No contento con la pava que le contagió a Maglio Ordoñez, Johann Santana y otros peloteros a quienes les pasó la mano, no contento con convertir en ídolo de la revolución al infortunado boxeador que asesinó a la esposa y luego se suicidó, Hugo Chávez se dedicó a hablar en contra del golf y de planificar con sus milicianos el asalto a los pocos campos de golf existentes en el país, según él, para hacer casas. Tan pronto comenzó con esta letanía, zuás, un joven de clase media del oriente del país, Jonatan Vegas, ganó el premio Bob Hope, parte de los torneos de la Asociación de Golf Profesional de los Estados Unidos, el famoso PGA. La victoria de Vegas, quien creció jugando en un campo de golf de campo petrolero, le dió soberana bofetada a Chávez, quien se refiere al deporte como “elitista”.
Pero la pava continúa. Decidió meterle $20 millones a una empresa inglesa de carreras de autos, la empresa AT Williams cuyo jefe es un caballero de la corte británica, Sir Frank Williams. Le metió ese dinero a la empresa para que incoporaran en su equipo a un corredor venezolano, Pastor Maldonado, chavista. Lo veremos en Venezuela? No hay autódromo en Venezuela para permitir una carrera de Fórmula 1, como se llama este tipo de autos. Estos son equipos que cuestan millones de dólares, por lo cual no son aptos para nadie que viva en Petare o en Agua Salud. Para darles una idea, no hay ninguna competencia de Fórmula 1 en los estados Unidos, el país de los deportes. Todas son en Europa, en países árabes o en Australia o Malasia. Los únicos conductores latinoamericanos son brasileños, generalmente muy ricos y miembros de la aristocracia global. Hasta que apareció un inglés de color llamado Lewis Hamilton en el equipo de McLaren no habia ningún corredor negro de Fórmula 1 en el mundo. La Fórmula 1 es el deporte más elitista del mundo, más que el tennis y ciertamente más que el golf, cuya práctica mundial es masiva.
El pobre diablo no pega una. Para rematar, los $20 millones que le inyectó a A.T. Williams, los corredores, es más o menos la misma cantidad de dinero que le adeuda a la empresa Williams de perforación petrolera, a la cual inclusive trató de quitarles los taladros.
Quien se atreva a negar algo de lo que has escrito aqui es simplemente un ignorante. El golf es uno de los deportes mas populares en todo el mundo, con canchas publicas en donde cualquiera puede ir. Casi todos los grandes deportistas del mundo juegan golf en sus ratos libres para mantenerse en forma. NADIE maneja F1, que es un deporte para millonarios nuevo-ricos. Es evidente que en la Venezuela chavista lo que hay es poca cultura, mucho desconocimiento y muchos complejos.
ResponderEliminarNO HAY MAS NADA QUE DECIR................
ResponderEliminarJESUS GOMEZ
Carolina, realmente lo que hay en Venezuela es una masa de oportunistas borregos que sólo están pendientes de quedar bien para que les den algo, por eso se ponen histéricas cuando alguien se los echa en cara, se han dejado lavar el cerebro porque para ellos que están llenos de resentimiento es más fácil.
ResponderEliminarPor eso es que no paran de dar risa y lástima cuando salen diciendo una cosa un día y al siguiente salen rasgándose las vestiduras por lo contrario, eso es ser hipócrita, y disociado de verdad.
Esa es la razón de que los chavistas más chavistas serán los que más rápido salten el muro a la primera de cambio, porque son camaleónicos, son así de cobardes todos ellos.
Y el que cada deportista que agarra el cobardante termine saliendo como salen, un beisbolista que no le da ni a una pared y un boxeador asesino que le pegaba a la mujer, es producto de eso mismo, de que chavez no toma en cuenta méritos o logros para elegir a alguien, sólo lo hace en función de qué tan arrastrados y lamesuelas sean estos, por eso el chavismo está condenado a desaparecer y a ser solo otra dictadura más que pasó y se fue en este país.
HASTA EL 2021 ESTARAN BALBUCEANDO INCOHERENCIAS AL CREER QUE TIENEN LA RAZON PERO EL COMANDANTE ESTA DURISIMO, POR ESO CHILLAN.....
ResponderEliminarJESUS GOMEZ
Y sigue, y sigue, y sigue...el disociado no sabe cuando tiene que tomar en cuenta su condicion de ser.
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