El afecto o identificación que llega a sentir el secuestrado por, y con, el secuestrador es lo que se ha dado en llamar el Síndrome de Estocolmo. Hay un fenómeno similar que no involucra un secuestro, al menos de naturaleza física, aunque se pudiera hablar de un secuestro psicológico. Es el afecto o la admiración que siente una persona, más allá de lo objetivo o racional, por los dictadores, esa atracción que siente la persona por el poder y por quien lo ejerce.
Me siento tentado a bautizar este fenómeno como el Síndrome de García Márquez, porque parece estar claramente ilustrado por el afecto irracional y acrítico que Gabriél García Márquez ha desarrollado por años por el dictador Fidel Castro, disfrazándolo de amistad basada en intereses intelectuales comunes. En efecto, la amistad de Gabriél García Márquez con Fidel Castro no es como la que nos describió Andrés Eloy Blanco en un poema. Blanco habla de dos amigos, un jefe civil y un agricultor quien había transgredido la ley. El jefe civil cumplió con su deber y puso a su amigo en prisión pero iba todos los días a regarle los sembradíos. García Márquez nunca ha condenado o criticado en público al staliniano dictador Cubano. La primera manifestación acrítica de esta adoración a prueba de ética fue el caso de Heberto Padilla, escritor Cubano, quien fué definido como “contra-revolucionario” y obligado a confesar su “pecado” en ‘’público, a retractarse y hasta a mencionar a varios de sus amigos como “enemigos de la revolución”. Este grotesco evento típico del estalinismo Cubano fue denunciado por todos los escritores del “Boom” latinoamericano, quienes hasta ese momento habían mostrado simpatías por la revolución Cubana. Por todos... menos por García Márquez. Hasta Cortazar firmó la carta de protesta, aunque luego se negara a firmar una segunda carta. Cuando Plinio Apuleyo Mendoza, su buen amigo, le preguntara por qué no había firmado la carta, García Márquez le respondió, suspirando: “Ah, si tu supieras lo que yo sé….. si yo te contara”. Según García Márquez, conocer secretos de Castro era suficiente para absolverlo de toda culpa.
En su artículo “Cuba, de cabo a rabo”, escrito en 1975, Gabo (como le dicen sus amigos) exaltó al Partido Comunista Cubano y la Constitución Socialista Cubana. Al elogiar la constitución dijo que la Cuba de Castro había resuelto de un plumazo el problema de la libertad de creación artística. Sin embargo, agregó, "el contenido es otra cosa. Nada que vaya contra la revolución podrá ser publicado". Sorprendentemente, apuntó García Márquez, esto no es problema, ya que "en Cuba la gente se siente feliz y puede dar rienda suelta a su imaginación".
Increíble, no es cierto?
La razón de esta adoración de G.M. por Castro, dicen los analistas, debe ir a buscarse en su fascinación por el poder. Los hombres fuertes ejercen gran atractivo para él. Adora la figura del caudillo, el cual pinta una y otra vez en sus novelas, tanto bajo la figura de Aureliano Buendía, en “Cien años de Soledad”, como en “El General en su Laberinto o en “El Otoño del Patriarca”.
En una entrevista dada a “Triunfo”en 1971 ya G.M. opinaba sobre la revolución de la siguiente manera: “La revolución Cubana ha creado una version de socialismo que es tipicamente Cubana: humana, imaginativa, feliz, sin corrosion burocrática”. Hoy tendría que admitir que eso fracasó o nunca se concretó, pero - en cambio - guarda silencio cómplice, a pesar de que el propio Fidel Castro ha dicho recientemente que el socialismo no sirve en ninguna parte, ni nunca sirvió en Cuba.
La justificación de la intervención de Castro en Angola fué otro ejemplo de su ciega adoración. La llamó “una acción solidaria, altruista”. Su pasion por los hombres fuertes lo llevaría a ser confidente de Torrijos y promotor del sandinismo en Nicaragua.
Fidel Castro le regaló una mansion en La Habana y un auto Mercedes Benz, cuando ganó el Premio Nobel, en una época en la cual los Cubanos andaban en bicicletas destartaladas (todavía andan así).
G.M. ha dicho que, gracias a él, muchos prisioneros politicos Cubanos han sido liberados. Sin embargo, Reinaldo Arenas niega que haya sido ayudado por él. También lo niega Armando Valladares. Sin embargo, G.M. si parece haber sido factor importante en la liberación de Norberto Fuentes. Lo que es importante es que G.M. no ha protestado nunca por la existencia de los prisioneros politicos Cubanos. Se limita a tratar de ayudarlos pero no a condenar el sistema que los aprisiona, como si lo haría un hombre amante de la libertad y de la justicia.
García Márquez es un infeliz cuya genuflexa actitud hacia el barbudo lo hace parte de la tragedia cubana.
ResponderEliminarAunque, en descargo, Carlos Andrés Pérez no pasa por debajo de la mesa en este cuento. Apoyó al regimen cubano pese a que estaba consciente de cuantas cosas hizo Castro en los 60 para joder a Venezuela.
Carlos Andrés es uno de los grandes culpables de lo que vivimos hoy. Le abrio las puertas de par en par al barbudo. Todavia se puede leer el comunicado de Cuba cuando el 4F1992: "Carlos Andrés te doy mi apoyo frente al golpe de Estado que estas enfrentando, gracias por apoyar a Cuba". Los comunistas son traidores por naturaleza.
Garcia Márquez, buen escritor y todo, es otro de los que pasan a la historia como comparsa de esa situacion triste de "un caudillo, partido, un periodico, una sola opinion".
Que sera lo que atrae a los escritores e intelectuales de Latino America a la izquierda? Les gusta vivir bien, tomar whisky del fino, andar en carro nuevo y que los traten como celebridades en recepciones y fiestas, ninguna de las cuales son precisamente tendencias "revolucionarias".
ResponderEliminarQue hipocritas son muchos de nuestros escritores.
CON QUE HABRA FASCINADO CARLOS ANDRES PEREZ A CORONEL PARA QUE SEA SU CAMARADA Y ADMIRADOR ETERNO?.
ResponderEliminarSERA CORONEL UN HOMBRE DE LIBERTADES Y JUSTICIA?
ESTOS MAJUNCHES DISOCIADOS ESTAN DE A PEO..AHORA LOS REVOLUCIONARIOS NO PODEMOS BEBER WHISKY,NI ANDAR EN CARRO NUEVO,NI HACER FIESTAS O CELEBRAR....DE VERDAD CHAVEZ LOS TIENE LOCOS
JG
En efecto, CAP compartió esa fascinación por el asesino Cubano. Más aún, todavía anda vueltas por Internet la carta laudatoria a Castro, cuando vino a la "coronación" de CAP, firmada por casi 1000 venezolanos, algunos de quienes son ahora rabiosamente oposiconistas. Que mosca les picará a los izquierdistas que con tanta frecuencia les hace olvidar la ética?
ResponderEliminarCORONEL A TI TE HACE OLVIDAR LA HISTORIA........TU FORMASTE PARTE DEL GOBIERNO DE CAP....O NO?
ResponderEliminarJG
Yo leí la carta firmada por unos cuantos tarados como JG alabando al dictador cubano cuando fue traido a Venezuela por Carlos Andrés, como si no hubiera roto un plato. Miles de venezolanos murieron por culpa de ese carajo.
ResponderEliminarJG entérate que el dictador cubano ha sido el único en los últimos 100 años en invadir a Venezuela (Machurucuto). En ese momento fue repelido por las Fuerzas Armadas, defendiendo el territorio nacional, que el héroe del museo militar ha regalado a las FARC, a Cuba, a Iran y a Guyana.
JG, en todo caso, haber sido o no funcionario de un gobierno (no sé si lo que dices es correcto) no implica ser deshonesto. Fíjate que hubo un carajo muy profesional llamado Carlos Genatios que fue funcionario de Chávez y ahora es profesor de la UCV. Anda en su mismo carro y con su mismo apartamento que recibió como herencia de sus viejos. No tiene plata, no robó absolutamente un centavo. En cambio, hay un carajo llamado Tobías Nóbrega, que fue funcionario del gobierno de Chávez. Busca por allí cómo vive en Portugal y con qué caso está relacionado.
ResponderEliminarAsí que lo que dices no es un ataque para nada. Podrías dar debate con ideas, pero siempre buscas atacar hablando paja.
Lorito JG: Tu no puedes rebatir ideas, solo repetir insultos y los guiones de tus jefes. Tu esquema mental solo te permite ser como un lorito repetidor. Pronto tu papel cambiará al de mono aullador.
ResponderEliminarPero se ha sentido celoso de hugo chavez, parece que no se siente cautivado por el Caporal.¿por que?
ResponderEliminarAl anónimo anterior, el García Márquez lo entrevistó una vez en un avión. El tarugo para jalar lo llamaba "Coronel" cuando el individuo lo que alcanzó, gracias a lo que él llama IV República y a que su papá era copeyano e íntimo amigo del c.d.s.m. de Caldera, fue el grado inmediato inferior, Tnte. coronel. (Lo rasparon en el curso de Estado mayor y eso lo sabe Raimundo y todo el mundo).
ResponderEliminarLa entrevista salió en El Nacional, yo la recorté y por allí la tengo, así como la entrevista donde dice que el no es socialista y que Fidel Castro es un dictador.
Pero JG no dice nunca nada sobre eso.
Pareciera que tener dinero es malo?
ResponderEliminarLo malo es robar.
EL Dinero ganado honestamente, genera empleos y los que hacen dinero deben estar orgullosos de su rol.
La buena vida de los intelectuales que venden obras de arte y se ganan su dinero en buena lid, no me molesta para nada.
La utopía de las izquierdas viene de creer que hoy en dia los países no socialistas se asemejan a la época de la revolución industrial.
Por cierto el Socialismo de China se acerca más a esa visión de Explotación que los de otros países.
Luis Rincones
CAP me ofreció el Ministerio de Turismo. No lo acepté, porque de turismo no sabía nada. Nunca fuí mimbro del gobierno de CAP. Durante su primer gobierno estaba en la industria petrolera. Durante su segundo gobierno estaba en el exterior o en la oposición, cuando regresé a Venezuela. Me trataron de nombrar Presidente del IVSS y el sindicato adeco se opuso (los iba a poner a trabajar).
ResponderEliminarAsí dejo aclarada la estupidez de Jesús Gómez. Y tú, Jesús? Explícanos, Jesús.
CAP me ofreció el Ministerio de Turismo. No lo acepté, porque de turismo no sabía nada. Nunca fuí mimbro del gobierno de CAP. Durante su primer gobierno estaba en la industria petrolera. Durante su segundo gobierno estaba en el exterior o en la oposición, cuando regresé a Venezuela. Me trataron de nombrar Presidente del IVSS y el sindicato adeco se opuso (los iba a poner a trabajar).
ResponderEliminarAsí dejo aclarada la estupidez de Jesús Gómez. Y tú, Jesús? Explícanos, Jesús.
JG es el típico bolsiclón venezolano hablador de guebonadas y pajuo que solamente está pendiente de envidiar y hablar paja del otro. Vive de inventarle vainas a Gustavo. En eso se parece mucho al héroe del museo militar. No soporta que alguien no se le arrastre a algo, como él lo hace. El héroe del museo a Castro y JG al héroe del museo. Es una cadena de infelices. Qué lástima.
ResponderEliminarPuro realismo mágico. En la ficción y en la realidad. Que se puede esperar de un hombre que necesita adorar y es obsecuente con aquellos que están en el poder. Pues que no es realmente un hombre. “¿Ah, si tu supieras lo que yo sé….. si yo te contara?” Sería mejor que García Márquez saliera del closet de una buena vez y explicara porque le es tan leal a Castro, lo cual va en contra de toda lógica que debe evidenciar un ser honesto. Sin duda, es cierto que los hombres fuertes ejercen un gran atractivo para él. No repara ni en principios ni valores. No repara en el sufrimiento que han padecido los cubanos y gentes de otras latitudes castigadas por dictadores similares. Lo de él es hacerle ojitos al hombre fuerte. Exactamente como hace J. G. Lamentablemente, siempre habrá “hombres” sin columna vertebral y … testosterona.
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