Acaba de fallecer en Houston mi
querido ex-compañero de la Junta Directiva de Maraven, Jorge Zemella. Su muerte
llega prematuramentepués Jorge era un un hombre relativamente joven.
Junto con Arnold Volkenborn y
Gustavo Inciarte recuerdo a Jorge como una de las jovenes estrellas de Shell,
primero, y de Maraven después. Fue miembro de una generación llena de
luminarias, la cual le garantizaba a PDVSA una larga historia de éxitos, un camino
interrumpido por las circunstancias políticas bien conocidas.
Jorge era como la buena champaña,
una personalidad efervescente, rápida, brillante. Frente a la naturaleza reflexiva
de Volkenborn, lo recuerdo como intuitivo y de contagioso entusiasmo. Precisamente,
sería con Arnold Volkenborn, con Jorge Zemella y con Alberto Quirós que yo
veria en la vida real como la cuidadosa planificación y la anticipación pueden
desembocar en grandes triunfos estratégicos.
Me refiero a la ocasión en la
cual los cuatro nos fuímos a Londres a negociar con Shell el segundo periodo del
Contrato de Asistencia Tecnológica. Este contrato había probado ser de gran
valor para garantizar el apoyo tecnológico a la nueva PDVSA, mientras INTEVEP
crecía y la empresa venezolana podia independizarse significativamente de la
asistencia foránea en el campo tecnológico.
En Caracas y en Londres
estudiamos la estrategia a seguir en la negociación. La idea era rebajar significativamnte
el monto de lo pagado a Shell sin que sufriera la calidad y cantidad del apoyo,
mucho del cual estaba basado en contínuas asesorías sobre refinación,
producción y otras facetas de la actividad. En Caracas tuvimos el aporte de un par de
jovenes también brillantes con quien me tocó trabajar: Moisés Naím, recién
salido de MIT y Raúl Arriaga. Ambos tendrían después extraordinarias carreas en
el sector público y Naím llegaría a ser ministro de Fomento y, luego, un
gigante intelectual a cargo de la revista
Foreign Policy.
Nuestra planificación para el
evento pudo pronosticar, con la precision de una coreografía de Diaghilev, los
movimientos de las partes. Shell manifesto su interés en permanecer activa en
Venezuela en el largo plazo. Maraven presentó a Shell una lista de los
diferentes convenios entre ls dos empresas y enfatizó la necesidad de verlos
como un todo y no por separado. Shell respondió que entendía el interés de
Maraven y que estaba dispuesto a proveer los servicios de apoyo tecnológico por
$75 millones. Mencionaron que ese era el valor alterno de sus servicios, ya que
ellos podían llevarlos a otros clientes, obteniendo hasta una mayor
remuneración.
Ese concepto de valor alterno fue
el utilizado por Maraven para ganar la partida. Replicó que el petróleo que era
suministrado a Shell también tenía un valor alterno y que podia ser desviado
hacia otros clientes en el mercado abierto. No era, entonces, sensato, actuar
como buenos socios en el quid pro quo? El resultado final de este forcejeo
estratégico fue un pago de unos $38 millones en lugar de lo pedido
originalmente por Shell. Si recuerdo
bien, el convenio nos daba 10.000 horas-hombre de asistencia tecnológica, 85
empleados Shell en nuestras instalaciones, Procura de materiales por hasta $85
millones, entrenamiento y asignaciones cruzadas de personal. El costo no
sufriría modificación alguna por la vida del convenio. Las demás negociaciones
con otras empresas se basaron en esta primera negociación hecha con Shell y
arrojaron un ahorro para PDVSA de un 40 % sobre el costo anterior. En estas negociacioness
Jorge jugó un papel muy importante. Siempre he pensado en esta actuación tan profesional
de esos gerentes, vistiendo la franela tricolor, y como contrastaba con los
injustos cargos que le hacía el mundo politico de estar “al servicio” de las
transnacionales.
Jorge Zemella tendría un papel
destacado en la industria petrolera, en el sector de la refinación y en la
comercialización de la Orimulsión. Nos dejamos de ver cuando yo me ausenté de
Venezuela y no nos encontramos en USA, a pesar de estar ambos viviendo en este
país.
Siento su ausencia y le expreso a
Ingrid, su esposa, y a sus hijos mis sinceras condolencias por su
fallecimiento.
Jorge Zemella : que en paz descanse ; buen director de la Maraven en que trabaje por mas de 20 años; persona inteligente y sagaz. La verdad es que no se como sera hoy la generación de relevo en la industria pero por lo que se ve no creo que le lleguen de cerca a este grupo de gerente bien formados y preparados .
ResponderEliminarsaludos
Jorge Zemella : que en paz descanse ; buen director de la Maraven en que trabaje por mas de 20 años; persona inteligente y sagaz. La verdad es que no se como sera hoy la generación de relevo en la industria pero por lo que se ve no creo que le lleguen de cerca a este grupo de gerente bien formados y preparados .
ResponderEliminarsaludos
COÑO CORONEL,ESTAN QUE NO PEGAN UNA,VISTE LAS DECLARACIONES DE ESCARRA,NO PANA UDS TIENEN EL SANTO DE ESPALDAS.........ESE FUE CAPRILES RATONSKI.
ResponderEliminarJG
los Venezolanos de verdad tenemos la verdad y la honestidad como companeros. Uds los fidelcastrochaburristas cavernicolas y lambebotas de las fuerzas de ocupacion extranjera (Cubanos comunistas) tienen a la mentira y al insulto como modo de actuar. Y ahora, lo que tienen a sus espaldas es el suspiro hediondo de un ser malintencionado que esta delirando porque su muerte fisica y su muerte politica estan bien cerca.
ResponderEliminarFirma, piquijuye.....