La basura llega al techo de
Venezuela, en Venezuela. Es una basura maloliente, mezclada con excrementos,
como sucedió en el aeropuerto de Maiquetía. Es una basura que inunda todas las
oficinas públicas, desde Miraflores hasta las más humildes alcaldías
controladas por el régimen. La basura es generada por el zoológico que está a
cargo del gobierno y, por ello, nadie la recoge. Estamos en un país donde es el
mismo Aseo Urbano el que genera la basura.
Eso si es grave, amigos. Uno le
pregunta al contralor (a) cuando irá a recoger la basura y obtiene un silencio elocuente. Va a la Asamblea Nacional
y recibe una mirada de desprecio. Va a los cuarteles y le dicen que regrese
otro día, porque están muy atareados custiodiando un cargamento de droga que
acaba de llegar. Va a la defensora del pueblo y está pintándose las uñas. O acude
al Tribunal Supremo de Justicia y los encuentra ensayando su coro de sopranos,
como buenos castrati: “Uh, ah. Vamos a madurá… “.
En otras palabras, todas las
puertas institucionales que conducirían a una solución para barrer la
inmundicia están cerradas hermeticamente. La única puerta semi-abierta es la
del voto y es también la más cruel, porque promete lo que no cumple. Promete
transparencia, imparcialidad y apego a las leyes y solo da parcialización, abuso
y cinismo.
Y entonces? Yo digo que cuando un
país está en semejante situación la gente debe salir a la calle armada de
escobas, a barrer esta bazofia de una vez por todas, cueste lo que cueste, como
única manera de respirar el aire de la decencia y de la libertad. Y si la gente
no lo hace es porque se ha acostumbrado a la basura, porque ya no le hiede,
porque está resignada a vivir nadando en la inmundicia.
Y eso no es para mí. Por eso digo a quien me pregunta la razón de
mi auto-exilio que yo no creo haber abandonado al país. Pienso que mi país me
ha abandonado. Y, mientras pienso esto, recogo la basura que puedo recoger, la de PDVSA y de la corrupción, obedeciendo a un imperativo
categórico.
Una escobita parece poco. Creo que hay que por lo menos pasar unos cuantos caterpillar para limpiar.
ResponderEliminarClaro. Pero yo hablaba de millones de escobas barriendo.
ResponderEliminarDear Mr. Coronel,
ResponderEliminarI read your blog regularly, both in Spanish and in English. I'm from the USA, but spent most of my childhood in Colombia and Peru. As an adult I lived and worked in Venezuela and Brazil. I believe that Chavez and Chavismo have been a complete disaster for Venezuela and my Venezuelan friends and colleagues. However, I also realize that the political and economic powers that ruled Venezuela before Chavez, made the ground fertile for the seeds of Chavismo. So, what to do? My impression is that the loudest and most persistent opposition to Chavismo is coming from outside of Venezuela's borders. You and your cohort have been calling for the citizens of Venezuela to rise up and sweep Chavismo away, but it doesn't happen. Why do you think that is? Why are Venezuelans putting up with the systematic destruction of their country by this undereducated mob? I think that many Venezuelans, particularly the poor, are concerned that what will follow, will not be in their best interests either.
D. Gardner
Thank you Mr. Gardner. I really appreciate your comment and your reading of my blog. While it is true that our leadership of the past left a lot to be desired, specially during the period 1975-1998,it was not always that bad. The period 1958-1975 was of significant progress for the people of Venezuela, a period in which we were the showcase of democracy and freedom in the region. I agree that the decade of the 1990's paved the way for a change that was even worse than what we had but, today, we are faced with a nightmare from which we should try our best to escape. To be afraid that the future could be worse would lead to complete lethargy/resignation on our part. Th poor is the key. If the poor feels that having some money in their pockets is all there is to happiness, they might be reluctant to change. But some day they will have to face the reality that only through education and hard work, not through handouts, they will truly escape poverty and spiritual slavery. I am not saying that this radical attitudinal change will be easy to accomplish. I say it must be done and I believe it can be done if a group of honest people gets a shot at political power. Not geniuses or messiahs but hard working, honest people.
ResponderEliminarMr. Coronel, I agree with you and share your hope. It comes down to honest leadership, which will not come out of the Chavista movement.
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