domingo, 7 de febrero de 2010

El Plan del Malandro Mayor.

La igualdad de las gallinas.


Ríase y llore con este plan (http://www.scribd.com/doc/8219612/4029413-Plan-Nacional-Simon-Bolivar-20082013 ), escrito en el lenguaje más pomposo que la mediocridad pueda concebir. Admire sus profundas contradicciones y su pobreza conceptual. Indígnese con su cinismo. Vea como se empantana el nombre de Simón Bolívar. Son las “Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2008-2013”, el Plan del Cantinero.
Aparece firmado por el “Comandante Presidente Hugo Rafaél Chávez Frías”. Uno se lo imagina ataviado con el uniforme diseñado por Maripili: botas rusas y medallas ganadas en la batalla gastrointestinal de La Cabrera.
El plan consiste de siete “directrices” principales. La primera se llama: Nueva Etica Socialista. En este capítulo se habla de las corrientes humanistas del socialismo. Uno se pregunta cuáles serán esas corrientes humanistas del socialismo: las masacres a lo Puente Llaguno? Las listas negras de Tascón y Maisanta? La procacidad de malandros como Chávez y Rangel? La poesía de Isaías Rodríguez?
La segunda directriz se denomina: La Suprema Felicidad Social. Aquí se podrá usted reír bastante. Habla de una estructura social incluyente, rumbo a lo que el Libertador llamaba “la suprema felicidad social”. Y preguntamos: incluyente sin el 60 por ciento de la población? sin los extranjeros, sin los empresarios, sin los sindicatos? La igualdad de condiciones deberá entenderse como la pobreza generalizada?
La tercera directriz es la Democracia Protagónica y Revolucionaria. Según el plan la “debilidad individual” se transformaría en “fuerza colectiva” pero, al mismo tiempo, se reforzaría el “poder originario” del individuo. Paradojicamente la creación de la manada fortalecería al individuo. Lo que existe hoy es la revolución, como dice el jalabolas Escarrá, de las focas amaestradas alrededor del sol de Barinas.
La cuarta directriz es el Modelo Productivo Socialista. Se eliminaría la división social del trabajo y su estructura jerárquica. Todos vamos a ser “jefes”. La realidad es otra: ahora hay más boliburguseses y ladrones del erario público que nunca. No hay sino un jefe, el cantinero y los vasallos.
La Quinta directriz es la Nueva Geopolítica Nacional, un extraño nombre porque uno pensaría que la geopolítica no es nacional. Habla de cambios territoriales “desconcentrados” pero lo que existe en Venezuela es una centralización donde nada se mueve sin la aprobación del caudillo.
La Sexta directriz es Venezuela: Potencia Energética Mundial. Se habla del uso “soberano” del recurso. Lo que sucede hoy con el recurso petrolero es su vil entrega a los amigotes de Chávez y la prostitución de la empresa que lo produce. Chávez, asistido por el malandro Rafaél Ramírez , se ha dedicado a regalar el petróleo a los Cubanos, chinos, iraníes y rusos, quienes no tienen ni la tecnología ni la gerencia para acometer los desarrollos petroleros que serán necesarios.
La última directriz se denomina Nueva Geopolítica Internacional, término también extraño por lo redundante (algo así como el círculo redondo). Se trata de “crear nuevos polos de poder”, “dialogar fraternalmente” con los pueblos del mundo. Al llegar aquí reímos. El diálogo fraterno seguramente tiene que ver con aquello de “yankis de mierda, Bush, eres un borracho” o, “Uribe, eres un degenerado”.
Venezolanos: Solo hay dos caminos: restearse por la libertad o arrodillarse ante el malandro Mayor. Tu decides.

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