**** Escribo este post respondiendo
a un pedido de un lector de mi blog.
Una vez decidida la
“nacionalizacion” de la industria petrolera , la cual, en realidad, fue una
estatización ya que se expropiaron tres pequeñas empresas nacionales y se
excluyó la participación del sector
privado excepto en casos especiales, se procedió a nombrar la primera Junta
Directiva de la empresa. El criterio que adoptó el gobierno fué el de nombrar
miembros de esta primera junta a quienes
no fuesen ni del sector politico como tal, ni estuviesen activos en las
empresas concesionarias. En esto hubo dos excepciones, las cuales comentaremos
en cada oportunidad.
La Junta directiva estuvo
conformada por Rafaél Alfonzo Ravard, presidente; Julio César Arreaza,
vice-presidente; Julio Sosa Rodríguez, Carlos Guillermo Rangel, Alirio Parra,
Benito Raul Losada, Edgar Leal y José Domingo Casanova como directores
principales; Manuel Peñalver como Director representante de los trabajadores y
Luis Plaz Bruual, José Martorano y
Gustavo Coronel, como directores suplentes con plena participación en
las deliberaciones, aunque sin voto.
Esta fué una junta directiva que
tuvo aceptación por parte de la opinión pública, especialmente por la
designación del general Rafaél Alfonzo Ravard como presidente. Quienes eran estos directores?
Rafaél Alfonzo Ravard,
el presidente, era ya casi legendario cuando llegó a la presidencia de PDVSA. Su labor en la Corporación Venezolana
de Guayana había echado las bases de aquella corporación y del plan urbano de
Ciudad Guayana, una ciudad modelo, al menos por mucho tiempo después de su
fundación. RAR tuvo la vision de lo que
podría ser la Corporación Venezolana de
Guayana y la capacidad gerencial para echarla a andar. A su llegada a
PDVSA elaboró rapidamente un plan de cinco puntos para la empresa, el cual se
mantuvo durante su presidencia y solo se resquebrajó al llegar la primera oleada
de politicización, lo cual ocurrió poco antes de su salida. Estos puntos eran:
(1), normalidad operativa; (2), autosuficiencia financiera; (3), gerencia profesional; (4), meritocracia; y,
(5), apoliticismo de sus cuadros. El
General Alfonzo Ravard fué un hombre muy culto, de mucha “autoritas”, un
gerente público de excepción y duró dos períodos en la presidencia, siendo
reemplazado por un presidente designado por filiación política, lo cual marcó
el inicio de la politización de PDVSA. Hacia el final de su segundo periodo el
gobierno de Luis Herrera le quitó a PDVSA el Fondo para sus inversiones.
Julio César Arreaza, el
vicepresidente, era una de las excepciones al apoliticismo de la Junta, ya que
era un miembro del partido de gobierno, Acción Democrática y debía ser visto,
para todo efecto práctico, como los ojos y oídos del sector politico. Sin embargo,
Arreaza era un abogado muy serio, muy ecuánime, eminentemente conciliador y su
labor, desde el principio, fue muy constructiva. Arreaza nunca hizo de su condición política un
instrumento de poder o de influencia dentro de la empresa. Esa actitud le ganó algunas
críticas dentro de su propio partido, pero le ganó el reconocimiento del país.
Yo nunca lo ví adoptar una posición política en la Junta Directiva.
Julio Sosa Rodríguez, uno de los empresarios
venezolanos más prestigiosos del siglo XX. Ingeniero de Petróleos graduado en
Oklahoma, derivó hacia el servicio público, siendo ministro de Hacienda y embajador.
Cuando llegó a la Junta Directiva, pude notar que Julio era el único miembro
que tuteaba al General Afonzo Ravard y que, además, se atrevía a discrepar de sus
opiniones. ”Mira, Rafaél, creo que estás equivocado”, eran palabras que solo le
oí a Julio Sosa en nuestras reuniones, pero siempre de manera cordial. Era muy
respetado por todos nosotros. Estaba muy interesado en la Faja del Orinoco y
batalló porque PDVSA fuera la que la manejara, no el ministerio.
Carlos Guillermo Rangel,
lo recuerdo como un gran caballero, de extrema cultura. Era de
profesión abogado, hijo de uno de los más notables venezolanos de la primera
mitad del siglo XX, Amenodoro Rangel Lamus. En la Junta Directiva mostró un espíritu sereno y un sentido británico del humor. Rangel era un
experto en asuntos tributarios y formó parte de la Comisión de Reforma Tributaria.
Fué presidente de Fedecámaras y ministro de estado durante la primera presidencia
de Carlos Andrés Pérez. En el directorio
de PDVSA la actuación de Rangel fué discreta,
de mucho apoyo al presidente Alfonzo
Ravard.
Benito Raúl Losada, un
hombre de finanzas, identificado con Acción Democrática, aunque – si recuerdo bien - no era miembro activo de esa organización. Losada
fue ministro de Hacienda durante la presidencia de Raul Leoni y presidente del Banco Central de Venezuela en
tres ocasiones. Su actuación en el directorio no fué intensa, más bien en papel
asesor en el campo financiero. Se interesó mucho por el plan de racionalización
que llevó las 14 empresas operadoras a
cuatro empresas.
José Domingo Casanova, ingeniero
petrolero. Casanova estaba retirado para la época de
su nombramiento a la junta directiva de PDVSA. Se interesaba esencialmente por
los aspectos operacionales de la industria, más que consideraciones estratégicas, de
planificación de la organización o de finanzas. Tomó parte muy activa en el
plan de racionalización y era muy partidario de que CVP quedase como una de las
cuatro empresas operadoras. Casanova había estado en Creole hasta su retiro.
Edgar Leal, el
miembro más jóven del primer directorio.
Cuando Pérez lo saludó y le dijo: “Están cometiendo un infanticidio!”.
Edgar parecía un veinteañero. De bajo perfil y hablar pausado Edgar era un
consumado experto en materia financiera e hizo sus mayores aportes en este
campo, ya que no era un experto petrolero. Lo he perdido de vista porque, cada
vez que lo busco en Internet, solo me
sale un famoso chef del mismo nombre.
Alirio Parra, un
experto petrolero muy distinguido, de una extensa carrera profesional en el
sector público. Ha sido Ministro de
Energía y Minas , representante de Venezuela en OPEP y fué presidente de la
Asociación Internacional de Economistas del sector energético. En esta primera junta directiva Alirio era uno
de los miembros más experimentados en el campo internacional. Se mantiene activo
como Consultor Internacional . Cené con él en Londres hace unos tres meses y me
dijo que al día siguiente debía ir al Medio
Oriente en asuntos profesionales.
Manuel Peñalver, líder sindical de gran preparación
intelectual. Fué un miembro muy valioso de la Junta Directiva. Aunque accion
democratista, porque llegó a ser, año después, Secretario General del partido en reemplazo de
Jaime Lusinchi, su representación en la
junta directiva era sindical, no
política. Manuel era un caballero y su aporte en el mantenimiento de la armonía
laboral en la industria fue invalorable.
José Martorano,
era el mayor del grupo. Un ingeniero petrolero graduado en Oklahoma. Tuvo una
larga carrera en el sector público del país y era universalmente respetado.
Salió de la Junta para presidir INTEVEP.
Luis Plaz Bruzual,
ingeniero de petróleos, uno de los profesionales del Ministerio de Energía y Minas
más queridos y respetados. Un hombre de
gran honestidad profesional y de total dedicación a la nación. Siempre me sentí
muy honrado de sentarme a su lado en las reuniones de la Junta Directiva.
Gustavo Coronel, geólogo
petrolero graduado en Tulsa, Oklahoma y revalidado en la UCV. El día que
nombraban la Junta Directiva me preparaba para irme a la playa cuando me
llamaron de Miraflores para que estuviera presente en el acto. Fuí y resulté
nombrado miembro de la Junta. Fué un deseo expreso del presidente, en contra de
lo que se habia decidido, de no nombrar ningun miembro activo de la industria
en la Junta. El Ministro Valentín Hernández se opuso ami nombramiento con toda
razón. Yo era apenas un gerente medio de la industria y la razón de mi
nombramiento fue mi actuación como presidente de AGROPET, la organización de técnicos
de la industria. Tal como se llevó cabo
el nombramiento, de manera sorpresiva, yo no tuve oportunidad alguna de
rehusar.
De los miembros de la primera
Junta viven aun Arreaza, Leal, Losada, Parra y el suscrito.
La verdad no sabia que Alirio estaba activo todavia, bien por el, eso demuestra que la edad NO es una limitante para nada. Ahora te metes en la pagina de chorodsa y lo que parece es una junta de cuatreros. Lo que da es lastima. A lo mejor no sabes esta: Ramirez (el que tiene pasaporte monagesco) siempre fue menospreciado por su clara tendencia sexual (algo que no deberia ser razon para restarle merito a nadie), pero por esa razon actua con base en el resentimiento contra todo y contra todos los que lo jodian cuando era dibujante en chorodesa. Algo asi pasa con Masburro.
ResponderEliminarEl chef Edgar Leal es el hijo del amigo Edgar Leal
ResponderEliminarSeguro? yo tengo entendido que el padre de Edgar era medico en Nueva York. No creo que sea la misma persona.
ResponderEliminarAdemas de tan excelente directiva, en otras organizaciones de la industria petrolera, figuraron notables. Tal fue el caso de INTEVEP creado por Humberto Calderón Berti, conjuntamente con un gran equipo... Eran otros tiempos, otros hombres, otro desempeño: la meritocracia.
ResponderEliminarGracias por este recuento.