"Para los apagones creo otro ministerio y prohibo las duchas de más de tres minutos"

Chávez tomó el teléfono y llamó a Rafaél Ramírez, su ministro de cabecera.
“Ramírez, de donde viene el agua caliente?”.
“De calentadores eléctricos, comandante”
“Y no es posible calentar el agua de otra manera?”
“Bueno, si. Con leña o con bosta de vaca, como lo hacen en Haití y en Zimbabue”.
“Entonces hay que promover estas dos industrias. Ve pensando en invitar asesores de esos países para que nos ayuden a crear brigadas de recolección de leña y de bosta de vacas. A las primeras las vamos a llamar las brigadas Mel Zelaya, por aquello de que del árbol caído todos hacen leña. A las segundas las llamaremos Brigadas Maisanta, quien era un experto en ganado”
“Me parecen brillantes estas ideas suyas, comandante. Como siempre.”
“Mientras tanto, Ramírez, vamos a crear un Ministerio de Luz Eléctrica y vamos a sacar un decreto máximo prohibiendo duchas de más de tres minutos”.
“Lo del ministerio es fácil, comandante. Pero, como vamos a saber cuanto duran las duchas en cada casa?”
“Les podemos poner unos monitores en las salas de baño que puedan ser vistos por la sala situacional. Así no nos pueden engañar”
“Caramba, comandante. No se me había ocurrido eso”. Pero Ramírez pensó para sus adentros que esa solución gastaría más electicidad que las duchas. Sin embargo, se cuidó bien de decírselo al comandante. Sus cambures valían más que unos cuantos megavatios más de consumo.La culpa se la echo a Giordani.

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