El liderazgo invertebrado latinoamericano

Los gusanos son de varios colores

William Butler Yeats, poeta Irlandés muerto en 1939, escribió un poema llamado “The second coming”,  en el cual habla del regreso de la bestia. Dice allí algo que encaja muy bien con el estruendoso silencio del liderazgo politico latinoamericano, cuando no sumisión, ante el grotesco espectáculo que se desarrolla en Venezuela, país sin gobierno legítimo, manejado desde La Habana, hoy en el umbral de un soberano caos económico, social y politico. Decía Yeats:  “Los mejores carecen de convicción, mientras los peores están llenos de apasionada intensidad…”.

Esto es lo que sucede hoy en nuestra región. En Caracas, el 10 de Enero pasado, el violador de su hijastra Daniel Ortega, se permitió decir en una concentración de venezolanos que “la oposición es carroña, son buitres y peleles”, sin que nadie hiciera otra cosa que aplaudir a rabiar. El presidente uruguayo José Mujica, engañando al Congreso de su país, fue a Caracas a apoyar lo que era, a todas luces, un acto anti-constitucional y politiquero. Un grupo de países miembos de PetroCaribe y de ALBA, organizaciones “comerciales” financiadas por el régimen venezolano, se permitieron firmar una Declaración de Caracas diciendo que no permitirían que el “imperio” [léase USA] atacara la “democracia Venezolana”. En Washington, el Secretario general de la OEA, José Miguél Insulza, sin oir a la oposición venezolana, sin consultar de antemano a su propia organización se permitió hablar por ella para apoyar la decision absurda del corrupto Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, validando la transferencia de poder a Nicolás Maduro  en abierta violación de nuestra constitución. En Brasil Marco Aurelio García, eminencia gris del gobierno de Dilma Roussef, ha apoyado la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, rechazada publicamente por los más destacados constitucionalistas venezolanos.

Mientras tanto, en entrevista dada al programa “Hora 20”, de Radio Caracol, el Presidente de Colombia Juan M. Santos dijo: “Yo espero que si el presidente Chávez se muere, el vicepresidente (Nicolás) Maduro mantenga la colaboración que el presidente Chávez nos dio", validando así a Nicolás Maduro como legítimo representante del gobierno venezolano, algo que Maduro simplemente no es segun la Constiución y  las leyes venezolanas.

En un evento del “Council of the Americas”, Lunes 14-01-2013,  celebrado en Washington, el ex-embajador de USA en Venezuela, Charles Shapiro, dijo: “no creo que USA deba tomar partido en esta situación en Venezuela. Son solamente los venezolanos quienes deben resolver sus asuntos”.

Como se verá, los mejores carecen de convicción democrática mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad en apoyo de las satrapías. Porque lo que no debería dudar nadie en la región es que lo que sucede en Venezuela no le sucede solo a Venezuela, sino que le está sucediendo a toda la región.

Por qué les resultará a los invertebrados políticos latinoamericanos tan difícil entender que hay una guerra en progreso, llevada a cabo abiertamente por el liderazgo forajido de la región en contra de la democracia? Por qué se aferran al silencio los demócratas de la región? Por qué siguen portando guantes blancos para “dialogar” con quienes portan una ametralladora y  llenan de insultos a sus enemigos, quienes se limitan a poner la otra mejilla?

Este vergonzoso apaciguamiento tendrá un alto costo para la democracia en el continente. Ya los discípulos de Neville Chamberlain tendrán ocasion de arrepentirse. Lamentablemente no vemos un Churchill latinoamericano en el horizonte, alguien quien venga a rescatar la dignidad de un liderazgo politico latinoamericano que oscila entre el interés monetario y la cobardía.