El futuro de la humanidad en manos de Chávez, Ortega y Evo.

En su discurso de La Habana Hugo Chávez dijo: “A mi modesto entender, del éxito que tengamos en el ALBA… depende en algún grado de importancia el futuro de la humanidad…".

Mientras el líder venezolano pronunciaba estas palabras las operaciones de Wall Street se interrumpieron. Las calles de Washington se encontraban desiertas, todos los pobladores en sus casas escuchando las graves palabras del revolucionario. En Moscú Putin esperaba el fin del discurso antes de hacer su gimnasia de la mañana. Desde su cama del hospital Berlusconi estaba pegado al televisor. La señora Botox en la Argentina olvidó su maquillaje para escuchar, así estaría de angustiada. La señora Pelosi no acudió a peinarse al salón de belleza, como lo hace religiosamente desde que es líder del Congreso estadounidense.
Recordamos la cinta “El día que el mundo se detuvo”. Esta vez no era una invasión de extraterrestres sino la reunión del ALBA la que causaba la parálisis del planeta. Sobre los sólidos hombros de Evo Morales, de Daniél Ortega y Hugo Chávez descansaba el futuro de la humanidad. Millones de personas permanecieron atentos al plan que expondría Hugo Chávez para salvar a la humanidad. Sin embargo, un apagón ocurrido en la capital cubana no permitió oir la solución planteada por el líder.