El régimen debe ser intervenido con urgencia

Un país en caída libre

El siguiente párrafo tomado de VENECONOMÍA pinta bien la situación del país:

La economía de Venezuela hace aguas: Una inflación que acumula 7,9% en los primeros tres meses de 2013, más del doble que el registrado en el mismo período en 2012; una escasez de alimentos básicos que ronda el 17,7%, según el propio BCV; una fuerte sobrevaluación del bolívar; unas reservas internacionales de apenas $4,0 millardos, que cubren poco más de tres semanas de importaciones, en un país que importa el 80% de lo que consume; una Balanza de Pagos constantemente negativa; un déficit fiscal de alrededor de 19% del PIB; el endeudamiento de la nación que llega a casi los $200 millardos (=80% del PIB); y la principal fuente de ingresos, PDVSA, cada vez más comprometida para generar los recursos que requiere la República.

Nada de lo allí dicho es mentira o exageración. Así está el país. Y esta situación ya rebasa lo puramente politico o ideológico. No se trata ya de si Maduro es un estadista o un payaso, o si Chávez fue un santo o un demonio. Se trata de que el país se nos cae a pedazos y que esta es una situación comprobable de manera objetiva. Es una situación que nos lleva a todos al foso, tanto a los seguidores como  a los opositores de este régimen.. Los alegatos de que tal situación  es culpa de los acaparadores, de los capitalistas, de los apátridas,ya no convencen a nadie. El viaje del Sr. Presidente Nicolás Maduro Moros, con cocinero personal a la zaga, ha sido definido por él mismo como un viaje en busca de comida. Acaba de pedirle al Brasil que lo ayude a sembrar comida en Venezuela! Esa es una admisión de total impotencia, una prueba objetiva que la llamada mision agro-alimenticia y la tan cacareada soberanía alimentaria  han sido un rotundo fracaso.

Cuando en una familia uno de los miembros tiene un problema de alcohol, de drogas, de prodigalidad, que se ha salido de cauce, que luce incontrolable, la familia lo interviene. Le exige que vaya a una clínica de desintoxicación, a un psiquiatra o a un sacerdote. Pero no lo dejan que se arruine la vida y que, de paso, le arruine la vida a toda la familia.

Este régimen de Nicolás Maduro Moros y su grupito de no más de unas 50  personas representa una verdadera oligarquía ruinosa y debe ser intervenido de inmediato por la gran familia venezolana. Es como si el manager de un equipo de beisból deba entrar al terreno a quitarle la pelota a un lanzador a quien están moliendo a palos. Desde las tribunas la audiencia tenía tiempo gritándole: hasta cuando lo vais a dejar?

El problema se complica porque entre el grupito que aun jura que se la está comiendo  están los jefes nominales de las entidades que pudieran llevar a cabo la intervención. Hay un militar que mientan Molero que es parte del problema, no de la solución. Hay un psicópata llamado Cabello que controla la asamblea nacional y es uno de los principales loquitos del régimen. Las mujercitas  del TSJ, del CNE y del Poder Moral, son simples cachifas del grupo.Y entonces?

Creo que es necesario pedir a los militares y empleados públicos en estas organizaciones de mando prostituído que se pongan de pié en contra de un régimen que nos lleva al abismo. Que lo intervengan.  Que digan basta yá!  Recuerden que sus jefes  son parte de la pudrición del régimen y que están aferrados al poder porque, casi sin excepción, son reos de grandes crímenes contra la cosa pública. Recuerden que la constitución no solo autoriza al ciudadano a insurgir contra un régimen forajido, sino que dicta la insurgencia como un deber.

La intervención representaría una verdadera revolución de la honestidad y de la decencia .La verdad es que dejar que el país se vaya por el barranco sin hacer un gesto de dignidad ciudadana nos convertiría en cómplices del mayor crimen que se ha cometido en Venezuela durante toda su historia.