MASADA
Mi reflexión dominical
Señora Ministro de la Defensa y
previos titulares de esta cartera durante los últimos 15 años de ignominia
Señores Magistrados del Tribunal
Supremo de Justicia
Señoras y señores del Poder Moral
Señor Presidente de la Asamblea
Nacional
Señores Directores del Consejo
Nacional Electoral
Señores miembros del Gabinete Ejecutivo
Señores presidentes y directores
de las empresas del Estado
Señores embajadores de Venezuela
en los diferentes países del mundo y en las organizaciones internacionales
Han llegado a la última parada
del autobús que los lleva a la cárcel. Si no se bajan aquí, ya no se bajarán.
Independientemente de sus preferencias
ideológicas o de como ustedes hayan
actuado durante estos 15 últimos años es
imposible que no puedan apreciar objetivamente la trágica situación de Venezuela:
nuestro país está en caos. Todos los índices económicos, sociales y politicos
son desfavorables y apuntan hacia una profunda crisis acompañada de probable
violencia. Ya estamos allí. Lean el análisis demoledor que hace uno de sus
ex-ideólogos, Heinz Dieterich, quien pronostica la pronta salida del aprendiz
de brujo, Nicolás Maduro, del gobierno. Mucha
de la situación existente es debida a la política suicida del gobierno del cual
ustedes forman o han formado parte. Por virtud de esa participación en lo
sucedido ustedes son co-responsables de la tragedia venezolana. No será posible
para ninguno de ustedes alegar que la responsabilidad era de otros. No. Todos
ustedes la comparten, a pesar de que hay quienes estén más directamente
involucrados que otros en el desastre. Quienes piensen, debido a su conducta
pasiva, que no han tenido parte en este horror tendrán que aceptar que han sido
cómplices por omisión, por haber guardado silencio culpable ante los eventos
que han ocurrido en nuestro país. Nadie que haya compartido o aceptado en
silencio estos últimos 15 años de tragedias y fracasos es inocente. Los nombres
de cada uno de ustedes son bien conocidos y
ninguno podrá evadir su responsabilidad en la debacle. La deshonra les
espera y, lamentablemente, tocará a aquellos allegados que no hayan sabido deslindarse de
la gran conspiración de invertebrados morales que ha generado nuestra ruina
económica y moral. Si en el pasado la memoria de los venezolanos ha sido corta,
en esta ocasión la magnitud de la
ineptitud, de la corrupción y de la vulgaridad en función de gobierno no permite
el olvido. Millones de venezolanos nos encargaremos de que Venezuela ni olvide
ni perdone.
Todavía algunos de ustedes tiene
tiempo, aunque no mucho, para hacer un gesto de dignidad venezolana frente a la
debacle. No sé si quedará en el grupo arriba enumerado alguien con decencia residual
suficiente para hacer ese gesto, pero no está demás hacerles un último llamado.
Se trata simplemente de pensar en la Nación. Hay miembros de este grupo de
burócratas que, en algun momento del pasado,
mostraron credenciales democráticas. Es a ellos a quienes les pedimos
ese gesto. Este es un régimen que se viene abajo y apuntalarlo para conservar
posiciones y riquezas mál habidas es engañarse. Más temprano que tarde,
atrapados en el barco hundido, tendrán que enfrentar la justicia, así como el
desprecio de sus compatriotas y el deshonor que ya los cubre.
Es necesario hacer un llamado a
los miembros de esas instituciones, colocados en posiciones jerárquicas
subordinadas, quienes pudieran no estar de acuerdo con lo que está sucediendo.
Estos venezolanos deben romper su silencio sin demoras y adoptar una postura verdaderamente
ciudadana, rebelándose abiertamente
contra el régimen. Como ciudadanos no
solo tenemos derechos sino también deberes y el fundamental es el de insurgir
en contra de un régimen ilegítimo y abiertamente nocivo para la Nación. Como
venezolano amante de la democracia y de la libertad llamo a la rebelión abierta
contra la pesadilla que nos oprime.
Ya el mañana amaneció. Y el Diablo no canta más.
Guerra avisada, no mata soldado.
ResponderEliminarEl aviso es ya parte de la Guerra. La idea no es matar soldados, sino llamarlos a la rendición
ResponderEliminar¿Quién puede culpar a usted Gustavo para llamar a sus compatriotas a aprovechar el momento?
ResponderEliminarNadie.
EXCELENTE EXCELENTE EXCELENTE REFLEXION COMENTARIO ANALISIS Y SUGUERENCIA A LOS CORRUPTOS COMPLICES Y APATRIDAS CULPABLES
ResponderEliminarQue contundente artículo, no creo que lo lean los robolucionarios!
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