Huecon tepui
Estamos cansados de escuchar aquello de “Venezuela es un país turístico”. Que si tenemos playas, montañas y selvas. Que si tenemos arepas, mondongos y cruzados. Que si tenemos buenos rones y exquisitas cervezas. Que si hay buen beisból. Que si hay atracciones obligatorias como el Salto Angel, el Auyantepui, Morrocoy, la Cueva del Guácharo y el teleférico de Mérida.
Todo eso es más o menos cierto. Pero no es menos cierto que en muchos otros países hay paisajes hermosos, buena gastronomía, excelentes licores, deportes atractivos y atracciones igualmente “obligatorias”, como las cataratas del Iguazú, el Gran Cañon del Colorado, Yosemite, las cuevas de Luis Candelas y el Matterhorn.
Tampoco es menos cierto que en Venezuela las carreteras están colapsadas, que la electricidad está más ausente que presente, que el agua que sale por los tubos es amarillenta, que la comida escasea en los mercados, que el crimen pequeño y el grande amenazan a propios y extraños como en ningún otro país del hemisferio, que no hay buen servicio, que “te roban en el aeropuerto”, que los funcionarios gubernamentales no son amable, que el régimen político imperante es hostil a los turistas del norte, que hay un absurdo control de cambios, que la basura invade todos los rincones del país, que no existe un aire de seguridad en los sitios y en los rincones que deseas visitar, que la gente que uno ve en las calles es amable pero parece triste y deseperanzada, que los vegetales y las frutas del mercado cercano son de una melancólica senectud.
Bueno, lo que he mencionado más arriba es lo que las estadísticas internacionales reflejan:
Según las Naciones Unidas Venezuela recibió en 2009 menos del uno por ciento de los visitantes extranjeros al hemisferio occidental. Ello representa una declinación del 17,4 % on respecto al año anterior. Cada visitante extranjero en Venezuela gastó un promedio de $30, el consumo per cápita más bajo en el hemisferio.
Brasil, Argentina, República Dominicana, recibieron más de 4 millones de visitantes. Colombia, Chile, Perú, Uruguay y hasta Cuba recibieron entre 2 y 3 millones. Costa Rica, El Salvador, Panamá, Guatemala, recibieron más de un millón de turistas. A Venezuela vinieron menos de 300.000 turistas, muchos de ellos los llamados turistas “políticos”, a la usanza de los sandalistas nicaraguenses o los cortadores de caña de la etapa idealista del proceso cubano.
La elección de los turistas sobre el país que desean visitar es libre. Si a los Estados Unidos, Francia, China y España los visitan 250 millones de turistas todos los años, un número siempre en aumento, el hecho de que a Venezuela los visiten menos de 300.000 turistas, tiene que ser un motivo de reflexión.
Por qué? Varias de las razones se han enumerado arriba. Ninguna de esas razones toca otro aspecto del problema que también es fundamental. La gente de países civilizados no desean visitar países cuyos regímenes les son hostiles. No van a Bielorrusia, a Zimbabue, a Corea del Norte, a Siria o a Guinea Ecuatorial. Cuando ven agonizar al régimen castrista comienzan a regresar a Cuba, donde hasta ahora lo que ha existido es un turismo de aventura sexual sin controles. En Venezuela no hay todavía hambre suficiente para generar ese tipo de turismo, basado en la prostitución. El reducido turismo hacia Venezuela que aún existe aún está basado en el disfrute de la naturaleza. Sin embargo, esstá ya restringido a un turismo de cierto origen, desde Alemania e Inglaterra y un poco desde América del Sur. Estos son turistas de clase media baja, quienes llegan “empaquetados” y no gastan mucho más que su paquete en el país.
El turismo es una industria maravillosa, renovable ( a diferencia de la petrolera) pero su éxito depende de la cultura, de la actitud de las gentes, de las políticas del gobierno, de toda una disposición para recibir al visitante. Cuando en Venezuela quien recibe al visitante es un policía mál encarado pidiendo limosnas o buscando extorsionar, cuando quien lo atiende en un restaurante es un mesonero arrecho exigiendo su propina, cuando quien le trata de vender algo en una tienda es un malandro inculto, olvídense del turismo. Ese turista no regresa.
Y el turismo es eso, una industria de gente que repite su visita o que le cuenta a sus amigos lo bien que le fue. No es cualquier bolsa del gobierno diciendo que somos lo máximo.
LA CONTRADICCION DE CORONEL ES TAL QUE PRIMERO DICE QUE CUBA RECIBE ENTRE 2 Y 3 MILLONES DE TURISTAS Y LUEGO DICE QUE A LOS TURISTAS NO LES GUSTA VISITAR PAISES QUE TIENEN GOBIERNOS TOTALITARIOS O QUE SE YO LO QUE QUISO DECIR,CREO QUE NI EL MISMO SE ENTIENDE(ESO SE ENTIENDE)
ResponderEliminarJG
Si supieras leer, verías que dije que los visitantes están regresando a Cuba porque ven llegar el final del régimen castrista y porque mucho del turismo todavía está basado en la prostitución,jineteras para los hombres y jineteros para los hombres. Todavía en Venezuela no hemos llegado a eso porque el petróleo todavía da que comer algo, sin necesidad de irse a vender en la plaza pública, como sucede en las calles de La Habana. Para tu información, La Habana es la capital de Cuba.
ResponderEliminarAgrego al comentario de Gustavo que muchos del norte van a Cuba porque el paquete es el mas barato de todos. Muchos de los que viajan a Cuba son gente con pocos recursos que no vuelven nunca mas.
ResponderEliminarHay que agregar que la mayoria de los paises con turistas potenciales (como Canada, por ejemplo) tienen comunicados avisando a sus ciudadanos acerca de las condiciones de seguridad de otros paises, y Venezuela aparce como un pais de alta criminalidad.
Nadie viaja a un pais a arriesgarse, sobre todo cuando hay tantas otras posibilidades, como Hawaii por ejemplo.
http://www.voyage.gc.ca/countries_pays/report_rapport-eng.asp?id=313000
Qué triste sistema el de la Cuba de Fidel Castro. Tanto luchar y sacrificar la vida de tres generaciones con el pretexto de que la Cuba de Batista era el burdel del mundo entero, para terminar como... el burdel del mundo entero!
ResponderEliminarSEGUN EL ULTIMO ANONIMO,LO DE CUBA ES UN MALEFICIO,POR QUE LO MISMO OCURRIA CON BAPTISTA Y CON FIDEL,ENTONCES CORONEL,ASI SE CAE TU HIPOTESIS DE VER CAER EL REGIMEN EN LOS PAISES EMERGENTES COMO VENEZUELA.........PANA QUIERA UN POQUITO A SU PAIS NATAL.
ResponderEliminarJG
Esto no es fábula son hechos fácilmente comprobables:
ResponderEliminarEn La Habana hay numerosos lugares para el turismo sexual permitido y supervisado por la Seguridad del Estado, como el Salón Rojo del Hotel Capri, la Discoteca Johnny y El Delirio Habanero, donde abundan “jineteras” especialmente “palestinas” (provincianas). En una noche se ganarían lo que 5 médicos durante un mes.
En el 23 y El Malecón de noche está lleno de los llamados “pingueros” que satisfacen los requerimientos del turismo gay, empiezan a aparecer los primeros transexuales, para las damas turistas también hay “Jineteros” a granel.
Hay raterismo, estafadores, chulos y delitos de diversa naturaleza que asechan al turista. El sistema de vigilancia con cámaras que giran 360 grados es masivo. Cada dos manzanas en todas las avenidas y calles turísticas hay una, son pocas las que funcionan en razón de las necesidades de recambios, materiales para registro, control y archivo.
Por cierto, a Fidel se le atribuye una frase donde decía que Cuba tenía las putas más cultas del mundo.
A tal estado de descomposición se ha llegado en la "isla de la felicidad"...patético.
LGS