Ramírez y Carruyo de PDVSA deben ser objeto de investigación policial

Venimos denunciando por largo tiempo la corrupción imperante en la PDVSA chavista, mencionando las múltiples áreas donde esta corrupción parece haberse enquistado. Es una corrupción que se confunde con ineptitud, la cual es, en esencia, una forma de corrupción: La pudrición de miles de toneladas de alimentos; las empresas fantasmas de perforación en tierra; los alquileres a empresas de maletín de gabarras de perforación costa afuera; el matraqueo y asalto a las empresas contratistas; los volumenes exportados contabilizados más de una vez; las reservas probadas falsificadas; el abuso de poder de Rafaél Ramírez al carajear a sus empleados y obligarlos a lamer las botas del amo; el desvío de los ingresos petroleros para el uso del chavismo, sin rendición de cuentas y en abierta violación de nuestras leyes; los contratos asignados a dedo a amigos y familiares; el desastre gerencial y financiero de CITGO; el uso de los aviones y activos de PDVSA para el disfrute de los amigotes de Chávez (Danny Glover, Zelaya, Sean Penn, etc); el uso de dinero de PDVSA para pagar la propaganda política del régimen y para financiar las campañas presidenciales de los compinches políticos del régimen como los Kirchner, Ortega, Correa, Umala y López Obrador; el uso del dinero de PDVSA para pagar alcaldes y militares bolivianos; los escándalos de corrupción asociados con el envio de combustible al Frente Farabundo Martí de El Salvador y de dinero (desaparecido en bolsillos “revolucionarios”) y equipos eléctricos a los sandinistas nicaraguenses.

La lista de gravísimos crímenes contra la buena marcha de PDVSA y contra el erario público es realmente interminable. Ya no se trata, como en la época de la PDVSA pre-Chávez de unas “colitas” en los aviones de la empresa, tan criticadas por los políticos de la época. Se trata de un saqueo sistemático, de una acción destructora sin precedentes, por parte de una pandilla de delincuentes que sigue actuando con entera impunidad y frente a la cual los mismos políticos de antes y otros nuevos guardan un cómplice silencio.

Ahora llega el desfalco gigantesco al Fondo de Pensiones de los empleados y jubilados petroleros. Un crimen que fue descubierto en los Estados Unidos, por las autoridades estadounidenses, porque PDVSA se lo tenía bien callado. Más que bien callada, PDVSA estaba en la “movida”. Rafaél Ramírez mintió con cinismo, es un mentiroso consuetudinario, cuando dijo en la Asamblea Nacional que PDVSA no tenía el control de esos Fondos. El principal responsable por la buena marcha de esos fondos es Eudomario Carruyo, el Director de Finanzas de PDVSA y Director de otras diez empresas del gobierno, un verdadero hombre-araña. PDVSA controla la administración de estos fondos. Según el Artículo 8 de sus Estatutos se establece que “Los traspasos de la cartera de inversiones o parte de ella, y la designación de los miembros de la Junta Administradora, deberán contar con la autorización previa y por escrito del Directorio de Pdvsa”. El Artículo 18 establece que “los Directores Principales y Suplentes serán elegidos por La Asamblea de entre las personas autorizadas previamente y por escrito por el Directorio de Pdvsa”?

Y, entonces, como caen esos fondos en manos de un hampón sofisticado como Illaramendi? Será que Illaramendi y Carruyo son amigos? Illaramendi ha sido un amigo y asesor de los ministros de finanzas de Chávez y de la gerencia de PDVSA. Carruyo no tiene un record limpio. Un hijo de Carruyo estrelló hace un par de años un auto de $300.000 en Florida y posee una casa de $1.7 millones allá, cuya dirección es o era (si la vendió) 848 Brickell Key Drive, Numero 404. (http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:SDl55FoW6V4J:www.babalublog.com/archives/001963.html+Eudomario+Carruyo,+hijo&cd=2&hl=en&ct=clnk&gl=us&source=www.google.com ). Ese es un dinero no se gana en una arepera socialista.

Lo que hizo Illaramendi con el dinero de los trabajadores fue utilizarlo como si fuera de él, emplearlo en proyectos especulativos donde él tenía participación. De este crimen el Sr. Illaramendi ya se ha declarado culpable ante las autoridades estounidenses. Pero como puede Carruyo permitir este uso a menos que él fuese uno de los beneficiados de la especulación? Y como puede Ramírez permitir esto, a menos que él sea un funcionario muy negligente o sea un cómplice en la operación?

Ramírez y Carruyo están ya bastante más allá de una “interpelación” legislativa. Una interpelación es para clarificar aspectos de una gestión administrativa de rutina. Esto es mucho peor que eso. Esto es un fraude gigantesco, un completo desastre. Ramírez y Carruyo deben ser interrogados policialmente. Si nadie lo quiere hacer en Venezuela porque nadie se atreve (ánimo, Clodosbaldo!, decídase Luisa, levante su voz, Gabriela, proteste Soto Rojas, renuncie Vegas Torrealba!) habría que esperar a que salgan del país para retenerlos policialmente, por su presunta relación con Illaramendi.

Es necesario que la oposición a Hugo Chávez exiga el interrogatorio policial para Ramírez y Carruyo y una investigación a fondo de la podredumbre existente en PDVSA. Hasta cuando vamos a poner la otra mejilla? Hasta cuando seremos pendejos?

La PDVSA chavista es pudrición, robo, negligencia, abuso de poder, ineptitud, caos, endeudamiento. Como puede esta payasería perversa seguir en funciones?