Ha comenzado el juicio en Miami contra los Venezolanos quienes trataron de introducir en Argentina una maleta con $800.000, destinados, según el fiscal acusador, a financiar la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Este juicio va a ser, fundamentalmente, contra Hugo Chávez, quien ordenó todo lo referente a las contribuciones a la candidata presidencial Argentina.
Antonini, Kaufman, Durán, todos los demás, son actores de reparto en esta inmensa farsa: los burócratas venezolanos involucrados, los Uzcátegui (padre e hijo), los miembros del gabinete y de la policía secreta venezolana, así como los corruptos del gobierno de Kirchner.
Abajo transcribimos la información de prensa sobre el inicio de este juicio que llevará a Hugo Chávez al banquillo de los acusados ante la opinión pública internacional. Estos son algunos de los primeros elementos de juicio que salen a relucir durante ese proceso:
"Acorralado por las grabaciones, los testimonios de los tres detenidos que se dieron vuelta y más de 700 pruebas recopiladas por la Fiscalía y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), el abogado Ed Shohat intentará mantener la inocencia de su cliente, Franklin Durán, con ataques a la credibilidad de su principal enemigo, Guido Alejandro Antonini Wilson.
Su primera estocada se centró en una controvertida carta que firmó el hombre que continúa como prófugo de la justicia argentina, pero que en realidad redactó el FBI. Destinatario: Hugo Chávez. Allí le fija US$ 2 millones como el precio de su silencio, que el fiscal Thomas Mulvihill justificó como un modo de verificar el verdadero interés de Caracas en silenciar el escándalo, pero Shohat calificó como una "extorsión".
Antonini entregó la polémica carta al cónsul venezolano en esta ciudad en septiembre del año pasado, pero se ignora si Chávez la recibió. Para Shohat, de todos modos, demuestra el deseo del gobierno estadounidense de enturbiar el caso con tintes políticos. Aun así, el supuesto papel decisivo de Chávez en el caso irrumpió ayer en la Corte cuando uno de los detenidos, que se declaró culpable, el abogado venezolano Moisés Maiónica, recreó los diálogos que afirmó haber mantenido con el jefe de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), general Henry Rangel Silva, en el cuartel de los espías venezolanos.
"Al inicio del escándalo, Pdvsa se encargó del manejo del caso. Pero en un momento, debido a que no se llegaba a una solución, el general Rangel Silva fue designado por el presidente para encargarse de todo el asunto", contó.
"Cuando habla del presidente, ¿a quién se refiere?, le preguntó Mulvihill. "Al presidente de la república, Hugo Chávez", respondió Maiónica. "¿De cuándo estamos hablando?", fue la repregunta. "Días después de que se desató el escándalo [en agosto de 2007]. No lo recuerdo exactamente", se excusó Maiónica.
Mulvihill le preguntó entonces sobre el rol de Ramírez y qué le comentó Rangel al respecto cuando se reunieron.
"Me dijo que el presidente [por Chávez] estaba molesto por la situación y que le encargó la solución del asunto desde el punto de vista operativo y que Rafael Ramírez quedaba relevado de la situación, pero que iba a seguir en el asunto para darle el apoyo que Rangel requiriera", respondió Maiónica.
Antes y después, el detenido que el viernes recibirá su sentencia detalló sus vínculos con el poder bolivariano, como su "amistad" con el entonces vicepresidente, Jorge Rodríguez -como reveló LA NACION en enero-, mientras que el fiscal también señaló la supuesta participación en el caso del superior de Rangel Silva, Tarek Al Aissami, quien ayer asumió como ministro del Interior y Justicia venezolano. Definición
Fue Rangel Silva, sin embargo, quien concentró los dardos. Mulvihill no sólo mostró su foto a todos los miembros del jurado, sino que detalló que también Durán y su socio, Carlos Kauffmann, se reunieron con él en Caracas. También lo definió como un "conspirador" en el caso y reveló que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) grabó dos conversaciones que mantuvo con Antonini: el 6 y el 18 de noviembre.
"Lo llamó para confortarlo con que gente poderosa estaba tomando las riendas del asunto en Caracas", le comentó al jurado.
Fue también Rangel Silva, reforzó, quien en otra reunión con Maiónica y Durán coordinó el envío de los documentos con los que Antonini debía encubrir como propios los US$ 800.000 decomisados que aún esperan en Buenos Aires que alguien los reconozca como propios.
CARACAS (DPA).- El ministro de Interior de Venezuela, Tarek El Aissami, calificó ayer de "basura del imperio norteamericano" las versiones que afirmaban que él habría sido el nexo con el gobierno venezolano de uno de los acusados de actuar como agente extranjero en Estados Unidos para encubrir el escándalo de la valija. Fue la única reacción oficial a las denuncias ventiladas en el juicio que se sustenta en Miami. El Aissami, recientemente designado en el ministerio, añadió: "No es más que una campaña sucia, descarada. Yo vengo de ser viceministro y en menos de 24 horas sale esa basura".
Abajo transcribimos la información de prensa sobre el inicio de este juicio que llevará a Hugo Chávez al banquillo de los acusados ante la opinión pública internacional. Estos son algunos de los primeros elementos de juicio que salen a relucir durante ese proceso:
"Acorralado por las grabaciones, los testimonios de los tres detenidos que se dieron vuelta y más de 700 pruebas recopiladas por la Fiscalía y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), el abogado Ed Shohat intentará mantener la inocencia de su cliente, Franklin Durán, con ataques a la credibilidad de su principal enemigo, Guido Alejandro Antonini Wilson.
Su primera estocada se centró en una controvertida carta que firmó el hombre que continúa como prófugo de la justicia argentina, pero que en realidad redactó el FBI. Destinatario: Hugo Chávez. Allí le fija US$ 2 millones como el precio de su silencio, que el fiscal Thomas Mulvihill justificó como un modo de verificar el verdadero interés de Caracas en silenciar el escándalo, pero Shohat calificó como una "extorsión".
Antonini entregó la polémica carta al cónsul venezolano en esta ciudad en septiembre del año pasado, pero se ignora si Chávez la recibió. Para Shohat, de todos modos, demuestra el deseo del gobierno estadounidense de enturbiar el caso con tintes políticos. Aun así, el supuesto papel decisivo de Chávez en el caso irrumpió ayer en la Corte cuando uno de los detenidos, que se declaró culpable, el abogado venezolano Moisés Maiónica, recreó los diálogos que afirmó haber mantenido con el jefe de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), general Henry Rangel Silva, en el cuartel de los espías venezolanos.
"Al inicio del escándalo, Pdvsa se encargó del manejo del caso. Pero en un momento, debido a que no se llegaba a una solución, el general Rangel Silva fue designado por el presidente para encargarse de todo el asunto", contó.
"Cuando habla del presidente, ¿a quién se refiere?, le preguntó Mulvihill. "Al presidente de la república, Hugo Chávez", respondió Maiónica. "¿De cuándo estamos hablando?", fue la repregunta. "Días después de que se desató el escándalo [en agosto de 2007]. No lo recuerdo exactamente", se excusó Maiónica.
Mulvihill le preguntó entonces sobre el rol de Ramírez y qué le comentó Rangel al respecto cuando se reunieron.
"Me dijo que el presidente [por Chávez] estaba molesto por la situación y que le encargó la solución del asunto desde el punto de vista operativo y que Rafael Ramírez quedaba relevado de la situación, pero que iba a seguir en el asunto para darle el apoyo que Rangel requiriera", respondió Maiónica.
Antes y después, el detenido que el viernes recibirá su sentencia detalló sus vínculos con el poder bolivariano, como su "amistad" con el entonces vicepresidente, Jorge Rodríguez -como reveló LA NACION en enero-, mientras que el fiscal también señaló la supuesta participación en el caso del superior de Rangel Silva, Tarek Al Aissami, quien ayer asumió como ministro del Interior y Justicia venezolano. Definición
Fue Rangel Silva, sin embargo, quien concentró los dardos. Mulvihill no sólo mostró su foto a todos los miembros del jurado, sino que detalló que también Durán y su socio, Carlos Kauffmann, se reunieron con él en Caracas. También lo definió como un "conspirador" en el caso y reveló que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) grabó dos conversaciones que mantuvo con Antonini: el 6 y el 18 de noviembre.
"Lo llamó para confortarlo con que gente poderosa estaba tomando las riendas del asunto en Caracas", le comentó al jurado.
Fue también Rangel Silva, reforzó, quien en otra reunión con Maiónica y Durán coordinó el envío de los documentos con los que Antonini debía encubrir como propios los US$ 800.000 decomisados que aún esperan en Buenos Aires que alguien los reconozca como propios.
CARACAS (DPA).- El ministro de Interior de Venezuela, Tarek El Aissami, calificó ayer de "basura del imperio norteamericano" las versiones que afirmaban que él habría sido el nexo con el gobierno venezolano de uno de los acusados de actuar como agente extranjero en Estados Unidos para encubrir el escándalo de la valija. Fue la única reacción oficial a las denuncias ventiladas en el juicio que se sustenta en Miami. El Aissami, recientemente designado en el ministerio, añadió: "No es más que una campaña sucia, descarada. Yo vengo de ser viceministro y en menos de 24 horas sale esa basura".
El caso de Antonini esta como el caso de la droga en Colombia,te comento para que intentes entender:Colombia produce la droga EEUU la transporta,la comercializa y la consume,pero el problema es Venezuela
ResponderEliminarEspero no volver a escribir para explicarte detalle por detalle,tu eres el culto,inteligente y pitiyanqui escualido aqui
NO VOLVERAN