Una estrategia para insurgir civicamente contra la dictadura de Hugo Chávez

Somos la Venezuela de Vargas, no la Venezuela de Carujo

El documento de los profesores de derecho público (ver mi blog http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/  ) insurgiendo civilmente contra la dictadura de Hugo Chávez tiene un mérito doble: la calidad del texto y la calidad de las firmas que lo suscriben. Hemos estado protestando, uno por uno, contra los abusos de poder, la ignorancia, la ineptitud y la grosería militarista de Hugo Chávez, pero eso no es ni eficiente ni suficiente. Cada venezolano en la oposición estamos actuando como islas, sin enlazarnos con los otros, sin constituír una masa crítica que sea, efectivamente, un ejército civil y civilizado que pueda enfrentarse a las huestes de los bárbaros con posibilidades de éxito. Muchos compatriotas no han podido reconocer el hecho de que estamos en una guerra que no puede ganarse solo con francotiradores. Es necesario armar un ejército.

Creo que el documento de los profesores representa un paso importantísimo en la estructuración de ese ejército civil y civilizado que pueda insurgir contra los bárbaros. Propongo que, tomando este documento como base conceptual, elaboremos un documento más corto a ser suscrito por todos los venezolanos dispuestos a luchar en contra de la barbarie. Visualizo un documento único y breve, de no más de media página en nuestros diarios, firmado por uno, dos, tres mil venezolanos, y por docenas de asociaciones profesionales, comerciales, religiosas, ducativas, todas representativas de nuestra nación (una nación que ha sido ninguneada por la pandilla usurpadora) y que le diga a Venezuela y al mundo (es importante que ello tenga difusión internacional) que hay una Venezuela digna, civilizada y civilista, que es de Vargas y no de Carujo, una Venezuela que se niega terminantemente a aceptar que nos lleven a los fosos de la degradación espiritual y material en los cuales se encuentran Corea del Norte, Cuba, Zimbabue y otros infortunados países aliados del dictador.

Creo que debemos actuar con rapidez en la elaboración de este documento. Lo lógico sería que la Mesa de la Unidad Democrática lleve a cabo el proceso logístico para armarlo y reclutar las firmas individuales y corporativas. Este es un proceso que puede marchar muy rápido, en materia de días, si las organizaciones y los individuos están, como pienso, anhelando unirse a una iniciativa de esta naturaleza.

Solo pediría tener el honor de firmar el documento entre los primeros!