puramente aritmético,  votaré por la Sra. Clinton, quien es corrupta pero no es loca. Esta es una decisión que suena lógica a la luz de la realidad política estadounidense, pero que no deja de ser trágica.   Nunca pensé que mi primera oportunidad de votar tuviera que ser por alguno de  los arriba nombrados y  no por alguien como Roosevelt, Truman, Eisenhower,  Stevenson,  Reagan, Clinton o Busch Padre, por quienes hubiera votado con entera tranquilidad de conciencia.

La fortaleza de este país es su sistema de equilibrios de poderes, aún vigente, aunque también significativamente debilitado.  

Cuando estábamos en Venezuela, en 2002,  mi esposa me empujaba para que nos fuéramos del país. Cuando le dije que había decidido emigrar a USA, ella se alborozó pero me comentó: “Y qué pasará cuando USA deje de ser lo que es?”. Yo le dije: “Cuando USA tenga un resfriado el mundo entero tendrá pulmonía, vámonos”.

Hoy, 14 años después, debo admitir que el deterioro de USA ha sido mucho mayor que él que jamás pensé en aquel momento, que USA tiene un fuerte resfriado,  pero, relativamente, continúa siendo uno de los mejores países del mundo, ya que los demás se han ido deteriorando más aceleradamente. Sin embargo, estas elecciones entre Trump y Clinton pondrán a prueba toda mi fe en este maravilloso país, donde he decidido pasar mis ultimos días. Es una tragedia que un país tan maravilloso, lleno de tanta gente extraordinaria, tenga que elegir dentro de dos meses, entre un anormal y una mujer sin escrúpulos.