El secuestrador Carlos Lanz es ahora un experto en conucos.

Después de una gloriosa pasantía por la CVG, donde terminó de arrasar con lo que quedaba de ALCASA, el secuestrador Carlos Lanz Rodríguez ha reaparecido en las altas cumbres del poder revolucionario, mutado en experto agrícola, ideólogo de un programa llamado “Todas las manos para la siembra”, conocido con el acrónimo PTMS (Post Menstrual Syndrome?). Lanz Rodríguez, educador y, en sus momntos libres, secuestrador de William Niehous, viaja por todo el hemisferio predicando el retorno de nuestros países al conuco como alternativa para el desarrollo sustentable: http://74.125.95.132/search?q=cache:TTfRQb_1lvcJ:www.aporrea.org/actualidad/a50506.html+Todos+manos+a+la+siembra&cd=1&hl=en&ct=clnk&gl=us
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La idea del programa es producir una alimentación “sana, segura, soberana y sabrosa”, mediante la estrategia de “ensemillamiento nacional”, concepto no explicado por el experto, a ser adoptado por los países del ALBA, a fin de que el conuco y el protagonismo indígena puedan ser, de nuevo, los paradigmas de la modernización socialista, omplementados con el guayuco rojo y el rolo e’yuca, como ingredientes importantes del imaginario ideológico de la revolución.
Esta contribución de Lanz Rodríguez, junto a la ruta de la empanada, los gallineros verticales, los jardines hidropónicos cubanos, el programa mundial de refinerías, PMR (Revolución Post Menstrual) y el eje Orinoco-Apure, componen la columna vertebral de la nueva sociedad socialista. Lanz Rodríguez, Giordani, Carreño, Ron, Izarra, Golinger y Monsalve figuran como candidatos de peso para recibir la recién creada Orden de Charenton, modelada en el grupo de notables que acompañó en aquel reputadísimo establecimiento al Marqués de Sade.