A LA OPINIÓN PÚBLICA LATINOAMERICANA.

El best-seller de Hugo Chávez.

Un número cada vez mayor de venezolanos consideramos inaceptable ver al presidente ensuciar la majestad de su cargo al convertirse en una procaz y circense imitación de Fidel Castro, así como la entrega que le ha hecho a Cuba de inmensos recursos financieros que ya montan a unos quince mil millones de dólares. Nos asquea la prostitución de una Fuerza Armada representada por generales de opereta actuando en violación de su misión constitucional. Nos causa repugnancia ver encuestadoras de maletín como la North American Opinion Research, NAOR, perteneciente a unos contratistas de PDVSA y la manejada por el angelito Nelson Merentes, ex-ministro de finanzas de Hugo Chávez, presentando encuestas fantasmas sobre la enmienda.
Durante diez años de mando autoritario y sin control el régimen de Hugo Chávez ha recibido ingresos que sobrepasan los setecientos mil millones de dólares, sin haber podido resolver los problemas estructurales de pobreza, inseguridad, ignorancia y mala salud que aquejan a millones de venezolanos. El régimen ha preferido llevar a cabo una política de dádivas que ha dado a muchos venezolanos pobres una sensación temporal de bienestar pero no los ha capacitado para valerse por si mismos. Se reparten peces pero no se enseña a pescar.
Hugo Chávez pretende mantenerse indefinidamente en el poder y busca su re-elección indefinida por la via del atajo: una enmienda ilegal a la constitución, totalmente divorciada del sentir democrático de nuestro pueblo. En esta nueva aventura Hugo Chávez está usando parte de los doce mil millones de dólares saqueados al Banco Central de Venezuela, un crimen y un grave insulto a los venezolanos.
Este intento de cambiar un contrato social basado en la democracia, la alternabilidad republicana y el respeto a la disidencia política, a fin de convertir a nuestro país en una monarquía tropical, no tendrá legitimidad alguna si el CNE corrupto la declarase “ganadora” por estrecho márgen. No aceptaremos que se pretenda un cambio radical en nuestra manera democrática de vivir por un márgen estrecho, como resultado de un proceso caracterizado por el ventajismo gubernamental. Para que un cambio en nuestro contrato social fuese legítimo deberá ser aprobado por una abrumadora mayoría de los venezolanos, mayoría que Hugo Chávez no posee. Por ello es necesario ir a votar NO, a botar..lo del poder.
Hugo Chávez tendrá que comprender por las buenas o por las malas que los venezolanos, a pesar de haber dado muestras de gran paciencia y de muchos deseos de vivir en paz, no aceptaremos de manera sumisa la instauración de una dictadura vitalicia en nuestro país. Ya someternos a un nuevo evento electoral promovido por su insensato capricho de poder constituye demasiada humillación. Este nuevo intento totalitario representa una abierta incitación a la rebelión popular.En Febrero de 1992 Chávez se llenó las manos de sangre de venezolanos inocentes y engañado. Ahora será el principal responsable de la violencia que pueda resultar de esta nueva prueba de fuego para la libertad y la democracia venezolanas. VenezolaNO: vota NO, bota..lo.