La carta de Nicolás a Obama: un documento para la historia...de la cursilería

 

Durante una entrevista concedida al programa Mesa Informativa transmitido por Venezolana de Televisión, Roy Daza, un peso mosca del partido oficialista, PSUV, afirmó que el documento politico [la carta de Maduro para Obama] "pasará a la historia como uno de los más importantes escritos en los últimos tiempos".

Estoy totalmente de acuerdo con el peso mosca. Esta carta es prueba irrefutable de la mediocridad, de la cursilería, de la ignorancia que caracteriza a Nicolás Maduro. Es ciertamente un documento para la historia…. de la cursilería política venezolana, junto con aquello de “la planta insolente del extranjero” de Cipriano y “tu a mí no me jodes” de Jaime.  Sabemos que alguien se la escribió, posiblemente William Izarra o alguien similar, pero él la firmó.

Desde aquello de “Caracas, cuna del libertador Simón Bolívar” hasta la firma del ignaro, la cual parece un electrocardiograma de agonizante, esta carta parece una tomadera de pelo. Pretende ser un llamado a la paz y se convierte en una diatriba contra los Estados Unidos, para lo cual llama en su auxilio nada menos que a Malcom X, una de las figuras más siniestras del activismo politico estadounidense, preso por robo cuando joven, luego líder de los Musulmanes Negros, organización violenta y terrorista, a la cual luego repudió, siendo finalmente asesinado por tres de sus miembros. Pero seguro que Nicolás no sabía eso cuando firmó la carta.

Es una carta extemporánea, la cual se refiere a la crisis Siria como si hubiese comenzado ayer. En Siria han muerto más de 100.000 personas y el régimen de Assad  es dictatorial y corrupto, como era el del otro amigo de Maduro, Gadaffi. Al defender a Assad, Maduro se alinea, una vez más, con los asesinos y forajidos de este planeta. Que autoridad moral puede tener este señor para criticar la acción de USA? Al menos, en USA se está debatiendo abiertamente el asunto Sirio, en la TV, en el Congreso, a todos los niveles de la opinión pública. El régimen de Maduro no debate nada, no informa, se limita a insultar. Francamente, carece de credibilidad para tratar de enjuiciar la iniciativa estadounidense, país en el cual impera la democracia.  

Mientras escribe esa patética carta o, al menos, la firma, en la cual protesta contra la intervención extranjera en Siria, autoriza a uno de sus cómplices para que vaya y que a “luchar”  contra el imperio allá. Ya apareció la foto, en pose del “luchador armado, desde algun lugar de Siria”. Y entonces? Hay intervenciones buenas y malas? Maduro seguramente ignora que las armas del regimen sirio vienen de Rusia, del Putín de allá, quien también desconoce las pruebas estounidenses pero no presenta sus evidencias.

La postura de Maduro en esa carta es no solo cursi sino inmoral.

 Se acuerdan ustedes de aquella carta de 1999 del difunto a la Corte Suprema, en la cual se adjudica “la exclusiva autoridad sobre los asuntos del Estado”,  llamando en su auxilio a Montesquieu? Esta carta de Maduro movió más la aguja del cursilómetro. También dejó atrás la carta del difunto al Chacal y hasta su propia anécdota sobre el pajarito.

Que pena con ese señor!