En Venezuela: Un patán lleno de odio despotrica contra los "ricos".

Más que un presidente Hugo Chávez es un patán lleno de odio. Solo hay que escuchar lo que sale de su boca. Son reptiles, renacuajos y babosas. La orgía de expropiaciones, asaltos y abusos de poder se multiplica a cada instante, debido a su creciente desequilibrio mental. Hemos dicho anteriormente que Chávez no está capacitado para la presidencia de un país y que su lugar está en un manicomio. Padece de una grave aflicción mental, perceptible hasta para quienes no somos expertos en la materia. Uno reconoce un loco cuando lo ve actuar y hablar. Y Chávez no está bien de la cabeza. Sus apariciones televisivas son cada vez más patéticas e indicativas de fuertes transtornos de la razón. Pareciera que su personalidad ha sido capturada por un espíritu satánico, no en vano se hace llamar "candanga". Su odio se concentra en aquellos venezolanos que no comulgan con sus locuras y han sido exitosos y destacados: los Mendoza de la POLAR, Osvaldo Alvarez Paz, los "ricachones" de Lara, Diego Arria, los líderes estudiantiles y de derechos humanos, los representantes de la iglesia. Miren como se expresa este desequilibrado en torno al asalto perpetrado en contra de la finca Las Carolinas por sus secuaces:

“Estábamos recuperando una finca de uno de esos carcamanes de la cuarta que aún quedan por ahí (…) uno de esos cadáveres insepultos", destacó el Jefe de Estado en referencia a Arria.

Para el mandatario venezolano, parte de esas tierras fueron "robadas" al pueblo. Consideró que La Carolina es una "hacienda de lujo".

Comentó que esas tierras las están "rescatando para la revolución, tierras muy buenas". Adicionalmente, apuntó que Arria anda "chillando" por la medida del INTI y afitmó que "va a tener que tumbar a Chávez para recuperar esto porque ahora es de la revolución".

También habló del estado Lara y dijo que hay "cuatro ricahones que se creen dueños del Valle (…) ¿Quén dijo que aquí trabajamos para los ricachones?"

Mientras tenemos un demente en Miraflores el país literalmente se viene abajo. La inflación se proyecta a un 37 por ciento este año. El bolívar "" fuerte" ha colapsado en el mercado paralelo para tocar los ocho bolívares por dólar. Se pide dinero prestado para recoger la basura, la cual se acumula de manera incontrolable, sobre todo en la Asamblea Nacional y en Fuerte Tiuna.

Ya no hay duda de que tenemos un patán inepto y desquilibrado en la presidencia. Ahora veremos que hará el pueblo con su loco.