A pesar de haber recibido una suma del orden de los 1100 milllones de millones de dólares (billones en español y trillones en Inglés), el dictador ha endeudado al país en unos 120 mil millones de dólares adicionales. Esa inmensa masa de dinero ha convertido a los Chávez y chavistas en gente muy adinerada y ha comprado muchas lealtades temporales dentro y fuera del país, a punta de limosnas y prodigalidad. Para seguir alimentando esta sangría el dictador ha acudido a China, hasta el punto de que, hoy en día, Venezuela es un país significativamente en manos de los cubanos, de los iraníes, de los rusos y de los chinos. Los cubanos no dan dinero, sino que lo reciben, a cambio de su tutelaje ideológico. Los iraníes están hermanados con Chávez por el odio contra los Estados Unidos y ello les ha permitido establecer relaciones bancarias ilegales con Venezuela y hasta un macabro nexo basado en el potencial suministro de misiles de largo alcance en suelo venezolano. Rusia le vende armas al dictador y obtiene porciones de la Faja del Orinoco y del Sur del Lago para plantar sus pezuñas en nuestro país. Pero es China el país que se está conviertiendo rapidamente en dueño de importantes segmentos de nuestra vida nacional. A medida que la industria nacional ha sido destruída por el dictador,China ha aprovechado para meterse de lleno en Venezuela. Después de hasta seis visitas a China por Hugo Chávez la relación acumula más de trescientos acuerdos y más de 80 proyectos, casi $30.000 millones en préstamos y alrededor de $16.000 millones en compromisos de inversiones chinas en Venezuela. El intercambio comercial en 2009 ya fue superior a los $8.500 millones, mayor que con Colombia. China le ha suministrado material bélico a Venezuela, incluyendo radares, aviones K-8 y la posibilidad de cazas chinos tipo L-15, así como un satélite artificial de $400 millones que es poco más que basura espacial. Los electrodomésticos chinos y los celulares baratos y de dudosa calidad han inundado al país y son utilizados por el dictador para llevar a cabo su política de limosnas, mediante la cual ha comprado la lealtad temporal de millones de pobres.
El énfasis de la relación sino-venezolana está en el petróleo de la Faja del Orinoco. En el bloque Junín 4 de la Faja las compañías estatales chinas se han comprometido a invertir unos US$16.000 millones, a fin de producir unos 400.000 barriles de petróleo para 2016. Por su parte PDVSA espera aumentar sus exportaciones a China a un millón de barriles por día para el 2012. Estas proyecciones son de imposible realización. No hay suficiente actividad en la Faja que pueda generar la producción mencionada en el mediano plazo ni, mucho menos, los volúmenes de exportación que se aspiran. Las empresas chinas de petróleos no tienen la experiencia necesaria en la producción y mejoramiento de los crudos pesados de la Faja y PDVSA no tiene el dinero que requeriría aportar a este desarrollo. China también le ha vendido a Venezuela taladros petroleros en una turbia negociación de demoras en las entregas y aparentes sobreprecios.
A partir de junio de 2010, los US$8.000 millones que China ha prestado a Venezuela a través del Banco de Desarrollo de China se comenzaron a pagar en envíos de petróleo cuyo promedio es de 100.000 barriles por día. Sin embargo, estas entregas no han sido constantes en el tiempo debido a los problemas de producción que tiene PDVSA. El préstamo de US$20.000 millones acordado en abril de 2010 se pagaría en un periodo de 10 años con envíos de petróleo de otros 100.000 barriles adicionales por día. Esta es una transacción frágil que cualquier gobierno post-Chávez pudiera y debiera repudiar, dado que los compromisos de pago en petróleo a futuro son de dudosa naturaleza legal..
El régimen de Chávez se beneficia de esta relación puesto que recibe grandes sumas de dinero con las cuales pretende consolidar su poder y ganar, una vez más, la presidencia en 2012. Chávez está decidido a sacrificar la soberanía del país a su presente y futuro político. Su análisis parece ser de una brutal simpleza: “Lo importante es ganar en 2012 y luego veremos”.
Al hacer esto el dictador está vendiendo una buena parte del país a los chinos. No hay dudas de que China le cobrará a Venezuela estas deudas, sobre todo en soberanía. China usará con Venezuela la misma estrategia imperialista que Chávez usa con los pequeños países del Caribe, que reciben petróleo venezolano subsidiado a cambio de ser tutelados politicamente por el dictador.
Como la dependencia comercial o financiera lleva consigo la dependencia política no hay dudas de que China ya ha comprado una buena porción de la capacidad de decisión del régimen de Chávez. La cacareada política nacionalista del dictador no ha significado otra cosa que una vulgar entrega de soberanía por razones ideológicas y financieras.
China tiene a Chávez agarrado por la verruga.
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Sr. Coronel, muy acertada su opiniòn y como siempre lo hago, copio, pego y envìo a todos mis contactos. Esta vez uno de ellos me contestò: Muy cierto, pero no sòlo tiene agarrado a Chàvez por la verruga, TIENE A TODA VENEZUELA!!! QUE TRISTEZA !!!
ResponderEliminaropa
Si TODO BIEN - pero nadie da una solucion NADIE !
ResponderEliminarQUE SOLUCIÒN VE USTED?? SE OYEN SUGERENCIAS....
ResponderEliminarCuando oigo la letra de nuestro Himno Nacional(GLOBOVISION 6 a.m.por internet), LLORO !!! Impotencia? Somos un BRAVO PUEBLO, todos pedimos libertad y esperemos que todo se de de una forma pacìfica....
opa
Balzac dijo una vez que "la resignacion es un suicidio cotidiano"
ResponderEliminarY la gran mayoría de los venezolanos nos suicidamos...
LA SOLUCION TIENE UN GRAN PROBLEMA:FALTA DE RIÑONES
ResponderEliminarJESUS GOMEZ