Nota para Mario Villegas

       

                                                

Apreciado Sr. Villegas:

Respeto mucho su digna posición frente a este régimen funesto que tenemos en Venezuela. Lo felicito. Al final de su excelente artículo titulado “En aceras diferentes”, ver https://snt137.mail.live.com/default.aspx?id=64855#n=33056626&fid=1&mid=9614140a-e258-11e2-9c49-00237de3a212&fv=1 , dice usted lo siguiente: “Quiero, finalmente, decir que ni Vladimir ni yo somos ni estamos en la derecha, ni mucho menos en la ultraderecha, como ha dicho Maduro en soterrado ánimo descalificatorio. Ese no es un tema que nos quite el sueño, pues lo que determina la identidad política de las personas no es la retórica sino su historial de hechos y sus acciones del presente. Bastantes muestras hemos dado por muchos años y aun continuamos dando de apoyar siempre las más nobles causas de nuestro pueblo y de la humanidad”.

En este sentido creo que es hora de que todos quienes deseamos democracia y libertad para nuestro país nos sacudamos esa chaquetas de fuerza semánticas que ya carecen de valor: izquierdas y derechas.  Usted niega estar en “la derecha”. Muy bien. Pero ello no quiere decir que la derecha sea criminal, pecaminosa, torcida, perversa y que, por lo tanto, usted deba decir, para quitarse ese epíteto de encima, que siempre ha apoyado “las causas más nobles de nuestro pueblo y de la humanidad”.

Supongo que a mí me definirían de derecha, Sr. Villegas, aunque lo curioso es que siempre he apoyado esas mismas causas suyas. Y entonces? Que es eso de derechas e izquierdas? Le propongo lo siguiente: terminemos de una vez por todas con esta ridícula clasificación. Reemplazémosla por honestos y malandros y estaríamos en lo correcto. Porque todos los seres humanos somos una mezcla de conservadores y revolucionarios, de gente del hogar y amantes de los viajes, somos un poco de todo eso. Por qué insitir en encasillarnos en definiciones a lo blanco y negro?