La empresa ChevronTexaco, demandada en Ecuador por un grupo de ciudadanos ecuatorianos asistidos y financiados por abogados y bufetes de abogados estadounidenses y apoyados por grupos conservacionistas ecuatorianos y empresas de consultoría técnica y expertos en relaciones públicas de los Estados Unidos, ha introducido una contra demanda contra estos grupos bajo los términos de la Ley RICO (Racketeer Influence and Corrupt Organizations) de los Estados Unidos. La demanda, ante una Corte del Estado de Nueva York, alega que estos grupos y personas se han confabulado contra la empresa para extorsionarla, actuando de manera fraudulenta, en base a presiones indebidas, testigos falsos, falsificación de documentos, engaño, obstrucción de la justicia y lavado de dinero. Esta es una gravísima acusación pero no lejana a la verdad, en base a la evidencia que ha sido revelada en los últimos meses. Durante estos meses ChevronTexaco ha demostrado: (1), como el llamado experto designado por la corte de Ecuador era, en realidad, parte de la conspiración contra la empresa; (2), como el informe del experto fue escrito por el grupo de conspiradores, según se puede ver en el documental filmado por ellos mismos; (3), como la empresa consultora basada en Denver, Stratus, fue parte del fraude; (4), como los documentos personales del abogado pincipal de la parte acusadora, Steven Donziger, revelan una campaña intimadatoria contra el poder judicial, incluyendo conversaciones sobre el posible asesinato del juez o hacerle creer que sería asesinado; ( 5), campaña para engañar a miembros del congreso estadounidense y de otras agencias del gobierno de ese país, a fin de presionar a ChevronTexaco para que se transara con los acusadores; (6), documentos, memos y correos electrónicos, que muestran como se financió el esquema fraudulento de los conspiradores.
Lo que se disfrazó de acción idealista por parte de gente pequeña ecuatoriana, apoyada por presuntos héroes civiles estadounidenses, no ha sido otra cosa que un gran fraude diseñado para que un grupo de estadounidenses y ecuatorianos sin escrúpulos, apoyados hasta por el gobierno de Rafaél Correa, tratasen de extorsionar a una empresa petrolera para que les entregara miles de millones de dólares. Este inmenso fraude hubiera podido tener éxito si la parte acusada hubiera tenido menos capacidad de aguante y menos recursos financieros que una empresa como la ChevronTexaco. La codicia exacerbada del grupo de conspiradores endurecio la decisión de ChevronTexaco de no ceder al chantaje.
Esta historia es poco conocida por la opinión pública latinoamericana. Creo que ello se debe a que los que lucían como idealistas resultaron ser ideali$ta$, unos verdaderos hampones y la empresa petrolera ha resultado ser la víctima. Esto es lo contrario de lo que mucha gente en nuesta región hubiese deseado ver, ya que las compañías petroleras privadas no son populares en nuestra región.
Todavía falta por ver el desenlace de este drama, el cual podría influenciar hasta el destino del gobierno de Rafaél Correa en Ecuador.
TE PASATE CORONEL,TAMBIEN VAS A AUPAR EL DERROCAMIENTO DE CORREA EN ECUADOR??
ResponderEliminarPANA VISITE AL PSICOLOGO
JESUS GOMEZ