Bernardo Alvarez exige humanidad para Chávez

El embajador de Hugo Chávez en España,  Bernardo Alvarez, es miembro del numeroso Club de los embajadores chavistas expulsados, ya que fue expulsado de USA y reemplazó en Madrid  al también expulsado Isaías Rodríguez. Su maxima credencial para el cargo es que tiene nombre parecido a la protagonista del drama de Federico García Lorca (“La Casa de Bernarda Alba”).  A diferencia de su labor en Washington el perfil de Bernardo  el de ALBA en España es bajísimo. Es ahora cuando emite algunos sonidos. Dice que “la prensa española muestra falta de humanidad con Hugo Chávez.

Que sepamos, las dos cosas importantes que ha dicho recientemente la prensa española sobre Chávez parecen ciertas: una, que la enfermedad del sátrapa ha revelado la existencia de un narcoestado en Venezuela. Dos, que el enfermo se ve obligado a utilizar potentes drogas contra el dolor.  La prensa se limita a reportar lo que sabe .  

Resulta curioso que Bernardo Alvarez hable de humanidad al referirse a Hugo Chávez, uno de los gobernamtes más carentes de sentido humanitario con millones de venezolanos  que no creen en lo que él trata de hacer en el país. Chávez ha encarcelado gente injustamente, ha condenado a muerte a personas como Franklyn Brito, insulta a los adversarios, muestra una feroz agresividad en el campo internacional  al pedir la destrucción de Israél cada vez que se reúne con el otro loquito, Ahmadinejad. Las cárceles del chavismo son un horror solo comparable a la ministro que Chávez ha nombrado para encargarse de eso. Los hospitales están en situación deplorable. La morgue de Bello Monte parece sacada del Infierno de Dante. Cada año mueren 18.000 venezolanos asesinados, frecuentemnte por la misma policía de Chávez. Los secuestros a gente de todas las clases sociales son de los más altos de América Latina. Y todo esto sucede en la Venezuela que Chávez aspira a seguir “gobernando”, a pesar de ser un invalido mental y físico.

Si el jefe de Bernardo Alvarez tuviese un ápice de honestidad, humanidad y decoro, renunciaría a favor de quien pueda hacer el trabajo de convertir a Venezuela en un país decente. Pero que va a renunciar!  Si no renuncian sus indignos embajadores, quienes viven la gran vida en la Gran Vía o en la Vía Veneto o en la rue de la Paix o en el Strand, parásitos empeñados en chuparle la sangre a Venezuela. Bernardo Alvarez no debería mencionar la palabra humanidad. No sabe lo que es.