Nota: este es un escrito de ficción. Cualquiera similitud con hechos o personas,
vivas o muertas, es pura coincidencia
El Director del pequeño pero
activo Instituto de Investigaciones
Farmacológicas sobre el Control de la Personalidad, INFACOPER, entró a la sala
de conferencias y saludó al jefe del Estado, quien lo había citado en la sede
presidencial. Corrían los días de Agosto del 2007 y el calor de la capital era
apenas amansado por los viejos sistemas de aire acondicionado de origen
soviético.
“Dígame, Dr. Cayama, cual es la
situación actual de sus investigaciones?”, le preguntó el jefe, sin preámbulo.
·
“Como usted sabrá, Comandante, nuestro instituto
se fundó aprovechando la donación que nos hiciera el camarada Jrushev de los
archivos del extinto Laboratorio 12 de Moscú, el que fuera manejado por Beria
hasta el cambio de gobierno en la Unión Soviética. Heredamos mucha experiencia
en la investigación y aplicación de drogas para controlar la mente, aunque en
esa época no existía – ni remotamente -
la sofisticación a la cual nosotros hemos podido llegar”.
“Se nos presenta una oportunidad
casi providencial. Esto que le voy a decir queda entre nosotros. Cualquiera
indiscreción de su parte será motivo inmediato de corrección permanente, si
entiende usted mis palabras”.
·
El director del Instituto se agarró la garganta
como si alguien lo estuviera ahorcando y contestó, con voz ahogada: “Lo
comprendo mi comandante. Soy la discreción personificada”.
“Muy bien. Pronto llegará a la
isla un líder jóven de la región quien constituye un aliado inesperado y
valiosísísimo para nosotros. Viene a hacerse examinar, ya que tiene algunos
achaques de salud. El no confía en los médicos de su país porque casi todos se
han formado en el imperio. Veo esta circunstancia como ideal para, no solo
ayudarlo con nuestra medicina, la más avanzada del mundo, sino ayudarlo – si me
comprende – a que nos vea con buenos ojos. El asunto es tan importante para
nosotros que no podemos confiar en que su buena disposición hacia nosotros sea
voluntaria, porque es un hombre mercurial. Necesitamos, para ser claro,
controlarlo”.
·
“Eso es posible. Para ello”, respondió el científico, “hemos
desarrollado combinaciones de drogas que pueden promover las más variadas
actitudes en los pacientes. Como usted sabrá la primera droga que se utilizó para
estos fines, y se sigue utilizando, es la Escopolamina, también llamada
Brugmancia. Ha sido muy útil para nosotros en varios países para fines de
control conductual de algunos líderes, con resultados dramáticos. Le doy como
ejemplos el canibalismo de Idi Amin y el bailoteo incontenible que le
imprimimos a Bucaram en Ecuador”.
“Pero eso está de
la escopolamina ya está obsoleto. No hay algo más moderno”?
·
“Ni tanto, comandante. La escopolamina continua siendo bastante
útil. Pero ahora también tenemos el gamahidróxidobutirato, GHB, que desinhibe
totalmente al paciente. En pequeñas dosis sirve para el mareo, tanto así que lo
usa USA para sus astronautas, perdone usted la cacofonía. Pero en mayores dosis
convierte a la persona en un verdadero zombie. O tenemos amfetaminas que
producen una verdadera logorrea, pone al paciente a hablar de manera incesante.
Si aumentamos la dosis de esta droga generamos coprolalia. O la Torazina, que
produce pánicos tales que el paciente se vuelve dócil y hace lo que le digamos.
Podemos inducir angustias y dependencia, pensamiento ilógico, simular
enfermedades, crear amnesias parciales o totales, generar la dependencia
absoluta del paciente en otras personas. Por ejemplo, el Ritalin produce,
alternativamente, euforias y depresiones, por lo cual nos resulta muy útil,
hasta para suministrarlo a su propio her….”.
“Silencio!.
Bueno, mire. Cuando llegue nuestro amigo, deseo que al equipo medico
tradicional se le sume un equipo suyo, de expertos en control de la personalidad.
La idea es convertir a nuestro amigo, de simple aliado en una poderosa herramienta
al servicio de nuestra isla. Hablo claro? “.
·
“Si, mi comandante. Perfectamente claro. Será preciso
tener no una sino múltiples sesiones con la persona. Hacerlo venir
repetidamente a vernos. Una sola sesión o, inclusive, una media docena de
sesiones no nos permitiría llevar a cabo la transformación conductual, la cual debe
ser acumulativa. Debemos llegar a las dosis adecuadas por
aproximaciones sucesivas, para que el paciente termine haciendo exactamente lo
que nosotros deseamos. Probablemente tendremos que combinar las drogas con
sesiones de hipnosis. Quizás debamos
usar unas gotas de Yohimbina en el coctel, para hacerlo regresar con
frecuencia”, añadió sonriendo.
“Eso no será
necesario. El diagnostico médico será tal que lo obligará a repetidos viajes de
control. Por eso no hay que preocuparse. Buenas tardes, Doctor. Espere mis próximas
instrucciones sobre este caso”.
Después de esta
conversación se puso en marcha todo un plan, cuyos resultados se verían algun
tiempo después. El coctel de escopolamina, amfetaminas y torazina, con algunas
gotas de Acido Lisérgico, en dosis habilmente calculadas para ejercer el efecto
deseado en cada momento, era habilmente dado al paciente, mezclado en los
famosos helados marca “Delibes”, a los
cuales era muy adicto.
Al correr de
los meses y de los años el jóven líder se hizo más y más sumiso a los deseos de
la oligarquía isleña: minerales, casas, dinero en efectivo, fluyeron
progresivamente hacia la isla. Asesores, militares, planificadores y comisarios
fluyeron libremente hacia el sur. La cosa funcionó hasta el punto que las banderas
de la isla llegaron a ondear en el país a punto de ser conquistado.
Fué gran éxito
por algun tiempo pero, al final, debido a imprevistos, el proceso
no maduró. El Comandante de la isla falleció, el hermano mayor estaba más allá del bien y del mal, cambió el régimen, se cerró el
Instituto y el Dr. Cayama se exilió. Ahora Cayama vive en Harare, donde tiene al jefe
del estado en idem cataléptico, a instancias del ministro de la defensa, a quien –
sin embargo - le proporciona mescalina
por orden del ministro del interior, a quien…. .
Pero, esa es otra historia.
En uno de esos libros que hablan de teorías de conspiración leí hace algún tiempo que el manisero Jimmy Carter había sufrido una extraña transformaciòn después de un viaje a la URSS, lo que explicaría sus a veces inexplicables posiciones, sus amapuches con Fidel, la vaina que nos echó en aquella reunión de las tres C -Chávez,Cisneros, Carter- y el papel cabrón del Centro Carter, con la inefable McCoy, antes, durante y después del revocatorio.
ResponderEliminar¿Realidad o ficción? ¿Brain-washing (lavado de cerebro) o corazones rojo-rojitos que sólo esperaban la oportunidad de expresar sus reales sentimientos?
Who knows...
El rival de Maduro hizo valer en Washington su perfil «anticubano» - ABC.es
ResponderEliminarlink: http://www.abc.es/internacional/20121212/abci-rival-maduro-hizo-valer-201212111857.html
SON DEMASIADAS MARIQUERAS CORONEL.
ResponderEliminarJG
La única mariquera acá es la tuya. Cubanito soy señores, cubanito y muy formal...
ResponderEliminarYo conozco un tarifado, que ahora jala a Maduro.. El se guinda sin ser mango y le está dando el cu...banito soy soy señores, cubanito y muy formal...
ResponderEliminarCuando JG ve a Chávez se pone todo como nulo, se emociona como loca y como le palpita el cu..banito soy señores, cubanito y muy formal...
ResponderEliminarCOMO SABE ESTE QUE LA GUAIRA QUEDA LEJOS....UHHH
ResponderEliminarJG