es decir, una arepa con cerdo adentro.
El Ministro de Comercio, Sr. Eduardo Samán, anuncia por la Agencia Bolivariana de Noticias la próxima aparición de la arepa socialista, con lo cuál se busca terminar con la especulación. Los precios que ofreceremos, apunta el señor ministro, “serán incomparables con los mercados capitalistas”.
La harina para elaborar esta arepa será la que se produce en centros socialistas, agrega el ministro, sin especificar donde están esos centros y exactamente cuál es la diferencia entre la harina de maíz precocida capitalista y la socialista. Según el ministro los insumos que son característicos de la arepa venezolana tradicional como el pernil o el queso también serán socialistas.
Sin embargo, un apreciable porcentaje del pernil que se incluirá en la arepa socialista será importado del Brasil y de otros países cuyos cerdos no son socialistas. Ello representa ya una adulteración significativa de la arepa propuesta por Samán porque no puede existir una arepa socialista hecha con insumos capitalistas. De manera similar no puede ser más barata que la arepa que venden los areperos capitalistas a menos que el régimen las subsidie, como hace con el transporte, la educación, la comida de Mercal y las aspirinas y menjurjes de Barrio Adentro. Es decir, la arepa socialista es apenas otra limosna más para un pueblo que no requiere limosnas sino la manera de aprender a generar riqueza, en lugar de ser convertidos en pordioseros agradecidos.
La arepa verdadera debería ser posible de producir en Venezuela si el régimen dejara de regalarle 3000 millones de dólares al año al dictador cubano Fidel Castro y utilizara ese dinero en promover una agricultura y crías porcinas endógenas. No tendría porque llamarse socialista, nombre cursi como todo lo que hace este régimen de tarados mentales. Entre los crímenes más horrorosos de este régimen está ese de haber promovido un nivel nunca visto antes de cursilería, como parte del proceso de profundo embrutecimiento al cuál ha llevado Hugo Chávez a la sociedad venezolana.
Lo mio es una buena arepa. Con ese nombre de arepa socialista (la llamarán Marxarepa?) no puede haber arepa buena posible.
Tenemos dos samanes notorios en Venezuela: el samán de guere y el samán de guasa.
Hará ya un par de meses,una vecina me regaló un paquetico de café, diciéndome "es bueno,porque es café bolivariano".Yo tampoco entiendo por qué lo bolivariano o socialista es mejor que lo simplemente,venezolano. Por cierto,el café era amargo por lo requemado que estaba.Espero que las arepas esas sepan un poco mejor que el café.De acuerdo con Ud en sus apreciaciones,Sr.Coronel,en esta y en otras entradas de su blog.
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