viernes, 22 de octubre de 2010

Chávez: una oportunidad de pasar a la gloria.

Es indudable que Hugo Chávez está en pos de la gloria, a como dé lugar. Primero fue la idea de una Latinoamérica socialista bajo su liderazgo. Ya parece claro que esto no será posible. Ha pasado el tiempo y la idea no ha querido prender más allá de Bolivia y de Nicaragua. Luego, trató de imponer una política restrictiva de la producción y de eliminación del dólar como moneda de cambio en el seno de la OPEP pero se encontrró con Arabia Saudita. Strike two. Ahora anda trotando por el mundo, tratando de tejer una alianza global anti-estadounidense , como una versión tropical del Mahdi. Más allá de lograr traerse unas 60.000 toneladas de aceite de oliva para Venezuela, esto tampoco quiere cuajar.

Por donde me escurro hacia la gloria? , se pregunta Chávez angustiado, y con toda razón.

Unos científicos estodunidenses acaban de proponer algo que puede convertirse en vehículo para que Chávez pase a la historia. Esta es la propuesta:

“ El prestigioso físico y cosmólogo Paul Davies, de la Universidad Estatal de Arizona, y su colega Dirk Schulze-Makuch, de la Universidad de Washington, acaban de publicar en «Journal of Cosmology» un extenso artículo en el que explican la necesidad, y la urgencia, de enviar seres humanos a Marte sin billete de vuelta. Es decir, astronautas que emprendan el viaje sabiendo que nunca regresarán a la Tierra”.

La humanidad necesita uregentemente un nuevo Cristóbal Colón, esta vez interplanetario. Un líder arrojado, temerario, dispuesto a pasar a la historia y ser reverenciado por todos los siglos por venir por una humanidad agradecida.

Creo que esta es la oportunidad de Hugo Chávez de lograr su objetivo de ingresar a la gloria: liderar la expedición sin retorno a Marte. No solo tendría la gloria asegurada sino que tendría la ventaja de llegar a un planeta que ya es rojo, rojito y no necesita, por lo tanto, de proselitismo político o esfuerzo alguno para implantar allá el régimen cubano.

Por lo pronto podrá contar con el agradecimiento abrumadoramente mayoritario del pueblo venezolano y el entusiasta apoyo latinoamericano.

Adelante, comandante, emprenda el camino hacia las estrellas.

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