Entre las 99 razones que una tal Olivia Kroth (escribe para Pravda!) recoge en su blog
para votar por Chávez se encuentra esta, la número 28. Es una pieza de antología de la cursilería chavista, algo fuera de serie en un régimen que ha hecho de la cursilería su más preciada característica.
sábado, 28 de julio de 2012
Razón Nº 28 para votar por Chávez
MIREYA DÁVILA
Porque andan los infelices llenos de esperanza
y andan los descalzos con paso firme. Andan los sin techo con amaneceres
soleados y noches de luna menguante. Andan los sin tierra con un puñado de
semillas. Andan los hijos de ecos ancestrales y andan los eternos arraigados a
la libertad.
Porque anda el golpe, la trova, el
contrapunteo, el huayno y andan, todos, andan en Nuestra América.
Porque también andan los sin camisa abrigando
sueños de igualdad y andan los ateos con la fe puesta en el futuro. Andan los
creyentes teologizando la liberación y andan los joroperos, las diabladas, los
sanjuaneros.
Porque todos andan con la Matria en el corazón
y el corazón en la Matria.
Mireya Dávila
Mireya Dávila
Quien es Mireya Dávila?
Mireya Dávila es la directora ejecutiva del Centro Nacional de Historia
(CNH) (¡!!???). Está dedicada en cuerpo y alma a glorificar el cobarde y traidor
golpe de Chávez en 1992. Organizó una exposición en Caracas para deificar al
sátrapa. Allí destacó que la exposición
denominada “4F, La Revolución de Febrero” es la mejor forma de celebrar “los
orígenes de la Revolución Bolivariana liderada por el comandante Hugo Chávez,
quien a la cabeza de la rebelión cívico-militar del 4 de Febrero, tenía ya un
proyecto político insurgente que buscaba cambiar el destino nefasto que
llevaban los partidos sociales demócratas con sus políticas neoliberales”. Tan
joven y tan degradada moralmente.
La buena noticia es que nunca he encontrado estos sentimientos de
solidaridad hacia Chávez en personas que no reciban sus limosnas o no estén en
su nómina de pagos. No hay amor espontáneo por el sátrapa. El amor de Mireya no es la excepción.
Tobías Nóbrega es otro prócer que bastante que se guindó del héroe del museo... una buena tajada le quedó de eso, pero esta gente no visita los refugios, ellos son de Prada, Cartier y Bentley... Pobre gente. Pobres infelices.
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