el poema de Yeats
Me aterra ver como ha cambiado
Venezuela en estos años. Es un país que difiere mucho del que conocí y en el
cual pasé la mayor parte de mi vida. Me refiero, especificamente, a la manera
como ha cambiado la actitud del venezolano ante asuntos tan vitales como el tipo
de gobierno, la calidad del liderazgo, sus deseos de superación, su nivel de
tolerancia frente al crimen y su lenguaje. En todos esos aspectos el país y sus
gentes han sufrido, a mi manera de ver, un deterioro espeluznante. Hasta el
punto de que ya no puedo sentir orgullo por mi gentilicio sino una profunda
decepción.
Triste reflexión es esta pero una
que debo hacer, en aras de la honestidad con la cual debemos actuar en
esta época de oscurantismo. Afortunadamente, no creo que esta sea una situación
irreversible. Otros pueblos han tenido similares momentos de involución espiritual
y han logrado revertirla. Quien lea la historia de Inglaterra o de Francia encontrará
claras oscilaciones entre momentos de esplendor
y de ruina espiritual. Hay esperanzas.
Pero hoy Venezuela se encuentra
en un profundo foso. Leo como venezolanos que se dicen demócratas están
promoviendo acercamientos, diálogos, reconciliaciones con una pandilla de
malandros que ha destruído al país. Algunos de ellos, como Edgar Zambrano,
representante de un partido que libró hermosas batallas por la libertad y la
democracia, suenan ya, casi, como voceros del régimen. Aun entre los mejores
oigo y observo una cierta resignación, un cierto nivel de acomodo que me repele
profundamente. Se comienza a hablar elogiosamente del “sucesor”. Se toma
partido entre Cabello y Maduro, como quien va al Caracas o al Magallanes. Se
habla de una transición organizada, llena de paz, lo que los estadounidenses
definen como “amor y torta de manzana” Nuestra
situación colectiva me recuerda el terrible poema de William Butler Yeats, “The
second coming”:
Turning and turning in the widening gyre
The falcon cannot hear the falconer;
Things fall apart; the centre cannot hold;
Mere anarchy is loosed upon the world,
The blood-dimmed tide is loosed, and everywhere
The ceremony of innocence is drowned;
The best lack all conviction, while the worst
Are full of passionate intensity.
Una traducción a la carrera:
Dando vueltas en la creciente espiral
El halcón no escucha al halconero
Las cosas se disgregan, el centro no resiste
Una mera anarquía se desata en el mundo,
una marea sangrienta inunda y en todo alrededor
la ceremonia de la inocencia muere
los mejores carecen de convicción
mientras los peores están llenos
de una apasionada intensidad.
Esta terrible situación indica una entrega de principios y
valores que constituyen el preludio de la anomia.
La calidad del liderazgo comienza a ser juzgada con la óptica de
las expectativas mínimas. Maduro no parece tan malo, parece más asequible, un
buen muchacho, a lo mejor lo hace bien, hay que darle su chancecito. No hay
criterios de excelencia en la mente de mis compatriotas tanto como
relatividades que empobrecen.
En esa misma línea de las expectativas decrecientes observo como nuestro pueblo
parece haber abandonado, en alarmante medida, sus tradicionales deseos de
superación. En mi pueblo de Los Teques todos éramos clase media o baja y todos,
que recuerde, salimos a la vida a superarnos. Nos convertimos en
ambientalistas, periodistas, economistas, geólogos, poetas, farmaceúticos.
Nadie quería quedarse atrás. Hoy veo muchas colas de gente resignada que
esperan por un pote de leche, por el kilo de papas subsidiadas. Veo mucha dependencia,
pocos rebeldes. No hablo de héroes porque no es lícito pedirle a nadie que lo
sea. El heroismo es una actitud extrema. Pero si pienso razonable esperar de mi
pueblo una actitud colectiva hacia la superación, la cual no veo hoy predominar
(Advertencia: toda apreciación sobre el colectivo es por fuerza relativa. Hay
millones de venezolanos quienes conservan el deseo de superación, hablo de una
tendencia al abandono de esos deseos).
Apenas ayer me decía un lúcido amigo que los venezolanos habíamos
perdido nuestra capacidad de indignación. Nos asaltan, violan a nuestras
mujeres, secuestran a nuestros hijos, confiscan nuestras empresas,limitan
nuestros movimientos, nos hacen interrogar por cubanos, oímos hablar chino y
vietnamita en la faja del Orinoco. Y hasta le damos las gracias a los
secuestradores porque fuímos razonablemnte bien tratados, porue no perdimos la
vida.
Y que decir del lenguaje, de nuestras manifestaciones culturales,
de nuestra manera de comportarnos en sociedad? Decía Wittgenstein que los límites de nuestro lenguaje
representaban los límites de nuestro mundo. Uno oía hablar a Uslar Pietri y podia
tener una clara vision del inmenso mundo de aquel hombre. Al oir hablar a Iris
Varela, a Hugo Chávez o a Nicolás Maduro solo podemos imaginarnos un oscuro y
estrecho mundillo, habitado por homínidos, aun en etapas tempranas de evolución
hacia el homo sapiens.
En la Venezuela de nuestros día Rosita incursiona en la política,
Lila Morillo admira a…. Lila Morillo, Diosa Canales ocupa gran centimetraje en
nuestras publicaciones, Pastor Maldonado piensa que el país debe estar orgulloso
de su papelón.
Vendrán mejores tiempos. Pero para muchos será demasiado tarde.
"En la Venezuela de nuestros día Rosita incursiona en la política, Lila Morillo admira a…. Lila Morillo, Diosa Canales ocupa gran centimetraje en nuestras publicaciones".
ResponderEliminarEl tiempo ha llegado de entregar el poder a las putas porque sus hijos ya han fracasado.
Estoy asombrado por la receptividad que ha tenido este escrito mio de hoy. Ya tiene más de 700 lecturas en pocas horas, lo cual es poco usual en un blog de estas dimensiones.
ResponderEliminarMi blog sobre la cadena de Hugo Chávez tiene más de 1300 lecturas. Parece evidente que hay personas en Venezuela y otros países interesadas en escuchar lo que un venezolano tiene que decir sobre la situacion de su país.
Soy colombiano preocupado por la ceguera que veo en Venezuela por culpa de un populismo peligroso que está arruinando al país. Hablo con chavistas y dicen que Chavez ha hecho maravillas, que ha cambiado el país. Y si les mando pruebas de lo contrario dicen que solo veo lo malo o que me dejo manipular de los medios, es increible. Por favor, si puedes publica datos comprobables para callarles la boca. No creo que sirva porque les demuestro por ejemplo Venezuela está de 172 entre 177 en corrupción y no creen. Suerte para salir de esa pesadilla y que no nos pase a nosotros.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuscribo 100% sus palabras. Ver esta reflexión escrita de una manera tan clara, me sirve para saber que no estoy sola en mi confusión, que somos varios los que observamos con tristeza, desilución e impotencia lo que está pasando en el país. Sociológicamente veo un país apocado, con gente cansada que se deja llevar por la corriente. Que vive en una sociedad de gratificación inmediata (como me dijo mi querida amiga Dinorah Q) donde el valor de la vida está tan relativizado que hay que hacer todo hoy (léase gastar, comer, bailar,delinquir, satisfacerse sexualmente con el primero que pase, etc.) porque no saben si amanecerán vivos, si el hampa los perdona un día mas. Un lugar donde los valores bailan al son de CAVIDI y demás intereses económicos y donde la buena savia pierde el sentido de pertenencia con esa tierra y en muchas ocasiones egoistamente huye buscando un espacio mas afín.
ResponderEliminarEn fin, a pesar de los pesares, hay que seguir en la lucha. Si no es hoy, será mañana y pasado!
Yo tambien crecí en Los Teques y tambien lo hcieron varios de mis primos, ahora hablamos por Skype por que cada uno se fué a un destino distinto. Yo fuí a Los Teques hace 3 años y me pareció un barrio grande mezclado con Calcuta, mas nunca voy para esa vaina. Es triste ver a un pais entero de rodillas a una pandilla de malandros...
ResponderEliminarES VERDAD CORONEL,COMO HA CAMBIADO VENEZUELA,YA NO SE VENDE EL PETROLEO COMO BITUMEN A 3&,NI SE LANZAN A LOS OPOSITORES DESDE LOS HELICOPTEROS,YA NO EXISTE EL 80% DE POBREZA EN EL PUEBLO,YA EL PUEBLO COMO TRES VECES AL DIA,LA MAYORIA TIENE DINERO HASTA PARA VIAJAR AL EXTERIOR,YA EL COMANDANTE ACABO CON LOS ADECOS Y COPEYANOS..........YA SOMOS LIBRES Y SOBERANOS.
ResponderEliminarJG
PARA JUAN FORERO:AQUI TE VA UNA EVIDENCIA DEL DESASTRE DE CHAVEZ EN VENEZUELA:5 MILLONES DE COLOMBIANOS CONVIVIENDO CON LOS VENEZOLANOS.
ResponderEliminarPOR QUE SERA?
JG
Si como se menciona en otro comentario, un gran logro que en este país petrolero se coma tres veces al día. Hablando de rebajar los estándares y los deseos de superación. Se apela al pasado y no al presente de otros países latinoamericanos que no han necesitado esta pesadilla para dar un mejor nivel de vida a la gente. Mucho hablar del pueblo, mucho ruido y pocas nueces. Me encantó el poema y su traducción, gracias
ResponderEliminarAdemás de lo bien escrito, me gustan todas las imagen del BLOG. Estoy de acuedo con Gustavo Coronel. Saludos
ResponderEliminarAlfredo Ascanio (PhD.Universidad Simón Bolívar).
Estoy de cauerdo con Gustavo Coronel y además las imagen del BLOG son excelentes.
ResponderEliminarNO ESTOY DE ACUERDO CON CORONEL.
ResponderEliminarJG:PHTGXK DE LA UNIVERSIDAD DE LA VIDA.
JG
Comparto grandemente la angustia por los valores perdidos, por un país lleno de zombies, sin embargo, sinceramente creo que no todo está perdido como el mismo Coronel advierte.Pero el camino es muy duro,los delincuentes están el gobierno, y con todas las armas.Así también, nunca faltan los Arias de lado y lado. Peligro!...se busca nobleza, rectitud y valor.
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