martes, 4 de octubre de 2011

Hugo Chávez en las garras de China

China en Venezuela....
La obsesión anti-estadounidense de Hugo Chávez lo ha llevado a entregarse en brazos de China. Se repite la vieja historia de la mujer desdeñada que se deja caer, por despecho, en otros brazos. Típico material de telenovelas, pero trágico para nuestro vapuleado país.

A pesar de que los Estados Unidos continúa siendo el principal socio comercial de Venezuela, debido a la poderosa inercia derivada de una larga relación, Hugo Chávez ha hecho lo posible por atarse a China en los últimos años, país que ya ocupa el segundo lugar en la lista de mayores exportadores a Venezuela. Ha obtenido de China en efectivo, en promesas de inversión y en asistencia técnica una significativa suma de dinero: (1), préstamos por $32000 millones (no todo recibido en efectivo) ; (2), promesas de otros $4000 millones; (3), el compromiso de invertir unos $40.000 en la Faja del Orinoco, y (4), Asistencia Técnica en ferrocarriles, viviendas, industrias, minería, agricultura y tecnología satelital estimada en otros $4000 millones. Un total de unos $80.000 millones.

El extraordinario analista en relaciones Sino-Latinoamericanas, Evan Ellis, apunta en reciente artículo ( “China’s Cautious Economic and Strategic Gamble in Venezuela”, China Brief, Vol. XI, Septiembre 2011) que esta asociación le ha permitido a Chávez, a corto plazo, financiar su régimen sin preocuparse de mantener mucha pulcritud administrativa. Sin embargo, añade, los Chinos están comenzando a preocuparse por ver que su dinero esté siendo utilizado como ellos desean y no como Chávez preferiría. Por lo tanto, Venezuela se ha visto obligada a comprar unos 300.000 electrodomésticos chinos; nueve plantas termoeléctricas chinas y asistencia técnica en este sector; contratar la construcción de 26.000 casas con la empresa china CITIC; celebrar contratos por unos $470 millones para proyectos mineros; embarcarse en un proyecto ferrocarrilero con los chinos que costará unos $7.500 millones y comprar aviones comerciales y de guerra, además de sistemas de radar y el notorio satélite artificial Venesat-1. Ellis menciona que el número de proyectos chinos en Venezuela es cercano a 140.

La magnitud de esa relación con China le ha dado oxígeno temporal a Chávez pero también lo ha hecho más dependiente y vulnerable. En efecto, Venezuela deberá pagar a los chinos con futura producción petrolera a diez o más años. Al hacerse tan dependiente de la China Chávez se expone a que este país le pueda retirar el apoyo en cualquier momento, lo cuál lo liquidaría politicamente.

Y por qué razones pudiera China retirarle el apoyo a Chávez? En caso de que Chávez deje de darle a China lo que este país desea: petróleo e influencia política en América Latina. En términos brutalmente sencillos Hugo Chávez se ha convertido en un peón de China en el escenario energético y en el juego de ajedrez político latinoamericano.

El enemigo común de China y de Chávez en esta relación está representado por un cambio de gobierno en nuestro país. Muchos de los términos de esta relación son objetables desde el punto de vista del interés nacional y hasta constitucionalmente. Un gobierno no chavista pudiera denunciar muchos de los negocios de Chávez con China. Otro enemigo común de la relación es los Estados Unidos. Si este país se queja de la relación, China tomará medidas para moderarla porque para China conservar buenas relaciones con USA es más importante que mantener la relación con un autócrata politicamente agonizante.

Hoy por hoy, sin embargo, Chávez es un títere chino y el país asiático lo tiene agarrado por la verruga.

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