Nuevos aportes de Nicolás a la antologia de la cursilería

 

1.      Monólogo del mentecato  que se cayó de la bicleta:

“Me caí porque yo venía, eso se llama payaseando, yo venía payaseando, y que soltando las dos manos, soltaba una y de repente solté la mano con la izquierda y agarré el volante con la derecha en bajada por la avenida Lecuna y me pongo a hablar con Jorge Rodríguez y le empiezo a decir, mira, hay que hacer tal cosa y caí en un hueco de zanja que era así de largo y la rueda de adelante cayó en el hueco y yo sentí, ay pa'l piso, y racata, pa'l piso y nos caímos todos encima de todos, yo caí de espalda y volteé para arriba y me dio ganas fue de reirme cuando vi a a Ernesto Villegas, a todo el mundo con la bicicleta encima mio…Entonces en el escualidísmo se volvieron locos e hicieron famosa a la bicicletada….  ahora es noticias mundial porque yo me caí. Con la misma me caí y me levanté y pa' lante; el que se caiga que se levante y el que se levante, pa' lante”

2.   La trampita

Hace un par de dias Nicolás también había dicho: “les tendí una trampita a los escuálidos”, refiriéndose al haber hablado incorrectamente solo para molestar a la oposición. Un “presidente” tendiendo trampitas indignas, cuando el país se cae a pedazos.  

Que clase de mentecato es este? Que clase de bufón sigue enquistado en Miraflores? La presencia de Nicolás Maduro en el poder es un reflejo de la mediocridad que se ha adueñado del país. Cada minuto que permanence en Miraflores es un gran  descrédito para el gentilicio venezolano.

3.   Reflexión del bufón sobre la “preñez del corazón”

“La maldad, la perversidad. ¿Saben de dónde viene la maldad? De que nos desprecian. Ellos nos desprecian. Nos desprecian, su corazón está preñado de racismo social. Los acuso sí, de racismo social... odio al pueblo, ¿cuánto odiaron a Chávez?... ¿qué no dijeron de nuestro comandante amado? Hasta después de muerto han querido meterse con su memoria... pero jamás podrán con Chávez; nunca podrán con el pueblo de Chávez”.

Digo una vez más:

Nunca creí posible que nuestro país pudiera caer tan bajo. Es ya evidente que no hay nadie en el régimen que le ponga el cascabel al mentecato. Sería hora de que hagamos un arresto ciudadano.

Cualquier ciudadano venezolano debería proceder al arresto de Nicolás Maduro, donde quiera que se encuentre, ande a pié o en bicicleta, antes de que termine a ridiculazos con la nación venezolana.