Chávez y Correa y sus fallidas estrategias petroleras.

En materia petrolera no pegan una.

A pesar de ser casi tocayos, el presidente de Ecuador Rafaél Correa piensa en términos totalmente opuestos a los del régimen de Hugo Rafaél Chávez en materia petrolera. Chávez heredó múltiples contratos de operación con la empresas petroleras internacionales pero decidió que esos contratos no le gustaban y que debían ser convertidos (migrados, fue el término utilizado) a empresas mixtas, donde PDVSA, la empresa del estado ya posee el 60 por ciento de las acciones, aunque no tenga dinero para aportar el 60 por ciento del capital requerido.
Mientras tanto, Rafaél Correa está tratando de convertir las empresas mixtas existentes en Ecuador en contratos de operación, en los cuales las empresas ya no sean socios sino simples contratistas. Lo curioso, divertido, paradójico, de estas iniciativas es que ambas se toman por la misma “razón”, “porque no dan beneficios al país”. Para justificar sus cambios Chávez argumentó que “los contratistas nos estaban robando y por eso es que hemos decidido convertirlos en socios minoritarios”. Para justificar sus cambios Correa argumenta que “los socios nos estaban robando y por eso decidimos convertirlos en contratistas”.
Como dicen los guaracheros: “En el juego de la vida, unos vienen y otros van… el que se fue no hace falta, hace falta el que vendrá”. Lo que estos dos líderes autoritarios, anti-democráticos, persiguen es el control de la actividad que les da dinero. Pero, en sus curiosas argumentaciones que coliden entre sí lo que se revela es que no hay un sistema mejor o peor per se. Lo que debe existir bajo cualquier sistema es la integridad y la honradez del líder político. Y allí es que Chávez y Correa no dan la talla. Ambos, más el venezolano que el ecuatoriano, han demostrado ser líderes de pacotilla, acomplejados y abusivos. En este sentido Correa está aprendiendo rapidamente de su mentor.
Después que Chávez ha puesto en marcha una estrategia suicida de empresas mixtas invitando empresas estatales de países que no poseen tecnología petrolera, o buena gerencia, o capital suficiente, como es el caso de Irán, Vietnam, China o, inclusive, Rusia, los resultados han sido muy pobres. Venezuela ha perdido al menos cinco años para echar a andar la Faja del Orinoco. Todo lo que dice Chávez es en futuro, nunca en presente: “haremos, produciremos, mejoraremos, exportaremos”, pero no hay nada realizado. Todo lo que ha hecho Chávez hasta ahora es convertir a la Faja del Orinoco en una nueva Torre de Babel donde florecen los espías, los aprovechadores, los corruptos y los intereses de países extranjeros, sin que haya eficiente actividad petrolera como tál.
En Ecuador, los resultados pueden ser igualmente negativos, aunque las estrategias sean diferentes, ya que lo que subyace a la estrategia es un odio a lo extranjero. En Ecuador el Presidente Correa ha dicho: “En caso de que alguna petrolera no quiera aceptar las nuevas políticas del gobierno (…) bueno, les pagamos su inversión y que les vaya bonito”, con el estilo arrogante de alguién quien cree, erroneamente, estar en posición de dictar condiciones. Correa amenaza a las empresas que actualmente están en Ecuador con sacarlas si no se alinean con sus deseos. En realidad, Ecuador necesita desesperadamente todos los inversionistas extranjeros que pueda atraer. Ahora Correa pretende convertir a los socios en contratistas y dictar niveles de inversión a las empresas, lo cual es absurdo. Entre las empresas está Petrobrás, vecino que Correa no puede darse el lujo de antagonizar. Mientras esto sucede, la explotación de crudo de Ecuador bajó de 536.000 b/d en 2006 a 466.000 b/d en el primer bimestre de 2010. El aporte de las compañías extranjeras disminuyó de 54% a 41% respectivamente, según el Banco Central.
Correa también se ha convertido en una especie de chantajista, al pedirle dinero a los países desarrollados para no perforar en áreas ecuatorianas ecologicamente frágiles. Esto es moralmente cuestionable porque, si esa perforación es dañina para la humanidad no se debe hacer y punto. No se debe pedir dinero para no hacerlo.
Dicen que Dios los cría (Chávez y Correa) y ellos se juntan.




..