jueves, 25 de noviembre de 2010

Transpropiación: un aporte del comandante-presidente a la filosofia de Heidegger

                                  Martin Heidegger: rebasado por Hugo


 Ernesto Mayz Vallenilla, apártese, porque aquí viene Chávez arrollando como é en el campo de la filosofía Heideggeriense (o Heideggeriana). Su tesis es que la Expropiación, término jurídico, debe ser reemplazado por Transpropiación, término que no existe en el diccionario pero que si existe en el campo de la filosofía, sobretodo en la de Heidegger.

Hasta ahora, el experto venezolano en Heidegger había sido Ernesto Mayz Vallenilla, quien ahondó en el tema en su obra “La Ontología del Conocimiento”, 1960. y, posteriormente, en “Del Hombre y su Alienación”, 1966, en la cual confronta las ideas de Heidegger con las de Marx . Sin embargo, la contribución de Hugo Chávez a la comprensión del concepto de transpropiación es algo realmente novedoso, que supera todo lo que Mayz haya podido decir o no decir sobre el tema.

Usando su reloj como ejemplo Chávez dijo: “Aunque existe un término jurídico, que es la expropiación, yo creo que deberíamos hablar, más bien, de la trans…pro…piá….ción, no es verdad, Nicolás? . Que quiere decir esto? Bueno, que todo en esta vida tiene dueño. El aire es de todos, no nos van a quitar el aire, no es cierto, María Cristina? . Este salón donde estoy es del pueblo y aquí pueden entrar cada vez que quieran. Pero este reloj [muestra su Rolex de $6500], este es mío, de mi misma mismidad [parece citar a Heidegger en su obra “El principio de Identidad”] y puedo hacer con él lo que me da la gana, ehhhh?, regalarlo , venderlo, ehhh?. Ven ustedes, entonces, lo que es transpropiación? Yo tengo mi avión, el airbus, y si quiero, se lo regalo a Evo o se lo presto a Lugo para que vaya a Brasil, porque ese avión es mío, mismísimo.  Entienden bien ahora? O, la AgroIsleña, pués…. También es mía porque está transpropiada, me oistes, Mendoza?
No me retes, Mendoza, no me tientes, Mendoza, no me persigas, Mendoza”.

Esta explicación pareció bastarle a los embelesados escuchas, entre quienes se encontraba Mónica Golinger, a quien le pareció imprescindible, inigualable y, sobretodo, tan melodiosa, esta explicación del querido comandante-presidente por la gracia de Diós.

Y es que, en efecto, Chávez va más allá de Heidegger, quien apenas dice: “El acontecimiento de transpropiación es el ámbito en sí mismo oscilante, mediante el cual el hombre y el ser se alcanzan el uno al otro en su esencia y adquieren lo que les es esencial al perder las determinaciones que les prestó la metafísica" (p. 89, El Principio de Identidad”). Este párrafo resulta ser lo mismo que Chávez ha dicho sobre su reloj. Heidegger agrega: “el sentido de mismidad, según el cual el ser y el hombre se pertenecen mutuamente adquiere sentido ahora en la transpropiación; en aquello donde ser y hombre se encuentran”.

Que va, Martín! A diferencia de la metafísica tradicional, Chávez, con la parábola del reloj, logra establecer, mejor que el nórdico, la esencia de la identidad, que es lo que Heidegger trata de hacer, sin llegar jamás a la claridad conceptual de un Henry Rangel Silva, cuando habla de ella como "una propiedad del acontecimiento de transpropiación" .

Bienvenido, Hugo, al campo de la filosofía. Eso era lo que te faltaba para estar redondo. 


Mayz Vallenilla: superado por Hugo

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