***Columna de LUIS VICENTE LEÓN|
EL UNIVERSAL Domingo 30 de septiembre de 2012 12:00 AM
Olvida León mencionar los riesgos que existen después del 7 de octubre,
sobre todo en caso de una victoria amplia de Chávez. En cualquier caso, Venezuela
enfrenta un futuro muy difícil. Una victoria amplia de Chávez lo haría pensar
en que puede acentuar las características desastrosas de su régimen. Una amplia
victoria de Capriles lo comprometería a tratar de desmontar más rápida que
lentamente el perjudicial estado paternalista y populista que ha creado Chávez,
con el riesgo de una rebelión de quienes se han acostumbrado a vivir de la
limosna.
Dice León: Si Capriles logra convencer a los actores amenazados que su entrada al gobierno es más bien una oportunidad para comenzar de cero en una amnistía general (¡Horror! para los radicales que quieren verle el hueso a sus adversarios cuando sean derrotados) y si les queda claro que lo último que le conviene a Capriles es arrancar una cacería de brujas porque atentaría contra su estabilidad, entonces las posibilidades de que un triunfo opositor se consolide en gobierno aumentan exponencialmente.
Dice León: Si Capriles logra convencer a los actores amenazados que su entrada al gobierno es más bien una oportunidad para comenzar de cero en una amnistía general (¡Horror! para los radicales que quieren verle el hueso a sus adversarios cuando sean derrotados) y si les queda claro que lo último que le conviene a Capriles es arrancar una cacería de brujas porque atentaría contra su estabilidad, entonces las posibilidades de que un triunfo opositor se consolide en gobierno aumentan exponencialmente.
Parecería que León desea un borrón y cuenta nueva en Venezuela. Eso sería
como ganar la batalla y perder la guerra. Barrer toda esa basura chavista bajo
la alfombra sería un acto de una profunda inmoralidad y nos condenaría a permitir
que el país se convierta en una merienda de malandros. La venganza puede ser definida
como cacería de brujas, no así la justicia. Si una sociedad abandona su opción
a castigar el crimen cava su propia tumba. Yo desearía que León dejara de
hablar de quienes desean justicia como radicales. Radicales son quienes no la
desean. Lo que si acepto es que esa justicia debe estar dirigida a los grandes criminales. Es necesario un juicio “a la Nuremberg”.
Dice León 2.- Chávez Si
Chávez gana cómodo, el 7 de octubre habrá lo de siempre: celebración y duelo.
Pero un triunfo de Chávez por un margen pequeño es sin duda un peligro de
conflicto, en este caso sin plan, organización o amenazas, pues aunque los
niveles de confianza en el CNE han crecido, la desconfianza se concentra en los
opositores, quienes no creerán fácilmente un triunfo cerrado del Presidente, a
menos que Capriles encabece muy rápido el reconocimiento de su derrota, lo cual
por cierto pudiera catapultarlo como el gran líder del futuro, mostrando su
real capacidad de estadista.
Difiero enérgicamente de este párrafo. Un triunfo cerrado de Chávez debe
ser examinado con todos los recursos que tenga la oposición. No hay duda de que
Chávez usará todos sus recursos lícitos e ilícitos para desconocer el triunfo
de la oposición. Eso de que Capriles mostraría dotes de estadista y de líder
del futuro reconociendo tempranamente una victoria cerrada de Chávez me suena
falso y hasta censurable como recomendación. No quisiera ver a Capriles como
otro López Obrador, rebelde sin causa, pero tampoco como un Rosales, entregando
antes de tiempo.