"Los
que queremos a Chávez estamos tristes y no nos da vergüenza en admitir que
estamos tristes. Allá aquellos que no son capaces de sentir".
Cabello
se inspira en aquella canción que dice: “No te puedo querer, porque no sientes
lo que yo siento”….
No sentirnos tristes no significa que no
seamos capaces de sentir. Hay muchos quienes se sienten indiferentes ante lo
que le sucede al presidente. Hay otros quienes sienten que el abandono de la
presidencia por parte de Chávez, debido a incapacidad física, le abre al país
una oportunidad de recuperar su libertad, su democracia y de tener un
presidente que no dé la cómica, aunque no desean su muerte, solo su salida del poder.
Habrá hasta quienes se sientan contentos de la enfermedad del presidente,
porque han sido víctimas directas de su crueldad y persecución, pero he dicho
otras veces que la gente no piensa en Hugo Chávez, la persona, tanto como en el
presidente. Si Hugo Chávez no fuera presidente pocos estarían interesados en su
suerte.
Por
todo esto Diosdado Cabello anda bastante
descaminado al seguir martillando esta tesis de que quien no llore por Chávez
es un desalmado. Que se vea en el espejo de Corea del Norte, país en el cual el
lloro por un presidente que parte ha llegado a ser de obligatorio cumplimiento y, además, ser sincero y convincente, so
pena de prisión. Quienes vimos a Maduro “llorando” ayer pensamos que tiene
suerte de no vivir en Corea del Norte.
La
tristeza es lícita y debe ser respetada, cada quien tendrá sus motivos, pero no
incitemos a la histeria colectiva y a la promoción de grandes actos de masas para
ver quien chilla más.
Le
recomiendo a Diosdado este poema de nuestro gran Aquiles Nazoa:
Amor, cuando yo muera no te
vistas de viuda, ni llores sacudiéndote como quien estornuda,
ni sufras «pataletas» que al vecindario alarmen, ni para prevenirlas compres gotas del Carmen.
No te sientes al lado de mi cajón mortuorio usando a tus cuñadas como reclinatorio;
y cuando alguien, amada, se acerque a darte el pésame,no te le abras de brazos en actitud de ¡bésame!
Hazte, amada, la sorda cuando algún güelefrito dictamine, observándome, que he quedado igualito.
Y hazte la que no oye ni comprende ni mira cuando alguno comente que parece mentira.
Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda: Yo quiero ser un muerto como los de Neruda;
y por lo tanto, amada, no te enlutes ni llores: ¡Eso es para los muertos estilo Julio Florez!
No se te ocurra, amada, formar la gran «llorona» cada vez que te anuncien que llegó una corona;
pero tampoco vayas a salir de indiscrete a curiosear el nombre que tiene la tarjeta.
No grites, amada, que te lleve conmigo y que sin mí te quedas como en «Tomo y obligo»,
ni vayas a ponerte, con la voz desgarrada, a divulgar detalles de mi vida privada.
Amor, cuando yo muera no hagas lo que hacen todas; no copies sus estilos, no repitas sus modas:
Que aunque en nieblas de olvido quede mi nombre extinto, ¡sepa al menos el mundo que fui un muerto distinto!
ni sufras «pataletas» que al vecindario alarmen, ni para prevenirlas compres gotas del Carmen.
No te sientes al lado de mi cajón mortuorio usando a tus cuñadas como reclinatorio;
y cuando alguien, amada, se acerque a darte el pésame,no te le abras de brazos en actitud de ¡bésame!
Hazte, amada, la sorda cuando algún güelefrito dictamine, observándome, que he quedado igualito.
Y hazte la que no oye ni comprende ni mira cuando alguno comente que parece mentira.
Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda: Yo quiero ser un muerto como los de Neruda;
y por lo tanto, amada, no te enlutes ni llores: ¡Eso es para los muertos estilo Julio Florez!
No se te ocurra, amada, formar la gran «llorona» cada vez que te anuncien que llegó una corona;
pero tampoco vayas a salir de indiscrete a curiosear el nombre que tiene la tarjeta.
No grites, amada, que te lleve conmigo y que sin mí te quedas como en «Tomo y obligo»,
ni vayas a ponerte, con la voz desgarrada, a divulgar detalles de mi vida privada.
Amor, cuando yo muera no hagas lo que hacen todas; no copies sus estilos, no repitas sus modas:
Que aunque en nieblas de olvido quede mi nombre extinto, ¡sepa al menos el mundo que fui un muerto distinto!
Diodado, chavista loco por que se muera chavez para el sentarse en el trono (hombre peligroso y seguramente mas despiadado que chavez).
ResponderEliminarMaduro, incompetente "in training", cuya boca torcida genera sospechas que han llevado a la gente a llamarlo mamaduro (preguntenle a fidel o al ponchipodrido).
SOLO LE PIDO A DIOS:"QUE EL ENGAÑO NO ME SEA INDIFERENTE.
ResponderEliminarSI UN TRAIDOR PUEDE MAS QUE UNOS CUANTOS
QUE ESOS CUANTOS NO LO OLVIDEN FACILMENTE".
LES CAE AL PELO ESTA LETRA DE ESTA HERMOSA CANCION A LOS APATRIDAS OPOSITORES.
JG
A los escribientes cubanos, dejar la flojera, y ver mas alla de su entorno para cuando escriban.
ResponderEliminarPor cierto el calificativo le queda mejor a los Venezolanos que han dejado que Cuba gobierne a Venezuela.
Ya la bajadita esta mas cerca, los esperamos