Hugo Chávez debe estar poniendo las barbas que no tiene en remojo. Su compinche mayor, Ahmadinnejad, podría ser procesado en Irán por una Asamblea Nacional que lo acusa de violar leyes y actuar sin transparencia. Hasta ahora, Ahmadinejad ha sido protegido por el Ayatolá principal, Khamenei, pero la iniciativa de la Asamblea demuestra que la situacíon política del fanático iraní se complica. Los informes de prensa dicen que se ha iniciado un proceso para recoger los 74 votos que se necesitarían en la Asamblea Nacional para un acusación legislativa contra Ahmadinejd. Ya se han obtenido 40 firmas. La prensa virtual y los bloggers iraníes están apoyando la iniativa de algunos asambleistas, la cual es la primera vez en la historia contra un líder político de esa nación.
A Ahmadinejad se le acusa, entre otras cosas, de falta de transparencia en el manejo del presupuesto nacional, de sustraer millones de dólares de las reservas internacionales, de importar gasolina ilegalmente , de perseguir a la opsosición y de gastar dinero en viajes y asuntos personales sin dar cuenta de tales gastos. Es decir, actos de hamponato político.
Estas acusaciones son exactamente las mismas que se le pueden hacer a Hugo Chávez, más otras de alinearse con terroristas y narcotraficantes y de regalar nuestro patrimonio a sus amigotes ideológicos. Pero esta Asamblea Nacional nuestra es más servil que la iraní. En nuestra Asamblea solo hay focas y conciencias compradas. Parece mentira que la Asamblea nacional Iraní tenga más columna vertebral que la infeliz colección de adulantes que le rinde pleitesía a Hugo Chávez.
Se le está enredando el papagayo a los cómplices del déspota nuestro.
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