Hace unos días uno de mis nietos me pidió que le
revisara un ensayo que había escrito para una de las universidades donde ha
pedido ingreso. Está en el año anterior a su graduación de bachillerato en
Virginia, USA, y, como todos los aspirantes estadounidenses a entrar a una Universidad,
debe competir fuertemente para lograrlo. Para comenzar los jóvenes hacen pedido
de inscripción en varias universidades, no se lo juegan todo a una sola Universidad.
Mi nieto ha hecho cinco peticiones y ha visitado las cinco universidades. En
estas visitas los aspirantes reciben un “tour” completo de la Universidad y una
charla de inducción en la cual se les habla de las ventajas académicas,
sociales y atléticas de la institución.
Repito que la admisión en estas universidades es
altamente competitiva. El aspirante debe tener excelentes calificaciones de
bachillerato pero también mostrar sus cualidades sociales, intelectuales,
personales, atléticas (si las tiene) y escribir uno o más ensayos sobre lo que
desea hacer en la Universidad y por qué piensa él que merece ser admitido. Todo
joven debe mostrar cual ha sido su labor social, ya sea en la comunidad,
trabajo con niños, con ancianos, de protección al ambiente. Es decir, cuan buen
ciudadano es.
Dos de las universidades a las cuales mi nieto ha
escrito son del Estado, por lo cual la matrícula es bastante más baja,
alrededor de $10.000 por año académico. Las universidades privadas cuestan
entre $30-40.000 al año. Sin embargo, hay toda clase de oportunidades para
obtener becas y subsidios. Por ejemplo, si el joven es un buen nadador o
jugador de algun deporte, puede obtener una beca deportiva. Si es muy
aventajado en sus notas una beca académica. Puede trabajar en la Universidad.
En el peor de los casos puede obtener un préstamo, pagadero a su graduación.
Por supuesto, las universidades de primera línea, Harvard, Yale, etc, son muy
costosas, alrededor de $50-60000 al año. Sin embargo, tienen una modalidad que
pudiera decirse es casi “socialista”. Si los padres ganan menos de $150.000 al
año, la matrícula es entonces un porcentaje fijo de su ingreso, algo que ellos
puedan pagar.
Lo que todo esto significa es que la educación
universitaria para una familia representa un esfuerzo económico importante. Y
ello exige una aplicación al estudio. La mayoría de las universidades, una vez
que aceptan al joven, se esfuerzan en que no fracase. Ello significa tutorías,
consejeros, técnicas de mejoría en el estudio. Además, el ritmo de la enseñanza
en estas universidades es ordenado. No hay crisis, no hay huelgas, a los
profesores les pagan su quincena religiosamente. Hay exámenes semanales, por lo
cual el estudiante no tiene porque aprender en 24 horas lo que no aprendió
durante el semestre.
En última instancia un país es tan próspero como
bien educado sea. Los países con un alto nivel de educación están en la cúspide
del planeta, los otros en la base de la pirámide. Entre las primeras 200
universidades del mundo hay una sola de Latinoamérica y está en la posición
195. La mejor de las venezolanas es la Universidad de Los Andes y está en una
posición cercana al puesto 700. Las demás, incluyendo a la bien considerada
Universidad Simón Bolívar están muy abajo. Las universidades llamadas
bolivarianas ni siquiera figuran en el ranking.
Esto me lleva a algunas consideraciones sobre la
educación universitaria en Venezuela. Uno de los primeros asuntos que llaman la
atención es que nuestras universidades siempre están en crisis presupuestaria. Como
resultado los profesores no cobran, no hay insumos para laboratorios, se
resiente la normalidad de la vida universitaria. Quien puede enseñar y estudiar
en esta angustia permanente?
Luego, llama la atención que la Universidad es un
centro permanente de forcejeo politico, ya sea entre partidos durante la
democracia o entre los estudiantes y el régimen en tiempos de satrapía. Abundan
las bombas Molotov, los camiones policiales en las puertas, heridos y
protestas. Quien puede estudiar en esta angustia?
En tercer lugar, llama la atención que entre los
estudiantes hay caras ajadas, gentes quienes tienen 6-8 o más años “estudiando”.
Son estudiantes profesionales, repitientes, no se cuan grave es esta situación
hoy en dia pero solía ser muy frecuentes hace algunos años. Esta gente es un
peso muerto en las universidades y están allí porque no pagan nada y porque
están dedicados a hacer trabajo politico dentro de la institución.
Luego llama la atención que en universidades como la
UCV hay un comedor donde comen casi gratis miles de personas: estudiantes,
trabajadores, familiares, hasta gente que no tiene nada que ver con la Universidad.
Pienso que no hay nada más costoso, al final de cuentas, que algo gratis.
Lo máspreocupante de todo es que, en 2008, el actual
régimen decidió eliminar los exámenes de admisión, alegando que ellos eran “injustos”.
La noticia era esta:
2008. “Para acabar con la exclusión histórica en el
sistema de educación superior, el Gobierno de Venezuela lleva adelante un
proceso de reforma que eliminará las pruebas de admisión en universidades
públicas y privadas, por considerar que son perjudiciales para las clases
sociales menos favorecidas.El ministro de Educación Superior, Luis Acuña,
reiteró que la eliminación de la llamada Prueba de Aptitud Académica (PAA) se
trata de un tema de justicia social, y que la misión de su despacho es buscar
las soluciones para ampliar el acceso a la educación superior a los sectores
más desfavorecidos. Por su parte, el director de la estatal Oficina de
Planificación del Sector Universitario (OPSU), Antonio Castejón, explicó que la
intención es diseñar desde el consenso un nuevo sistema de acceso a la
universidad "que supere la actual exclusión".
La prensa lo reseñaba así:
“El año pasado, el presidente Hugo Chávez anunció la eliminación de
los exámenes de admisión para entrar a las universidades en Venezuela. Serán
sustituidos por el Sistema Nacional de Admisión. Este nuevo sistema debe, según
los expertos, crear un valor social, ser práctico y factible con los recursos
del país. También debe ser parte de las políticas públicas acerca de la
educación superior”.
No se exactamente que sucedió con esta decisión. Parece que las
universidades no la aceptaron. Pero sin dudas el actual régimen pretende
terminar con la evaluación académica y reemplazarla por asignaciones directas del
gobierno a través de la oficina de planificación del sector Universitario, OPSU,
el cual tendría la facultad de decir quien estudia y quien no estudia. Hoy en
día ya existe un buen porcentaje de este tipo de asignaciones directas. La
prensa recogía las siguientes declaraciones de las “autoridades”en materia de
educación:
“El
Ejecutivo aspira en 2012 asignar 100% de los cupos
en la educación superior.
A través del Sistema Nacional de Ingreso de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), 128.949 bachilleres fueron asignados para cursar estudios en las universidades, institutos y colegios universitarios públicos. Si bien no adelantó detalles, Jehyson Guzmán, viceministro de Políticas Estudiantiles, dijo que en 2012 estará creado el Sistema Único de Ingreso, a través del cual el Ejecutivo espera garantizar el ingreso a todos los aspirantes”.
A través del Sistema Nacional de Ingreso de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), 128.949 bachilleres fueron asignados para cursar estudios en las universidades, institutos y colegios universitarios públicos. Si bien no adelantó detalles, Jehyson Guzmán, viceministro de Políticas Estudiantiles, dijo que en 2012 estará creado el Sistema Único de Ingreso, a través del cual el Ejecutivo espera garantizar el ingreso a todos los aspirantes”.
Que sepamos esto aun no ha sucedido. Esta pretension de dar puerta
franca a los estidiantes, eliminar todo sistema de evaluación y competitividad,
es una condena a muerte para la excelencia intelectual. De socialista no tiene
nada, es simplemente mediocrizante. Segun nos dice Crlos A. Montaner en sus “Cuentos
Chinos”, hasta en la China comunista los estudiantes
universitarios tienen que presentar
exámenes de aptitud académica y pagar por sus
estudios, contribuyendo de esa manera a subsidiar el aprendizaje de los más
pobres y a mejorar el nivel de las universidades. Eso ayuda a explicar el
motivo por el cual, según el ranking de The Times de Londres, la Universidad de
Beijing está en el puesto 17 a nivel mundial, la de Hong Kong en el 39 y la de
Tsing Hua en el puesto 61, muy por encima del puesto 195 en el que aparece la Universidad Autónoma de México,
la única universidad lationamericana colocada entre las primeras 200 del mundo.
Agrega Montaner que “no es, como uno podría suponer, porque los
chinos les están otorgando más dinero a sus universidades públicas. Todo lo
contrario: el gobierno chino gasta apenas el 2,1 por ciento del producto bruto
nacional en la educación, menos que casi todos los países latinoamericanos,
según las cifras del PNUD. Las 1.552 universidades chinas se han modernizado en
parte gracias a los pagos de aranceles de sus estudiantes, según me explicaron
funcionarios chinos”.
El régimen venezolano, sin embargo, quiere ser más papista
que el Papa. Todo el mundo pá dentro, fuera las pruebas de admisión, todo
gratis. Un profesor, Bernardo Ancidey, escribía en 2009 que las pruebas de ingreso
eran “excluyentes”. Luis Fuenmayor e Y. Vidal, 2009, también lo dicen, que las
pruebas de admisión para las universidades públicas son inequitativas.
Lo cierto
es que, cuando hay pruebas de admisión, el 75% de quienes las aprueban vienen
de colegios de secundaria privados mientras que de los colegios públicos las
aprueban solo el otro 25%. Pero, es esto señal de inequidad? Creo que, más
bien, es señal de que los colegios del sector público no hacen bien su trabajo,
son mediocres. SI eso es así, lo que hay que hacer es mejorar la calidad de la
enseñanza secundaria en los colegios del sector público, no rebajar los
estándares de entrada a las universidades. Al hacerlo como desean hacerlo
quienes están hoy en el poder, el resultado es una inevitable mediocrización de
los egresados. Por eso es que los egresados de las llamadas universidades
bolivarianas están francamente por debajo de lo aceptable y que la UNEFA tiene
235.000 estudiantes obligados a formar parte de una milicia (ejército
irregular) del régimen.
En los juegos
olímpicos no rebajan el alto de la valla para que compitan los chaparritos. Lo
factual es que “los Jóvenes
asignados por OPSU (Oficina de planificación del sector Universitario) tienen un
rendimiento inferior al de quienes entraron por examen de admisión o por el Curso
de Iniciación Universitaria, en el caso de la Universidad Simón Bolívar (USB)”.
La afirmación la hizo el rector de esa casa de estudios en aquel momento,
Benjamín Scharifker.
Un documento oficial del régimen chavista: http://www.mppeu.gob.ve/web/uploads/documentos/documentosVarios/pdf21-12-2009_08:56:05.pdf
DOP-2003-01 asevera lo
siguiente:
Como muestra la investigación de Fuenmayor y Vidal11, existen al
menos tres tipos de iniquidad en el acceso a las universidades venezolanas: por
extracción socioeconómica, en desmedro notable de los aspirantes provenientes
de los estratos IV y V de la versión de escala Graffar utilizada por la OPSU. por
tipo de dependencia de los planteles donde se cursan los estudios secundarios,
desfavoreciendo abiertamente a los aspirantes provenientes de planteles
oficiales frente a los provenientes de planteles privados, y por regiones del
país, acentuándose el margen de demanda insatisfecha en los estados más pobres
del país. Tales iniquidades se han profundizado a partir del “desarrollo de los
mecanismos internos de ingreso a las instituciones universitarias, que llevó en
el año 98 a que más del 80% de los admitidos fueran a través de estos
mecanismos. Si bien la mayor iniquidad
en la prosecución hacia la educación superior se produce porque la mayoría de
los estudiantes de los sectores pobres no alcanza a culminar la educación media
y por tanto no llega a optar a la educación superior también es cierto que las
políticas de restricción educativa consecuencia del abandono de las
responsabilidades del Estado en este terreno, constituyen un factor adicional
de iniquidad. En ambos sentidos hay que apuntar y en ambos sentidos la
educación superior tiene responsabilidades que asumir”.
Este documento admite que la culpa es del Estado, al no proveer a
los jóvenes con una educación secundaria de calidad. Sin embargo, sostiene el
mito de la inequidad causada por los examenes de admisión. Es decir, si el
estudiante no está capacitado para pasar el exámen eliminemos el “injusto
exámen”.
Esta es una actitud suicida y nos mantendrá en la más bochornosa mediocridad
como país. Este régimen politico chavista es un fracaso en todos los órdenes.
Cabe recordar también un par de puntos:
ResponderEliminar1) Asistir a un colegio o universidad americana es considerado un privilegio, no un derecho. El estudiante toma la decisión de ir a la universidad. College is not a place you go to. It's something you choose to do.
2) El rendimiento académico es requerido. Aquellos que fallan generalmente se les da una oportunidad (y ayuda) para mejorar sus notas en un cierto lapso de tiempo y se le pone en "prueba académica". Si el estudiante no se supera, la universidad simplemente lo expulsa. Asi de simple. Por consiguiente, no hay "estudiantes profesionales" como los que abundan en nuestras universidades.
Gustavo,
ResponderEliminaryo no creo que el problema sea que la educación superior sea pública o no. Personalmente soy una fiel defensora de la educación pública y un producto de la misma (USB).
En Venezuela hay dos problemas: 1) que los profesores ganan muy poco y 2) que los estudiantes que vienen de la educación pública no pueden competir.
Los profesores ganan muy poco pero tampoco (con contadas excepciones) se les exige una carrera tan competitiva como la de las Universidades norteamericanas: tener Ph.D., postdoctorado, publicar, buscar grants,servicios, etc etc. La carrera universitaria en todos los países desarrollados (y algunos países en vías de desarrollo) es extremadamente competitiva y exigente. A cambio de eso, se tienen salarios convenientes y, cuando se consigue tenure, seguridad de empleo.
Del lado de los alumnos, el problema de Venezuela no es la Universidad, sino la educación de base. Cuando el muchachito que sale de un liceo público del interior tenga el chance de competir con el del Emil Friedman, el del santiago de León o el San Ignacio ahí cambiarán las cosas.
La manera de solucionar el problema universitario es antes que nada metiéndole esfuerzo, corazón y plata a las escuelas y liceos del país.
EL HUMANISMO EN SU MAXIMA EXPRESION................PERO AL REVES,COÑO CORONEL SE TE SALIO LO CAPITALISTA E INSENSIBLE POR EL PROJIMO,NO TE DAS CUENTA DE LO CARENTE QUE ESTAS PARA SER LLAMADO ACTIVISTA COMUNITARIO.
ResponderEliminarLO QUE ERES EN EL FONDO ES UN ACTIVISTA CONTAR EL HUMANISMO.
JG
PD:CON RAZON NO ENTIENDES AL COMANDANTE
De acuerdo, Bruni. Es preciso mejorar la calidad de las educación secundaria pública. Si no, esta tragedia nunca va a terminar.
ResponderEliminarJ(orge) G(uabineo), dime cómo es que hayas interpretado lo escrito como "CAPITALISTA E INSENSIBLE POR EL PROJIMO"? Lo has perdido...
ResponderEliminarA proposito del tema, quiero compartir el siguiente link:
ResponderEliminarhttp://ca.finance.yahoo.com/news/the-most-educated-countries-in-the-world.html?page=1
IC
La USB no tiene revistas cientificas como desde hace cuatro anos. Parece que para el gobierno de Chavez es preferible darle plata al mal-nacido de mal-donado.
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