Los narcoterroristas le envian un SOS a UNASUR y al ALBA

Niño víctima de las FARC.

Las FARC le han escrito una carta a UNASUR y al ALBA. La primera es la organización que trata de agrupar a todos los países de América del Sur. La segunda es la organización controlada por Chávez en su afán de establecer una alianza regional anti-estadounidense. Ya por allí podemos darnos cuenta de quienes son los aliados que buscan los narcoterroristas Colombianos.
La carta es del 7 de este mes. Comienza: “Como organización política-militar amparada por el derecho universal que legitima la rebelión armada contra regímenes oprobiosos y tiránicos….”. Las FARC se creen una organización amparada por el derecho universal de rebelión, algo que hasta el dictador Hugo Chávez les ha negado, después de tratar infructuosamente de definirlas como beligerantes. En efecto, Chávez, el jefe del ALBA, les dijo ya a las FARC que deberían entregar sus armas. De allí que esta carta comienza mál porque se dirige a un grupo, el ALBA, cuyo mandamás ya los ha negado publicamente. Luego, hablan de oponerse a regímenes tiránico. A que se refieren? El gobierno de Uribe cuenta con una popularidad avasallante mientras que ellos, las FARC, son universalmente repudiados en Colombia y en la región latinoamericana, excepto por Chávez, Ortega y Morales, de manera solapada porque – como hemos dicho – tuvieron que repudiarlos en público.
Continúan diciendo: “El gobierno de Colombia es el primer receptor de ayuda militar norteamericana en el hemisferio. Tiene el ejército más numeroso de América Latina (500 mil hombres). El 6.5% del PIB es para la guerra”. Esto es cierto, afortunadamente, porque ello ha impedido que los narcoterroristas prevalezcan en Colombia. También garantiza que las pretensiones bélicas de Hugo Chávez se limitarán a la habladera de pendejadas, ya que el ejército “revolucionario” está profundamente desmoralizado y no le duraría una semana a las fuerzas armadas de Colombia. Esto lo digo como venezolano y digo más: en caso de un conflicto armado entre Chávez y Colombia yo estaré al lado de Colombia, es decir, al lado de la Venezuela democrática. Chávez representa lo peor de América Latina, el caudillo ignorante, bocón y codicioso. Ha arruinado a mi país y eso no tiene perdón.
Agregan los narcoterroristas algo grotesco: “El origen de las rencillas de Uribe contra los países vecinos es que sus presidentes se han negado a involucrarse en el conflicto interno de Colombia”. Este párrafo pretende pintar la realidad al revés. Han sido las FARC las que han tratado de cruzar las fronteras de Colombia para llevar el conflicto a sus vecinos. O es que Reyes murió en Colombia y no en Ecuador? O es que Granda no fue capturado en Caracas? O es que Ivan Márquez no vive en Venezuela? O es que Chávez y sus secuaces como Rodríguez Chacín no le han dado armas y dinero a los narcoterroristas? O es que los Ecuatorianos no se reunían con los narcoterroristas con frecuencia? Es la conchupancia de Chávez y Correa con los narcoterroristas lo que caracteriza las fronteras entre Colombia, Venezuela y Ecuador.
No podía faltar el párrafo cursi, ignorante, que empieza con “los siete puñales”, al mejor estilo de Julio Flores: “La tecnología militar de punta del “monstruo del norte” no solamente alinea sus miras contra la inconformidad popular y la insurgencia bolivariana; apuntan también, con deseo irrefrenable de expolio, a la faja petrolera del Orinoco, a la biodiversidad de la Amazonía y al acuífero guaraní…” Esto es ignorancia ridícula. No hay relación alguna entre la tecnología militar de USA y la Faja del Orinoco. Estos pobres diablos desconocen que la tecnología ptrolera requerida está en manos de las empresas estadounidenses y europeas (y Me’xico) . La verdadera invasión actual en la faja del Orinoco es de empresas estatales de Vietnam, Rusia, Irán, China, que no tienen la más remota idea de como extraer eficientemente y mejorar esos crudos extrapesados. El gobierno que reemplaze el desastre chavista tendrá que botar a ese gentío pirata para trabajar con quienes realmente sepan del negocio. La faja del Orinoco, señores narcos, no es un problema militar, es un problema técnico, gerencial y financiero.
La carta dice: “Las FARC no somos terroristas sino revolucionarios”. No son terroristas? Y los cien mil muertos? Y las bombas urbanas? Y los niños despedazados? Y los campesinos ejecutados? Y el narcotráfico que ustedes manejan? Ustedes son asesinos, secuestradores, narcotraficantes, la hez de la humanidad. Que vaina es esa de que son revolucionarios? A quien van a engañar con ese cuento ?
Los bandidos agregan: “El llamado "terrorismo" es una noción política e ideológica introducida por el gobierno de Bush, que sirve para designar y para satanizar a los que no se someten a la política imperial”. Por favor, hasta un niño sabe que la definición de terrorismo no es una creación de Bush. El terrorismo es un crimen contra la humanidad que antecede a Bush. Ustedes son unos terroristas porque matan gente, torturan gente y secuestran gente y lo han venido haciendo mucho antes de que Bush llegara a la presidencia de los Estados Unidos. Dején de esconder sus crímenes detrás de la ideología y la política.
Insisten los narcoterroristas en definirse erroneamente: “Las FARC son de hecho, fuerza beligerante. Solicitamos a UNASUR y al ALBA otorgar a las FARC dicho estatus como decisión encaminada a facilitar la paz de Colombia”. Pero, que torpes son, carajo. Si ya les dijeron que no! Y no lo pueden hacer.
Chávez no puede hacerlo poque está luchando por su supervivencia en una Venezuela que está alzada en su contra. La opinión pública internacional ya los conoce demasiado bien para saber que ustedes son unos bandidos. Olvídense de eso.
La carta contiene algunos otros puntos dignos de comentar pero tendremos que hacerlo en una próxima crónica. En esos párrafos se ve el deseo de los dirigentes sobrevivientes de las FARC de encontrar una salida que les permita salvar algo, aunque ya no les queda mucho. Están derrotados militarmente, están condenados por la opinión pública internacional, están desmoralizados como organización.
Lo mejor que pueden hacer es entregar las armas y comenzar a trabajar, algo que muchos de ellos nunca han hecho.