*** Las declaraciones de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sobre la detención en Florida de tres venezolanos acusados de conspirar para esconder el envío de $800.000 del gobierno venezolano para su campaña presidencial constituyen un gravo error.
La presidenta de Argentina ya enfrenta su primera situación incómoda. En Florida han sido detenidos por la FBI un trío de venezolanos acusados de actuar ilegalmente en USA como agentes de un estado extranjero, Venezuela. Los detenidos son acusados de tratar de convencer al emisario Guido Antonini Wilson, atrapado en Buenos Aires hace varios meses con un maletín contentivo de $800.000 aparentemente destinados a la campaña presidencial de la Sra. Kirchner, para que no divulgara la identidad de la destinataria del dinero. Pretendían los venezolanos presos crear documentación falsa para esconder el hecho y trataban de obtener el silencio de Antonini, primero con promesas de ayuda de PDVSA y luego con amenazas de muerte para los hijos de Antonini. La FBI parece tener grabaciones de las conversaciones entre los atrapados y Antonini y es evidente que hay un enredo mayúsculo, en el cuál parecen estar involucrados muy altos funcionarios del gobierno de Hugo Chávez.
La Sra. Presidenta Kirchner ha reaccionado con violencia para decir que esto es una "operación basura" por parte de los Estados Unidos y que ella no es "presionable". Añade que continuará en estrecha colaboración con Hugo Chávez. Esta reacción representa un error inmenso por parte de la Sra. Kirchner. Ella no ha debido solidarizarse automaticamente con estos delincuentes sino tratar de desligarse de ellos. Al declarar como lo hizo, se incluye en el grupo de quienes están en entredicho por la justicia. Ella hubiera podido alegar desconocer por completo la situación pero ya eso, después de sus primeras declaraciones, no será posible.
Lo cierto es que este viaje de Antonini no parace haber sido el primero sino uno de once viajes con similares objetivos. Este viaje salió mál debido a un cambio de terminal aéreo y a la acción de un grupo aduanero que no estaba en el "guiro".
La podredumbre del liderazgo político revolucionario en América Latina parece ser muy grande.
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