Bufón #2 habla sobre Faja del Orinoco

Bufón #1 y Bufón #2

Ayer habló el bufón #2 sobre la Faja del Orinoco, en presencia del bufón #1. Dijo lo siguiente (Noticiero Digital): “ La Faja Petrolífera del Orinoco aportará un 66% del total de la producción petrolera venezolana para el año 2019”. Amenazó al país con “llegar a 100 mil trabajadores” en la zona y prometió que “ la Faja Petrolifera tendrá cuatro millones de barriles diarios ….con una inversión de 200 mil millones de dólares”.

El bufón #2 anunció, sin ruborizarse, la construcción de “seis mejoradores de petróleo, dos refinerías… la perforación de más de 10 mil pozos y un aumento de la capacidad de almacenamiento a 15 millones de barriles”.

Segun el informe de prensa uno de los asistentes a esta orgía de la fantasía fué el presidente de Chevron a nivel mundial, el Sr. John S. Watson.  

Se necesita mucho cinismo para  que los bufones de PDVSA sigan prometiendo hacer en seis años lo que no se ha hecho en 15 años. Se necesita mucho cinismo para prometer seis mejoradoras de petróleo (no se ha hecho ninguna en 15 años), completer 10000 pozos, cuatro millones de barriles diarios de producción, cuando el régimen se está  desmoronando, cuando el bufón #1 está promoviendo saqueos de pequeñas empresas en todo el país, cuando el país tiene un presupuesto en el cual el endeudamiento llega a ser la mayor fuente de ingreso y el bufón #2 anuncia una nueva emission de deuda por $4500 millones.  

Es epecialmente triste ver que el presidente de Chevron, el Sr. John S. Watson, ha asistido a este burdel! Es una pifia del Sr. Alí Moshiri o de sus asesores en estrategia, convencer al CEO de Chevron de asistir a esta vergonzoso acto. Chevron  está hostigada en Ecuador y ha sido hostigada en Argentina por los aliados del bufón venezolano, pero parece pensar que la ética en los negocios cambia de naturaleza al cruzar fronteras.

 Las nuevas promesas del bufón #2 constituyen otro insulto a los venezolanos. Nadie debe engañarse en torno a los planes absurdos de alguien que ha prometido y prometido sin haber jamás cumplido.  PDVSA es hoy una empresa en ruinas y Rafaél Ramírez  debería estar en la cárcel.

Un  nuevo gobierno tendrá que tomar muy en cuenta la actitud celestina de empresas  que han apuntalado la satrapía venezolana. Eso será elemental, mi querido Watson.