Venezuela es un país en caos. La
llegada de un fardo de La Habana con contenido desconocido contribuye aun más al al caos. Aprentemente el fardo contiene una persona que nadie ha visto u oido, que no lleva a cabo sus
funciones desde hace largo tiempo, cuyo silencio tiene caprichosos intérpretes.
Esta farsa del fardo contribuye a que el país esté a la deriva y que sus
crecientes problemas se hayan salido de cauce:
el crimen, el endeudamiento, el debastecimiento, el tráfico de drogas,
el deterioro de la infraestructura física nacional. Todo se va al diablo,
mientras el país continua mesmerizado en torno al nuevo capítulo sobre el
fardo. Está vivo, está mudo, camina, es un coma-andante o un comandante?
Una pequeña muestra del caos lo
ofrece Diosdado Cabello, presidente de una institución legislativa que, por
definición, debe ser independiente del Ejecutivo. Nos dice Cabello: “Fuí a Cuba
porque me lo ordenó Chávez”. Como si el
presidente (que no es ya presidente) fuera el jefe de la Asamblea Nacional.
Cuando un país llega a confundir los poderes de esta manera puede decirse con
propiedad que está en la anomia.
Otra pequeña muestra la ofrece
Luisa Estella Morales, la presidenta del mal llamado Tribunal Supremo de Justicia,
ese coro de castrados. Dice que “la juramentación del presidente Chávez será a
puertas cerradas, en privado”. Mientras tanto Cabezas e Istúriz, dos insignes
jalabolas del régimen, dice que el presidente se tomará todo el tiempo que sea
necesario para juramentarse. Como puede un país conducir una juramentación
presidencial a puertas cerradas y cuando le salga del paltó a los jalabolas? A
quien estarán juramentando? Un fardo juramentado a puertas cerradas sigue
siendo un fardo.
Y que dice Maduro? El chofer solo
tiene palabras para la oposición, que si están amargados por el regreso del
fardo, que si deben callarse, que saldremos a la calle a darles su merecido.
Nunca habíamos visto al país en
situación tan caótica, mandado por un fardo cuyas “órdenes” que se me antojan
imaginarias nos llegan interpretadas por marionetas cuyos hilos mueve Raúl
Castro.
Todo ello sucede en Venezuela, bajo la mirada
indiferente de una población que ha abandonado toda auto-estima.
Como regresar a un país así?
lo mas lamentable es que as'i ser'a y nadie puede hacer nada al respecto.
ResponderEliminarNO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER
DESPUES CORONEL SE LAMENTA POR QUE YO LO IRRESPETO,COMO SE LLAMO ESTE ESCRITO CORONEL?.
ResponderEliminarRESULTA QUE YO NO PUEDO LLAMARLO CORRUPTO PERO EL LLAMA AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA COMO LE DA LA GANA,ADEMAS DE VEJARLO,INSULTARLO Y DENIGRARLO, CON QUE DERECHO PIDES RESPETO CORONEL?
ES TU PROPI RECETA....PERO EN HONOR A LA VERDAD.
JG
Se dice, incluso,que el déspota sigue en La Habana; que todo lo del traslado es una farsa.
ResponderEliminarVa a faltar bastante aceite para freir a todos los chaviztas
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