Septiembre 2011
Apreciados Sres.
Luis Alberto Moreno, BID, y Enrique García, CAF:
Antes que nada deseo expresar mi apreciación por la labor que sus organismos llevan a cabo en América Latina. Con todos los problemas existentes en la región y, a pesar de los problemas internos inevitables en las organizaciones que ustedes dirigen, creo sinceramente que si el BID y la CAF no existieran habría que inventarlos. La labor que ustedes hacen en los campos de la infraestructura física, la educación y la salud es particularmente loable. Comprendo también que la labor que ustedes llevan a cabo está sujeta a presiones de naturaleza política. Son presiones que frecuentemente imposibilitan hacer lo deseable. Aprecio estas limitaciones y simpatizo con la incómoda posición en la cual ustedes son frecuentemente colocados.
Dicho esto, paso a transmitirles mi preocupación. Tiene que ver con la calidad de algunos de los préstamos que sus organismos hacen a los países de la región. Siempre he pensado que estas organizaciones deben batallar contra un conflicto de intereses que tiene que ver con (1), la necesidad de dar, cada vez, más préstamos y, (2), la necesidad de asegurarse de que los préstamos son verdaderamente necesarios y bien utilizados. En ocasiones estas dos exigencias pueden entrar en conflicto. Esto no es nuevo ni terminará mañana. Pero, en la medida de lo posible, debería mantenerse al mínimo.
Hay un caso específico, en Venezuela, donde la calidad de sus préstamos debería, en mi criterio, ser objeto de una cuidadosa revisión. Me refiero a Corpoelec. Tanto el BID como la CAF han otorgado a esta empresa del estado venezolano préstamos importantes, cuya exacta cuantía desconozco, pero que deben estar por los $2500 millones.
Esta empresa ha tenido y tiene gravísimos problemas. No está suministrando la debida cantidad de la demanda eléctrica en el país.
Por supuesto, sería lógico asumir que es precisamente por eso que los préstamos son necesarios. Pero, puede el dinero resolver los problemas si no hay buena gerencia, si no hay manejo pulcro de los recursos, si hay anarquía sindical y política en el seno de la organización? En Corpoelec hay un reglamento que otorga a los trabajadores la facultad de establecer y manejar presupuestos. No conozco caso de empresa alguna donde esto se maneje con éxito. En Corpoelec no hay gerencia idónea. En Corpoelec no hay planificación. El propio Chávez ha admitido que la crisis los ha rebasado y ha culpado por ella a sus asesores y gerentes de la empresa. Acaba de sacar de la presidencia a Alí Rodríguez y lo ha reemplazado con su…. hermano. Uno debe preguntarse si entre los 28 millones de venezolanos no hay nadie apto para ese cargo que no sea su hermano.
Estos préstamos cuantiosos que ustedes han otorgado a Corpoelec están, señores presidentes, en “pico de zamuro”. Les recomiendo que los revisen a fondo. Lo que está en juego en este caso, además de la crisis venezolana es, también, la credibilidad del BID y de la CAF.
Sinceramente,
Gustavo Coronel
gustavocoronelg@hotmail.com
En criollo: "Se despachan y se dan el vuelto...", es que esa familia chavez si sabe de pulperías...
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