Un mudo en un concurso operático: Russián en conferencia anti-corrupción

                                                Como un pinguino en techo de zinc.


Clodosbaldo Russián ha ido hasta Macao a representar a Venezuela en la IV Conferencia Annual Anti-Corrupción. Es como enviar a un mudo a un concurso operático. Russián, el prófugo de la isla del Burro, es la persona menos adecuada para aparecer en una conferencia anti-corrupción. Venezuela es el país percibido como el más corrupto del hemisferio y uno de los diez países más corruptos del mundo. Y la corrupción venezolana es esencialmente generada por el gobierno, como lo revelan los millones de kilogramos de comida podrida debido a la corrupción existente en PDVSA, PDVAL, Bariven y los puertos venezolanos en manos de los cubanos. O las gabarras de perforación alquiladas a sobreprecio y misteriosamente hundidas. O la extorsión galopante en la Comisión Nacional de Valores. O las notas estructuradas de Nóbrega y su pandilla. O los maletines llenos de dinero para Cristina. O los contratos dados a dedo por PDVSA. O el colapso eléctrico y del Metro debido al desbarajuste administrativo de esas empresas. O los relojes y el avión de Chávez. O los regalos a Evo, a Fidel, a Ortega. O el nepotismo de Cilia.

Y que hace Clodosbaldo frente a esta diarrea de inmoralidad que exhibe el régimen? Inhabilita a los adversarios políticos de Chávez o agarra a unas sardinitas que no declararon todos sus ingresos para distraer la atención de las ballenas y los tiburones. Y se va a pasear a  Macao, posiblemente con alguna parada en Hong Kong.

Que Russián represente al país en una conferencia anti-corrupción es como enviar un chulo de embajador al Vaticano. Es decir, una bofetada a quienes luchan contra la corrupción.