domingo, 23 de octubre de 2011

Eduardo: después vendrá el amor


El llamado que hace Eduardo Fernández al país por la reconciliación habla textualmente de “vencer la división entre los partidarios del oficialismo y de oposición”. Fernández subraya que “esta separación que enfrenta el país desde hace 12 años puede producir en el futuro consecuencias nefastas, ya que con los problemas de inflación, desempleo, inseguridad que estamos viviendo las familias venezolanas, no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo el tiempo en esta peleadera política”.

Este llamado parecería irreprochable, impecable. Sin embargo, contiene un elemento de extemporaneidad. Acepto la buena intención de Fernández, quien es un político que trata de adoptar una actitud civilizada y constructiva frente al despelote social de estos años.

Mi problema es que la división entre el oficialismo y la oposición no es una cuestión de simples diferencias sobre políticas gubernamentales. Es una cuestión existencial, de valores y principios que van bastante más allá de divergencias sobre como manejar un presupuesto o como se debe planificar el uso de los recursos del estado. No estamos en Inglaterra o en los Estados Unidos. Estamos en una Venezuela donde el personaje que está en el poder ha conducido con premeditación y alevosía una cruzada impregnada de odio contra la mitad de la población venezolana. Desde ese punto de vista, los venezolanos agredidos y excluídos por el déspota no pueden buscar la reconciliación con el régimen victimario. Ello requeriría hacer concesiones de principios que un ciudadano digno no puede hacer. Buscar la reconciliación tendrá que esperar al cese de las causas que la hacen imposible. Tendrá que esperar la salida del déspota. Creo que el esfuerzo de todos los demócratas venezolanos debe estar dirigido hoy a lograr la salida del poder de una pandilla que ha arruinado material y espiritualmente al país.
Después vendrá el amor, Eduardo.

4 comentarios:

  1. Eduardo Fernández: está Ud. totalmente equivocado. Si hubo que reconocerle en 1992 su gallardía, frente al oportunismo que se cuadró con el infame golpista, esta vez está equivocado. Suscribo todo lo dicho por Gustavo Coronel.
    No se trata de cambiar de gobiernos y de polìticas gubernamentales. Se trata de desalojar del poder a una banda de forajidos caracterizados por:

    A. Ser corruptos hasta el alma
    B. Ser ineptos genéticamente
    C. Ser anacrónicos ideológicamente, con una dependencia mental infantiloide hacia Cuba, de la cual somos colonia

    En mi opinión debe irse hacia una Junta de Transición, con un grupo de los mejores hombres y mujeres que queden en el país, dispuestos a ese trabajo cuya única recompensa sería servir a la nación, sin que puedan presentarse luego a cargos de elección, estabilizar el país y luego llamar a elecciones generales, incluso contemplando la posibildiad de una constituyente previa. Y los que deban juzgarse, ¡que se juzguen! Basta de "borrón y cuenta nueva"

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  2. Total y plenamente de acuerdo con Ud.
    Sus comentarios siempre tan acertados, tan conocedores de la realidad venezolana.
    Saludos Sr.Coronel

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  3. Sr Coronel siempre tan certero, suscribo todo lo expresado por Ud. le felicito!...siempre es un lujo leerle.
    Anónimo my buena su apreciación al respecto., totalmente de acuerdo!
    Saludos

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  4. Apreciable y estimado señor Gustavo Coronel apoyo rotundamente sus argumentos precisos y claros de la realidad existente ,pero no soy pesimista y dire esto aunque votare en las primarias para elegir al candidato de mi preferencia sea cual sea igual ese hombre o mujer bajo los preceptos democraticos y dentro del marco constitucional seran y son mejores que el despota obeso de Barinas,pero algo es muy cierto y la historia lo describe y la realidad actual lo comfirma las dictaduras no se combaten con votos y este asesino,golpista,inepto,despota,vulgar,soez,decrepito,satrapa,secuaz,hampon,resentido social,inculto,zambo cuartelario y cobarde malgobernante no reconocera triunfo opositor yo soy de los que difunden el mensaje de rebelion civil y como usted mismo lo sabe y esta plasmado en la carta magna el 350 es la vial aceptable y nos da el derecho y el deber como ciudadanos si en verdad todavia nos queda algo de dignidad humana y sentimiento nacional en desconocer a este desgobierno que ha provocado y a llevado al pais a un despeñadero y al mayor de los atrasos gracias a las malas pretenciones y a los desequilibrios mentales de un despota inflado

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