La pandilla que maneja el régimen
castrista en Venezuela ha puesto en prisión a Antonio Rivero “por instigar al
odio”. Nadie como el difunto ha sido un factor generador de odio tan poderoso
en nuestro país y nadie habló de ponerlo en prisión. Por esta razón que le
achacan a Rivero de manera infundada habría que poner en prisión a Nicolás Maduro y a Disociado
Cabello porque, quien no ha escuchado las inmundicias verbales que han difundido
en las últimas semanas contra la oposición? Habría que pedir la extradición de
ese íncubo del chavismo llamado Rafaél Correa, quien acusa a Henrique Capriles
de golpista desde su cueva quiteña. Ya debería estar presa esa hija adoptiva de la Sayona que mientan la
fosforito, por haber dicho de Capriles lo que dijo en un video infame que ha
dado la vuelta al mundo. Estaría más que preso el dueño del corset, Diego Molero, por haber dicho de uniforme que había que
aplastar a la oposición.
Pero mientras desde el zoológico
se llama diariamente al odio y nadie allí ha sido tocado con el pétalo de una Luisa
Estella, a Antonio Rivero lo ponen preso por denuniar lo que todo el país sabe:
la dependencia del régimen en la satrapía cubana. Gabriela Ramírez y Luisa Ortega
están pintada en la pared cuando se trata de defender al ciudadano. Los venezolanos
están en total indefensión frente a la cloaca castrista. Esa es la mala
noticia.
La buena noticia es que el poder politico
en Venezuela está en manos de una pandilla agonizante. Nada
revela mejor esa agonía que la detención de Rivero. Debemos estar preparados para
ver otras. A medida que el braquiosaurio toropollensis
(Nicolas Maduro) es avasallado por el incontenible deterioro de la nación, en
esa misma medida recurrirá a la represión para mantener una ilusión de control.
Las detenciones y la represión no son señales de fortaleza sino señales de
debilidad. A Maduro se le acerca el día que tenga que irse y, a juzgar por su
actuación, no se sabe si lo recibirán en Cuba.
La negativa de las mujercitas del CNE de llevar a cabo una auditoria
verdadera solo contribuirá a acelerar la salida del toripollo.
La opinión pública internacional
está comenzando a jugar un papel. Después de la vergonzosa inauguración de
Maduro, rodeado de los parásitos del ALBA que nos chupan la sangre, desde todo
el mundo llegan críticas a la farsa política que se lleva a cabo en Venezuela.
Se acrecientan las dudas sobre los resultados de las elecciones, sobre todo en
la medida en la cual el régimen se niega a hacer la auditoría incluyendo los
cuadernos de votación, el cuerpo del delito. Abundan ya las burlas sobre la
ignorancia del "pobre hombre". La carga del ridículo sobre los hombros de
Nicolás y su gabinete ejecutivo es
aplastante.
Rivero no estará en prisión por mucho
tiempo. Y la fosforito pronto tendrá ocasion
de visitar a sus pranes amigos, no ya como ministro sino como reo .
Amen
ResponderEliminarSi... Sería buenísimo que te vinieras a Venezuela, ya que tu arresto es lo que falta para hacer irreversible la caída! Anda, vente!, Sacrifícate por los que estamos sufriendo del régimen!
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