El
premio Gumersindo Torres de la Sociedad de Ingenieros de Petróleo de Venezuela,
la SVIP, se ha entregado ya por varios años a notables profesionales de la
ingeniería de petróleos y de la geología, entre quienes recuerdo a Efraín
Barberii, Aníbal Martínez, Rubén Caro y Luis Plaz Bruzual, valiosos ejemplos de
excelencia y honestidad professional. En su discurso de aceptación Aníbal
Martínez mencionó lo siguiente: “ ¿Qué es lo que aquí está pasando en algunos
casos deplorables, todos referidos con exclusividad al campo Faja del Orinoco? Para
completar el cómputo de las reservas, a la cuantía de petróleo inicialmente en
el sitio se le aplica el recobro, vale decir, el factor de extracción.
Entonces, absolutamente impropio, hasta un acto deshonesto, sería proclamar que
para la fecha de la cuenta las reservas SON TANTO, en base al artificio de
imponer el uso de una magnitud preconcebida para la recuperación imaginada,
deseada, solicitada o decretada ser dentro de las expectativas para años
futuros, en vez de la cifra tangible y lógica que ofrece la realidad impersonal
de la petrofísica y la ciencia”.
Esta
denuncia, que yo he compartido, nunca ha tenido efecto alguno, lo cual ha
llevado a la PDVSA del régimen a decir que posee reservas “probadas” que son el
doble de lo que realmente serían si hubiesen sido calculadas de acuerdo a las
normas internacionales.
Este
año el premio Gumersindo Torres va a ser entregado a Alberto Quirós Corradi,quien
comenzó su carrera petrolera cargando tubos en La Concepción y la terminó como presidente de Shell Venezuela, de Maraven
y de Lagoven. Nunca le dieron la presidencia de Petróleos de Venezuela, la cual
le correspondía por mérito, una presidencia que luego fué prostituída en manos
de Héctor Ciavaldini, Gastón Parra, Alí Rodríguez y, ahora, de Rafaél Ramírez.
No solo
es justo el premio para Quirós Corradi sino inususal, porque no es un profesional
de la ingeniería petrolera ni de la geología sino que pertenece al campo de la
Administración de Personal, estudios que hizo en la prestigiosa Universidad de
Cornell. Sin embargo, pocos ingenieros o geólogos han hecho una contribución a
la industria petrolera y a las profesiones afines como la que ha hecho Quirós,
en especial en la organización y manejo de los Congresos de Petróleo que se han
llevado a cabo en el país, foros donde se discutieron y se discuten los más delicados asuntos que conciernen
a la industria petrolera. En paralelo, por supuesto, Quirós fue gran protagonista
de los años concesionarios, del debate sobre nacionalización y, luego, de la
conversión de PDVSA en una gran empresa del estado, única en su género, al desechar
el concepto de empresa única estatal que ha sido el beso de la muerte para
todas las empresas petroleras del estado en América Latina, tal como lo estamos
viendo ahora con una PDVSA que hasta cría cerdos, siembra yuca y obliga a sus
empleados a llevar a cabo simulacros de defensa
anti-invasión del imperio disfrazados de diablos de Yare.
Celebro
este premio para Alberto, a quien conozco desde hace casi 60 años y con quien
he pasado largas horas hablando de Venezuela y sus problemas, viendo boxeo o
jugando billar de tres bandas en los alrededores del Nuevo Circo. Hubiera
deseado estar allá el primero de Agosto para celebrarlo con él y mis amigos de
la SVIP.
Admiro en
Albrto Quirós su clara inteligencia y su capacidad para poner a marchar las
cosas, es decir, lo que un gran gerente hace. Ha sido un Venezolano de
excepción y este premio llamado Gumersindo Torres se le parece.
Estoy 100% de acuerdo con el Premio Gumersindo Torres para Alberto Quiroz Corradi.Siempre nos demostro que tenia los pies sobre la tierra desde que lo conocimos, dirigiendo y gerenciando con claridad y al convertirse Maraven en filial, tuvo la habilidad de usar todo lo positivo de la culura Shell con gran acierto.
ResponderEliminar